Si por un lado las empresas se han adaptado a este nuevo escenario de Fiestas Patrias en pandemia, tanto a niveles de producción como de relaciones humanas, la psicoterapeuta y directora del Centro Psicología Global, Jessika Krohne Soletich (columnista también de Kradiario) , detalla los efectos que puede generar en los trabajadores el hecho de vivir una festividad en plena crisis.
«Las medidas restrictivas anunciadas por el gobierno definitivamente han aumentado la desilusión de muchos chilenos que pensaban viajar en estas fechas a otras ciudades y ver a sus seres más queridos que hace tiempo no han visto.
Muchos trabajadores esperan, además, con ilusión recibir una celebración en su trabajo y poder compartir con sus colegas estos momentos tan significativos para nuestro país. Finalmente, esto también lleva a una desesperanza, ya que nos da la sensación de que esto no está terminando nunca, lo que nuevamente nos invade en una sensación de incertidumbre», indica la psicóloga
Según añade la experta, «al no vivir estas instancias, muchos lo viven como un pequeño duelo de tener que saltarse este año estas fiestas tan importantes para nuestro país».
En esa misma línea, Krohne Soletich asegura que las juntas virtuales «definitivamente no» suplen la carencia de contacto físico. «Justamente en estas fiestas se valora mucho el contacto con el otro, reunirse con los seres queridos y recibir un reconocimiento de parte de los jefes con una celebración bonita y bien decorada en el trabajo. Se valora el compartir con los colegas y amigos, conversar y distraerse. Eso no lo puede entregar una reunión virtual».
Sin embargo, la psicoterapeuta llama a no desesperarse porque «esto no es para siempre y que lo más probable que el próximo 18 de septiembre nos estaremos acordando de este momento. Por otro lado, también es importante recordar que aprovechemos estas fiestas y los días feriados de una forma diferente y de compartamos con las personas más importantes e íntimas de nuestro círculo familiar y que no dejemos de celebrar, pero que hagamos una celebración distinta. Hagamos igualmente un asado, coloquemos la bandera, pero en nuestra casa y en un círculo más reducido», recomienda. De todas formas, antes de organizar cualquier celebración es de vital importancia seguir las medidas sanitarias de las autoridades de Gobierno y conocer en qué fase se encuentra la comuna de residencia. Esto, sumado a los consejos de constante lavado de manos, uso de mascarilla en lugares públicos y evitar grandes concentraciones de personas, ayuda a disminuir el riesgo de contagio.
Fuente: Emol.com