La Comisión Interamericana de Derechos Humanos, condenó «enfáticamente» este jueves «los casos de brutalidad y abuso policial» en Colombia, tras la muerte de un hombre bajo custodia de uniformados, lo cual generó violentas manifestaciones que dejaron al menos siete muertos.
La CIDH se pronunció luego del fallecimiento el martes de Javier Ordóñez tras recibir repetidas descargas con un arma eléctrica cuando era inmovilizado por agentes, supuestamente al ser detenido (por consumo de alcohol).
La muerte de Ordóñez, registrada por un testigo en un video que se volvió viral en las redes sociales, hizo estallar protestas en Bogotá y otras ciudades del país, que según las autoridades dejaban al menos siete muertos, cientos de heridos y varios puestos de policía destruidos.
«La CIDH condena enfáticamente los casos de brutalidad y abuso policial», dijo en Twitter la Comisión, un ente autónomo del sistema interamericano que vela por el respeto de los derechos humanos.
Según la CIDH, que citó «información pública», Ordoñez murió «como consecuencia de los golpes y descargas eléctricas propinadas por agentes policiales mientras se encontraba sometido en el piso».
El organismo apuntó que en el contexto de las protestas por lo ocurrido a Ordóñez, hubo muertos y heridos y dijo que «todos estos hechos deben ser esclarecidos, investigados y sancionados».
«La CIDH recuerda al Estado su deber de garantizar el derecho a la vida, integridad y libertad de manifestación», indicó en otro tuit.
Y subrayó que «actos aislados de violencia no convierten en una amenaza al orden público al movimiento social que ejerce sus derechos de libertad de expresión, reunión y asociación».
El diario colombiano El Tiempo describe en su edición de este jueves el caos que se vivió en Bogotá este miércoles, que comenzó en la madrugada, en el barrio Santa Cecilia de Engativá, cuando dos uniformados que aún no han sido identificados, agredieron con una pistola tasar hasta causarle la muerte al abogado y taxista Javier Ordóñez, en un acto que indignó al país.
En horas de la mañana, el rechazo aumentó en redes sociales con los reportes de medios de comunicación, pero principalmente por el video que grabó un amigo de la víctima, y que mostraba a dos policías de la Metropolitana inyectándole por todas partes descargas a hombre de 44 años, que rogaba para que lo soltaran.
Rápidamente la indignación digital por este suceso escaló, y varias tendencias se establecieron rechazando la muerte de Ordóñez. Los relatos de los familiares sobre los dramáticos momentos que vivió el abogado, y las dudas que surgieron sobre lo que pasó en el CAI Villa Luz, a donde lo llevaron, pese a que habían dicho que lo trasladarían a la URI de La Granja, y de donde salió moribundo hacia al hospital Santa María del Lago, motivó a algunas personas a saltar de las redes sociales e invitaron a plantones y ´cacerolazos´.
Voces políticas avivaron en redes sociales el sentimiento de insatisfacción que en las calles rápidamente pasó de la protesta pacífica a verdaderos escenarios de terror. Se empezaron a viralizar videos de ataques brutales a policías por hordas de manifestantes, y del mismo modo se conocían imágenes de uniformados disparando sus armas de fuego contra los ciudadanos.
«Así como condenamos el abuso policial también condenamos la violencia y vandalismo por parte de algunos manifestantes. El abuso y la violencia no se soluciona con más violencia. Es en estos momentos donde debemos aferrarnos a la Constitución y movilización ciudadana pacífica», manifestaba la alcaldesa Claudia López Hernández, quien veía lo que podría pasar y pasó.
A la medianoche Bogotá ya era un caos. Reportes en Usaquén, Engativá, Suba, y otras zonas de agresiones violentas, de asesinatos, de buses incinerados, de CAI destrozados, motos, camionetas de la institución quemados.
En los barrios, como por ejemplo Arborizadora Alta, de Ciudad Bolívar, organizaciones sociales y ciudadanos denunciaron agresiones, como Andrey Téllez, un líder social, quien apareció herido en la madrugada de este jueves 10 de septiembre después de ser ingresado al CAI de este sector.
El saldo de esta jornada es desalentador. Siete muertos, cinco en Bogotá y dos en Soacha, 140 heridas, 97 policías, 81 en Bogotá, tres en Soacha, y tres en Madrid. A la vez, son 53 los civiles heridos, en su mayoría con «elementos contundentes».
«El balance da cuenta de la atrocidad del vandalismo, de la atrocidad de la violencia que tuvo lugar el día de ayer, este balance enluta a la sociedad toda vez que cobro vidas humanas, enluta a la sociedad toda vez que dio lugar a la afectación a los bienes públicos que están al servicio de la ciudadanía», afirmó en rueda de prensa la mañana de este jueves el ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo.