Seis expresidentes latinoamericanos, entre ellos Ricardo Lagos Escobar de Chile, han intervenido ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) frente al cual el presidente estadounidense Donald Trump insiste en intervenir directamente en la elección del nuevo Presidente institucional, desconociendo los tácitos acuerdos históricos anteriores por los cuales Estados Unidos siempre había respetado que la máxima autoridad del BID, el mayor prestamista de América Latina, fuera precisamente un latinoamericano.
Trump insiste en su candidato Mauricio Claver-Carone (foto derecha) director para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional y alineado con la derecha republicana. Sea elegido como nuevo Presidente del BID Una candidatura para competir contra las postulaciones del argentino Gustavo Béliz y de la ex presidenta de Costa Rica Laura Chinchilla. Hay fuertes presiones de Washington sobre los gobiernos para que apoyen a su candidato.
El candidato de Trump a la presidencia del Mauricio Claver-Carone es un conocido personaje del lobby cubano en Estados Unidos y como tal fue un opositor a las políticas de apertura con Cuba del ex presidente Barack Obama. Es un promotor del endurecimiento de las políticas contra el gobierno de Venezuela. Estuvo en Argentina en diciembre pasado como representante de Trump para la toma de mando del presidente Alberto Fernández, pero a último momento decidió no asistir a la ceremonia en el Congreso. Dijo que tomó esa decisión por la presencia del ministro de Comunicaciones de Venezuela, Jorge Rodríguez.
Si no se llega a un acuerdo “democrático” como corresponde hasta el 12 de septiembre, Claver-Carone podría convertirse en nuevo presidente del BID. En esta lucha para encontrar una postura distendida están Chile, Argentina y Chile como también la Unión Europea, todos socios de la institución. En el caso de no llegarse a un acuerdo con Trump hasta el 12 de septiembre, los cuatro socios buscan entonces posponer el cónclave hasta el primer trimestre de 2021, tras los comicios presidenciales en EE UU.
En una carta de ex presidentes latinoamericanos, en términos duros, los firmantes consideran que la candidatura de Washington “constituye una grave falta de respeto hacia las reglas de convivencia hemisférica e internacional y ciertamente una seria agresión a la dignidad latinoamericana”.
La carta lleva la firma de seis exmandatarios de peso en Iberoamérica: Juan Manuel Santos (Colombia), Ernesto Zedillo (México), Felipe González (España), Fernando Henrique Cardoso (Brasil), Ricardo Lagos (Chile-foto izquierda) y Julio María Sanguinetti (Uruguay).
“Ha llegado la hora de reiterar con vehemencia la importancia de posponer la elección del próximo presidente del BID porque, tal como se ha procedido con la candidatura de un ciudadano estadounidense, estamos no solo frente a la ruptura de una práctica que ha acompañado la historia de la institución sino ante una gravísima violación del acuerdo político fundamental con el cual nació”, señalan los ex Mandatarios.
“Se trata de una imposición arbitraría que, no dudamos, acarrearía consecuencias muy negativas en el devenir de la institución y también en el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y América Latina”, señaló Lagos en una conferencia de prensa digital desde Santiago de Chile, como informa el diario El País de España.
Los expresidentes recuerdan que el pasado 10 de marzo, el BID pospuso su asamblea anual, prevista en Barranquilla, Colombia, por “las extraordinarias circunstancias de salud pública generadas por la respuesta global al coronavirus”. “Si esa fue la razón a mediados de marzo”, dice la carta, “mucho más lo es ahora con 180.000 muertos en Estados Unidos, 115.000 en Brasil y 60.000 en México”. De realizarse, la elección “carecería de legitimidad y más pronto que tarde debiera considerarse nula”, dicen los expresidentes. La celebración en marzo del año que viene, sostienen, sería la mejor opción. Es exactamente lo que defienden varios Gobiernos de la región y la Comisión Europea.
Ese sería, también, el mejor escenario para los otros dos candidatos en lista, la expresidenta costarricense Laura Chinchilla y el argentino Gustavo Béliz, cuyas opciones en un cuerpo a cuerpo con el hombre fuerte de Donald Trump para Latinoamérica son mínimas. En caso de posposición y si Joe Biden acaba haciéndose con la presidencia de la primera potencia mundial —como hoy indican todas las encuestas—, pocos dudan de que el demócrata no presentaría batalla y permitiría que la regla no escrita —un estadounidense al Banco Mundial, un europeo al FMI y un latinoamericano al BID— siguiera vigente.
La batalla, sin embargo, aún se antoja dura. Para que no haya quórum y la elección se posponga, el 12 de septiembre tendría que no darse cita al menos la cuarta parte del capital.
Antes fueron seis ex cancilleres peruanos que suscribieron un pronunciamiento en contra del candidato de Donald Trump a la presidencia del BID.
En diálogo con Página 12, el ex canciller peruano Rafael Roncagliolo, uno de los firmantes de este pronunciamiento -los otros son Allan Wagner, Diego García Sayán, Manuel Rodríguez Cuadros, Oscar Maúrtua y Eda Rivas-, sostuvo que “con esta candidatura a la presidencia del BID, Trump busca convertir el banco en un instrumento de presión política, de imposición, politizándolo de muy mala manera”.
“Esto es un gran retroceso en las relaciones entre Estados Unidos y América Latina. Si esta candidatura de Trump tiene éxito, los créditos del BID a los países irían acompañados, mucho más todavía, a una subordinación a la política de Estados Unidos, lo cual es bastante grave para el futuro de este banco. De lo que se trata es de ajustar las tuercas en la relación de Estados Unidos con América Latina”, advierte Roncagliolo, quien fue canciller en el gobierno de Ollanta Humala.