Con malas noticias comienza este lunes la Covención del Partido Demócrata en EE UU que debe nominar a Joe Biden formalmente, esta vez en forma virtual, como su candidato presidencial, tras publicarse encuestas que emparejan el resultado electoral de Biden con Donald Trump, elección que hasta hace dos semanas supuestamente ganaba el demócrata con casi 9 puntos porcentuales. En las elecciones del 3 de noviembre próximo se definirá el futuro de EE UU y del mundo.
Los sondeos han recortado la distancia que había logrado Biden frente a Trump al darse vuelta otras vez las preferencias, figurando Trump ahora pisándole los talones a Biden.
Por el coronavirus, las Convenciones partidarias se harán por primera vez en la historia este año en forma virtual. Serán en formato reducido, sin la masiva asistencia de delegados y periodistas a inmensos estadios donde no faltaban lluvias de globos inflados. Tampoco habrá una larga lista de oradores y serán pocos los protagonistas este año y todos hablarán desde sus casas.
La Convención demócrata, que originalmente estaba planeada en Milwaukee, Wisconsin, y que bendecirá la fórmula de Biden con Kamala Harris, comienza esta noche a las 23 horas de Chile. El Partido Republicano celebrará su propia convención virtual la próxima semana.
Pero la campaña, que hasta estos días tenía un cómodo liderazgo de Biden de casi 8,5 puntos, se electrizó con una nueva encuesta que coloca la carrera mucho más reñida.
Un sondeo de CNN divulgado este domingo reveló que, si bien el liderazgo demócrata se mantiene, la brecha se redujo: un 50% de los votantes registrados apoyan la fórmula Biden-Harris, mientras que un 46% se inclina por la fórmula Trump-Pence. Como el margen de error de la encuesta es de 4 puntos porcentuales, podría decirse que podría suceder cualquier cosa.
Pero la alarma crece entre los demócratas porque la diferencia es aún más estrecha en los estados claves, aquellos que suelen definir las elecciones, que hasta estos días eran en general favorables a Biden. La encuesta de CNN reveló que, en 15 estados decisivos, Biden es respaldado por el 49% de los votantes, mientras que un 48% elige a Trump.
Hay pocas explicaciones para este cambio. Sin embargo comparando el resultado actual con uno similar en junio, el repunte del presidente Trump parece basarse en que han vuelto a apoyarlo los hombres que parecían haberse alejado, sobre todo los que tienen entre 35 y 64 años de edad, y también los independientes que hace dos meses se inclinaban en por Biden.
Si bien Trump no dejó de lado su política de “mano dura” que lanzó contra los manifestantes contra el racismo y la brutalidad policial, y que gusta a sus bases más conservadoras, moderó un poco su discurso al respecto. Pero, sobre todo, dio un giro en el tema del coronavirus: admitió que sería un virus que duraría mucho tiempo y se le vio usar mascarilla por primera vez tras su negativa a hacerlo, lo que le significó duras críticas.
Además, reanudó sus conferencias de prensa sobre la pandemia, esta vez con tono moderado y sin promover disparates como inyecciones de dioxido de cloro, como ha ocurrido también con Jair Bolsonaro en Brasil, y llamó igualmente a usar mascarillas. Se dio cuenta, por las encuestas, que la gente estaba realmente preocupada por el virus. Además, se decidió a hacer la convención republicana en forma virtual, algo a lo que se resistía.
Trump sigue manteniendo una base muy fuerte y fiel. Según un reciente sondeo de Pew, el 59% de los votantes republicanos dice estar conforme con la candidatura de Trump, mientras que apenas el 42% de los demócratas opina lo mismo de Biden.

Bernie Sanders
En este escenario que asoma ahora muy reñido para noviembre, los demócratas tienen su “gran semana” para mostrar sus fuerzas y para alinear detrás de Biden a todo el partido, sobre todo a los más jóvenes que se inclinaron por el senador Bernie Sanders (centrista-social) en las primarias.
Oradores centrales de la Convención demócrata serán Michelle Obama y Sanders, ambos para buscar la unidad de los demócratas.
El martes será la votación de los cerca de 4.000 delegados que nominarán virtualmente a la fórmula Biden-Harris y luego la oradora central será la potencial primera dama Jill Biden. El miércoles hablarán el ex Presidente Barack Obama y Kamala Harris y el jueves cerrará el propio Biden, desde su casa en Delaware.
En los cuatro días también hablarán las senadoras Elizabeth Warren y Amy Klobuchar, el senador Cory Booker y el ex alcalde Pete Buttigieg, que han sido precandidatos a la presidencia. Y también habrá lugar para Bill e Hillary Clinton.
En los 49 discursos previstos, solo hablarán 6 latinos, algo que despertó las protestas de esa comunidad que ya es la primera minoría del país.
Entretanto, el Presidente Trump mirará todo desde la Casa Blanca y seguramente, a golpe de conferencias de prensa y de tuits, buscará robar protagonismo a los demócratas.
La política exterior estadounidense que cambiaría con Biden
La política de Biden se centra en una noción de «política exterior para la clase media», así como en la promesa de reparar las relaciones con los tradicionales aliados del país que Trump, en particular con los países de la OTAN.
En un artículo de opinión publicado en la revista Foreign Affairs, Biden escribió que, como presidente, se centrará primero en los problemas internos y no firmará nuevos acuerdos hasta que haya inversiones en el país, por ejemplo, en atención médica e infraestructura.
Biden también ha dicho que China debería rendir cuentas por prácticas injustas, pero en lugar de imponer aranceles unilaterales ha propuesto formar una coalición internacional con otras democracias que China «no puede permitirse ignorar».