Las bolsas caen por el retraso de un rápido crecimiento económico como se pensaba antes del segundo brote de coronavirus en Europa. Esta situaciones ha obligado a nuevas e inciertas restricciones de la movilidad, lo que empieza a preocupar a los mercados.

Estos últimos dan ya perdidas  las esperanzas de que EE UU apruebe un plan de estímulos antes de las elecciones del 3 de noviembre.

Así en Europa se han registrado este jueves fuertes caídas bursátiles. En el caso del Dax alemán la caída ha sido de un 3 por ciento y el FTSE Mib italiano.

El Ibex 35 español ha cerrado con un retroceso del 1,44%, que llegó a alcanzar el 2%, si bien ha logrado mantener los 6.800 puntos, al concluir en los 6.816. Se alejan en todo caso los 7.000 puntos, cota en la que no ha conseguido cerrar desde hace un mes y que ha rondado en las últimas jornadas.

Igualmente hay inquietud por las nuevas restricciones a la movilidad que han comenzado a aplicar las principales economías europeas.

Al cierre de los mercados europeos se habla de la peor sesión bursátil desde el 21 de septiembre, aunque en aquella jornada los descensos fueron superiores a los de este jueves.  El temor a una segunda oleada del virus y su impacto económico ya precipitó las ventas aquel día y hoy ese miedo se ha materializado con los sucesivos anuncios, en cascada en las últimas horas, de fuertes medidas de restricción a la movilidad.

La salida de dinero de la Bolsa está teniendo un fuerte impacto en otros mercados. En busca de refugio, la deuda de Alemania y EE UU baja su tipo de interés seis y tres puntos básicos, respectivamente. Y, en un movimiento poco habitual en los últimos tiempos, la aversión al riesgo castiga la deuda de la Europa periférica: la prima de riesgo italiana sube casi 10 puntos básicos y la española rompe su racha de mínimos.

Así, los rendimientos de la deuda soberana de ambos países se elevan en una jornada de descensos en los bonos considerados más seguros. El euro, por su parte, pierde terreno ante el dólar, habitualmente considerado un puerto seguro y llega a retroceder por debajo de los 1,17 dólares. El petróleo se deja más del 3%, ante la perspectiva de que la menor actividad económica con las nuevas restricciones cause una rebaja de la demanda.

Dentro del Ibex, las mayores caídas se concentran en Ferrovial, Naturgy, Repsol, de más del 3%. Igualmente, los valores turísticos son duramente castigados, con IAG con un retroceso del 2,67%. la banca, que sufrió durante la sesión descensos del entorno del 3% ha contenido el golpe y Sabadell ha terminado como el más bajista, con una caída del 1,67%.

El Dax es el índice europeo que más cae, el 3%, después de que los nuevos casos de Covid-19 hayan alcanzado un nuevo récord en Alemania, por encima de 7.000. Holanda también ha notificado cifras récord de contagios, en una jornada en la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó del «crecimiento exponencial» de la pandemia del coronavirus en este continente y manifestó su «preocupación», aunque el virus esté provocando menos muertes que en la primera ola.

Francia ha decretado el toque de queda, en España los bares catalanes han cerrado y varias ciudades están confinadas, mientras que en Reino Unido Londres prohibirá reunirse bajo techo a personas de diferentes hogares. El aumento de los casos amenaza la frágil recuperación de las economías más castigadas por la pandemia cuando apenas ha empezado el otoño.

Las nuevas restricciones complican todavía más la evolución del sector servicios, con un elevado peso en el PIB de las economías desarrolladas», advierten desde Renta 4. «El aumento de los casos de Covid en Europa y los nuevos cierres obligan a los inversores a reconsiderar las perspectivas de crecimiento económico de la región», sostiene un reciente informe de ING, que apunta a que se avecina un «invierno duro» con un «frágil» apetito por el riesgo.

En Estados Unidos, el secretario de Tesoro, Steven Mnuchin, aseguró que es poco probable que se apruebe un plan de estímulos fiscales antes de las elecciones. Demócratas y republicanos deben ponerse de acuerdo (cada uno controla una cámara), pero llevan negociando sin resultados desde julio. La llegada de este plan es, en contexto de rebrotes, uno de los pocos alicientes para el mercado.

«Estamos convencidos de que después de las elecciones, sea cual sea el resultado, y más si un partido, en este caso el Demócrata, que es el único que puede hacerlo, logra hacerse con la presidencia y con el control de ambas cámaras del Congreso, se aprobará un paquete de ayudas voluminoso que será muy bien recibido por las Bolsas», sostienen en Link Securities.