Por Enrique Fernández

Enrique Fernández

Dejó de aparecer en las pantallas de la tele hace algunos días. Hasta el pasado fin de semana era el invitado infaltable a la hora del almuerzo o la colación. Siempre elocuente y entusiasta, su palabra era una inyección de optimismo para sus afligidos compatriotas.

Por eso se le echa de menos.

La audiencia de la televisión y la radio se pregunta por qué este súbito silencio. ¿Es que se le agotó la carpeta de anuncios? ¿O está pensando comunicar alguna noticia tan trascendente como aquellas que entregó en los últimos 20 días?

He aquí un breve recuento, por si usted no lo vio o lo había olvidado:

Miércoles 19 de agosto: En un día como éste, pero en 1922, se realiza la primera transmisión radial en Chile. Hoy es la una y media de la tarde. De pronto, los canales de la televisión interrumpen sus informativos para dar paso a un “Último Minuto”. Entonces aparece el Primer Locutor del País, para anunciar la reanudación de los partidos del campeonato de fútbol profesional.

– Llegó el momento de dar ese nuevo paso para que el fútbol vuelva a despertar pasiones, pero con reglas de cuidado muy estrictas –advierte en su alocución. Se refería, por cierto, a la amenaza del coronavirus que no quiere irse del país ni dejarnos tranquilos, a pesar de la petición que le formuló el Presidente de la República.

Jueves 20 de agosto: En un día como hoy, hace 242 años, nació Bernardo  O’Higgins en Chillán. Y desde esa región en la comuna de San Nicolás, el Gran Locutor anuncia la creación de 100 nuevos Liceos Bicentenario para entregar a las futuras generaciones una educación de excelencia.

– El mundo va a ser muy amistoso y generoso con la gente que tenga los instrumentos, es decir la educación, para incorporarse a este mundo nuevo –asegura. ¿Acaso ya no cree que “la educación es un bien de consumo”, como afirmó hace nueve años, el 19 de julio de 2011?

Viernes 21 de agosto: De nuevo la televisión interrumpe sus informativos a la una y media de la tarde. Y se asoma en las pantallas la imagen del Excelentísimo Locutor, ahora desde la Región de Magallanes, donde anuncia la promulgación del nuevo Estatuto Chileno Antártico.

Martes 25 de agosto: Anuncia la entrada en vigencia de la ley que entrega mayores facultades al Servicio Electoral, para garantizar la seguridad del plebiscito del 25 de octubre.

– Vamos a poder honrar una hermosa tradición republicana y democrática –señala, sin adelantar si votará por el “Apruebo” o el “Rechazo” a una nueva Constitución.

Miércoles 26 de agosto: Anuncia la vigencia de la Ley Nacional del Cáncer, para que el Estado asuma un papel de “empatía” y “acompañamiento” con los pacientes de esta enfermedad.

Sábado 29 de agosto: “Último Minuto” en las pantallas… El Señor Locutor destaca su compromiso con una migración legal y ordenada, hablando desde el Complejo Fronterizo de Chacalluta. Su propósito es “ordenar la casa” que parece algo revuelta. Es cuestión de observar las rencillas internas en los partidos de la Alianza por Chile.

Miércoles 2 de septiembre: El Gran Orador anuncia beneficios tributarios para las pequeñas y medianas empresas (pymes) y un proyecto para mejorar la Ley de Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas, más conocida como Ley de Quiebras. “Las pymes son el alma de la clase media”, indica.

Viernes 4 de septiembre: Es el día que recuerda los 50 años de la elección de Salvador Allende, primer líder socialista que llega al poder en el mundo por la vía electoral. Y es en esta fecha cuando el Primer Locutor anuncia una ley que elimina el trato desigual a las mujeres que se casen por segunda vez. “Estamos poniendo término a otra discriminación”, dice ante las cámaras, con la satisfacción del deber cumplido.

En los días siguientes, sin embargo, no ha vuelto a interrumpir con un “Último Minuto” las emisiones de la televisión. La audiencia esperaba sus palabras, para saber cómo será el régimen de visitas familiares durante las próximas Fiestas Patrias, porque los mensajes del Ministerio de Salud son confusos, como siempre.

Raúl Matta

Lo que busca el Primer Locutor del País es lo mismo que buscaba el Presidente Jorge Alessandri con la cadena nacional de radioemisoras –en ese tiempo no había televisión- a través de la Dirección de Informaciones del Estado (DIE). Los presidentes Eduardo Frei Montalva y Salvador Allende siguieron ese camino, aunque más moderado cuando la DIE se transformó en la OIR (Oficina de Informaciones y Radiodifusión de la Presidencia de la República). Pero ni Alessandri, ni Frei, ni Allende se convirtieron en locutores.

Ellos sabían que para ser un buen locutor es necesario poseer la cultura de un Oscar Fox, la caballerosidad de Raúl Matas, la voz profunda de Petronio Romo, la simpatía de Sergio Silva o la dulzura de Mabel Fernández y Mirella Latorre.

Sin olvidar, desde luego, la fanfarria exuberante y liviana de Enrique Maluenda con su Festival de la Una.