Por Walter Krohne
Un día después de exhortar a los estadounidenses a superar su miedo a la pandemia, Donald Trump definió este martes la crisis por el covid-19 como un problema de estado de ánimo, diciendo que el país está «aprendiendo a vivir» con el virus y comparándolo, como lo ha hecho en el pasado, con la gripe común.
Los expertos en salud pública esperaban que Trump, tras haber abandonado anoche el Hospital Militar Walter Reed «contagiado de covid» se inclinara ahora a intentar de persuadir a sus partidarios de que el uso de mascarillas y mantener el distanciamiento social eran salvaguardias esenciales para la salud pública.
Tan grave es su conducta de mostrarse como “un invencible” que se ha llegado a pensar, especialmente fuera de EE UU, que la “enfermedad” del Presidente no sería tal y pareciera más bien ser una estrategia de su campaña para intentar ser reelegido en la Casa Blanca, especialmente ahora que está bajo en las encuestas frente a su contrincante demócrata Joe Biden.
Trump ha continuado su característica que ha mantenido durante todo este año de aplacar las consecuencias reales de la pandemia que en su país ya registra 209.426 muertos (64% de mortalidad) y 7.403.169 casos.
Es su propia ley la que lo lleva a comportarse así, como líder poderoso, super blanco e invencible, sabiendo que el virus puede atacar a cualquier ser humano sin importar su poder, la raza o el cargo que tiene.
Este lunes desde el hospital tuitió: «No tengas miedo de Covid» y “No dejes que te domine tu vida”, y luego se trasladó en helicóptero a la Casa Blanca, que se ha transformado en un peligroso foco de contagio con varios de sus funcionarios infectados. El presidente volvió a hacer lo mismo este martes.
«La temporada de gripe se acerca!», escribió Trump. «Muchas personas cada año, a veces más de 100.000, y a pesar de la vacuna, mueren igual a causa de la gripe».
«¿Vamos a cerrar nuestro país? No, hemos aprendido a vivir con ello, así como estamos aprendiendo a vivir con el Covid, en la mayoría de las poblaciones mucho menos letales!!!»
Tras retornar anoche a la Casa Blanca Trump subió las escaleras del edificio y se volvió hacia las cámaras de televisión que llevaban la noticia en vivo y desafiantemente se quitó la máscararilla. ¿No parece “sonar” esto más a campaña electoral que a enfermedad seria y verdadera?
Según el diario The New York Times (NYT), los comentarios y acciones del presidente en los últimos días han originado indignación entre los científicos, éticos y médicos, así como de algunas personas cuyos familiares y amigos han muerto. Además sus palabras llegan un mes después de que el periodista Bob Woodward revelara que Trump sabía desde el comienzo que el virus era mucho más mortal que la gripe común. Así se lo dijo el propio mandatario en una entrevista.
«Estoy luchando por las palabras, esto es una locura», comentó Harald Schmidt, profesor asistente de ética médica y política de salud en la Universidad de Pensilvania. «Es totalmente irresponsable.»
Aparte de todo esto, Trump anunció ya que proyecta, a pesar de su enfermedad y la debida cuarentena que debe cumplir en la Casa Blanca, asistir al segundo debate televisivo que se realizará el próximo jueves 15 de octubre en Miami con el ex vicepresidente Joseph R. Biden.
«Estoy esperando con ansias el debate en Miami. ¡Será genial!», tuiteó el presidente este martes temprano.
«¡Sentirse grande!», añadió en un Tweet separado, según el NTT.