Por Walter Krohne
Renace la Concertación 5.0, se debilita el Frente Amplio y la derecha se empodera como consecuencia de la nula disciplina y escasa visión política de una cantidad de partidos pequeños y sin historia que creen que solos pueden ser capaces de armar un pacto para competir con los grandes.
El diputado DC Iván Flores lo dijo clarito: «Lo que no se pudo con el Frente Amplio en dos semanas de conversaciones, se logró en dos horas con la oposición democrática».
La falla en las negociaciones “avergonzó” y frustró a muchos. En la Democracia Cristiana destacaron el acuerdo logrado en parte de la oposición para las elecciones de gobernadores regionales.
Las primarias legales conjuntas quedaron solo para la historia, rompiéndose una de las grandes oportunidades que tenía la oposición para enfrentar los próximos compromisos electorales como un solo bloque.
Para nada se compara con la conducta diferente mostrada por la derecha oficialista con el acuerdo de realizar primarias legales conjuntas tras resolver las tensiones que había en Chile Vamos. La académica de la Universidad Diego Portales, Carolina Garrido señaló que «más allá de quién tuvo la culpa y de los dimes y diretes, ayer se mandó una señal que es bien clara: la derecha va relativamente unida y las oposiciones no son capaces de ponerse de acuerdo. Esa es la señal política más relevante y es lo que va a quedar en la retina de la élite de la ciudadanía», comentó en emol.com.
No hay que descartar tampoco el interés de algunos líderes de la nueva «concertación» para que esta unidad se mantenga, crezca y se desarrolle, como son Heraldo Muñoz (PPD), Álvaro Elizalde, (PS) o también ¿por qué no? las figuras de Marco Enríquez-Ominami (PRO) y Andrés Velasco (Ciudadanos).
Lo que hizo el Frente Amplio, de inscribir a escondidas sus candidaturas en el Servicio Electoral, realmente no tiene nombre en política ni menos en la actual situación que vive el país como consecuencia de la pandemia y los problemas sociales, a casi quince días de cumplirse el primer año del estallido social.
Sin embargo todo esto ayudó a reflotar el histórico bloque concertacionista que no se les veía actuar juntos desde antes del gobierno de Michelle Bachelet, cuando en su reemplazo surgió la Nueva Mayoría.
Así el PS, el PPD, el PR y la DC sellaron un acuerdo para definir sus candidaturas en las urnas, pacto al que se unieron el PRO y Ciudadanos. Esta “cocina” funcionó con éxito en la misma sede del Partido Socialista.
Flores expresó su propia vergüenza después que “la gran mayoría de la ciudadanía tenía esperanzas de que la oposición se pudiera reunir y esto no se pudo lograr», terminando en un soberano fracaso.
Ignacio Walker, ex senador (2010-2018) y ex timonel de la DC (2010-2015) reaccionó de otra forma: «¡La Concertación ha muerto, viva la Concertación (ahora ampliada a Ciudadanos y el PRO)!», escribió en Twitter.
El líder socialista Alvaro Elizalde comentó molesto que “mientras todavía estábamos conversando, el Frente Amplio fue al Servel para resolver sus líos internos. Eso yo no lo había visto nunca antes».
Agregó que la ex Nueva Mayoría insistirá en la unidad, pero advirtió que esto «lesiona las confianzas» y complica las perspectivas de la centroizquierda de cara al proceso constituyente.
«Decir que fuimos escondidos al Servel es faltar a la verdad», replicó la frentista del Partido Revolución Democrática, Catalina Pérez.
«Ayer estábamos citados a las 11:00 de la mañana, pero la Unidad para el Cambio, con el Partido Comunista, y el Frente Amplio, se reunieron en paralelo antes y llegaron a la reunión a las 13:30 con una propuesta: señalaron que iban a actuar unidos y se planteó el tema de los blindajes, seis regiones para una parte de la oposición y seis para otra», detalló Elizalde.
Recien en mayo la coalición política Unidad para el Cambio, celebró su primer aniversario, en un acto virtual, encabezado por los presidentes de los tres partidos que conforman el bloque, Jaime Mulet (Federación Regionalista Verde Social -FRVS), el Partido Comunista (PC), con Guillermo Teillier, y el Partido Progresista de Chile (PRO), con Camilo Lagos, quienes realizaron un fuerte llamado a las fuerzas progresistas del país, para enfrentar juntos el Chile que viene de cara al proceso constituyente, y por cierto, la grave situación sanitaria, económica y social que enfrenta el país.
¡Todo quedó sólo para la historia, como casi siempre!.
LA INMADUREZ Y SOBERBIA DE LA MONTONERA AUTODENOMINADA «FRENTE AMPLIO» ¿AMPLIO DÓNDE? HARÁ EL JUEGO A LA UNIDAD DE LA DERECHA. UNA RESPONSABILIDAD HISTÓRICA QUE PAGARÁN CARO.