Ante las recientes y reiteradas prácticas de aguda violencia de Estado por parte de Carabineros de Chile, el Foro para un Desarrollo Justo y Sostenible expresa su condena categórica a estos hechos. Estas prácticas son claramente reñidas con el respeto a los Derechos Humanos, cuyas normas están debidamente tipificadas por la Organización de las Naciones Unidas y han sido ratificadas por el Estado chileno. Hacemos un urgente llamado al gobierno del presidente Sebastián Piñera a respetar la vida y la integridad física de las personas y a crear las condiciones para una convivencia en paz y justicia en Chile.

Una economía y sociedad sanas deben basarse en claros conceptos éticos y morales. Los escritos de Adam Smith y otros grandes pensadores visualizaban la economía, primeramente, como una disciplina moral, en que la producción y el intercambio deben asegurar la dignidad y el bienestar material de las personas y sus colectivos, antes que una exaltación irreflexiva del mercado. Una sociedad desigual, como la chilena, genera situaciones de injusticia estructural, cuyas expresiones de protesta social son contenidas, muchas veces, por los gobiernos con el uso excesivo de la violencia del Estado. Esta práctica, lamentablemente, se ha agudizado en la actual administración. Sin una organización económica que sea percibida como justa por la población, terminando con la sensación de abuso, difícilmente tendremos una sociedad en paz en Chile. Esto requiere reducir la desigualdad, crear un sistema tributario progresivo y justo, crear relaciones laborales equilibradas entre capital y trabajo y respetar los equilibrios ecológicos y medioambientales.

También hacemos ver la distorsionadas prioridades del actual gobierno, que promueve en un periodo de crisis sanitaria y económico-social un aumento del gasto en equipamiento represivo para Carabineros de Chile, manteniendo además un alto nivel de gasto en defensa, muy superior en términos per cápita y en la mayoría de los casos en términos absolutos, a nuestros países vecinos. Al mismo tiempo, se cancelan valiosos programas de formación de capital humano avanzado en el exterior, como Becas Chile, y se mantienen insuficientes presupuestos en el sector de la cultura, la ciencia y la tecnología. El creciente gasto en seguridad del Estado, para contener la protesta social, está compitiendo directamente con el gasto social y de desarrollo productivo, desplazando recursos que deben ir hacia la reactivación económica y a impulsar reformas sociales urgentes.

El Foro llama a iniciar, de inmediato, un amplio debate nacional sobre cuáles deben ser las prioridades adecuadas en Chile, para superar la crisis integral que vivimos y asegurar un desarrollo justo, humano y sostenible en el marco de un respeto irrestricto a las personas, la democracia y los Derechos Humanos.

El pleno respeto de los Derechos Humanos por parte de los agentes del Estado es un requisito básico para restablecer la confianza en las instituciones. Y ello es una condición para un desarrollo justo y sostenible, señaló el Foro.