Por Jessika Krohne
En esta pandemia, muchas personas han tenido que aprender a vivir en soledad y estar diariamente consigo mismo. Para muchos ha sido complejo, mientras que otros tienen menos dificultad para estar solos.
La soledad es un estado de aislamiento en el cual un individuo se encuentra solo, sin acompañamiento de una persona o animal de compañía.
Puede tener origen en diferentes causas, como la propia elección del individuo, el aislamiento impuesto por un determinado sector de la sociedad, pérdida de seres queridos, una enfermedad contagiosa, trastornos mentales, trastornos neurológicos o circunstancias de empleo o situación. Puede también entenderse por privacidad o privación voluntaria de la compañía.
En Chile y en el mundo entero muchos nos hemos tenido que aislar de nuestros seres queridos por la crisis sanitaria que vivimos como sociedad y vivir este momento con nosotros mismos. Algunos les afecta menos, mientras que otros pueden desarrollar cuadros ansiosos, angustia, insomnio e incluso depresión.
La soledad durante períodos más largos puede afectar al individuo y suele ser percibida como desagradable. Otros síntomas de una soledad impuesta y prolongada incluyen alucinaciones, o incluso distorsiones de la percepción y el tiempo. Sin embargo, si bien para muchos suele ser causa de depresión, para otros la soledad no es algo deprimente.
Todos, en mayor o menor medida, hemos tenido momentos de soledad en la vida y dependiendo de nuestra actitud ante ella, de nuestra resiliencia, de nuestras actividades diarias y de otros muchos factores, lo hemos llevado mejor o peor que otras personas.
Como ya dicho, hay algunos que sufren mucho con la soledad, otros pueden vivir mejor con ella. Lo importante es, que se puede aprender a vivir con la soledad y terminar disfrutándola. Aprender a vivir con ella tiene muchas ventajas que incluso pueden ayudar a futuro a convivir mejor con otra persona. A continuación, se establecen solo algunos interesantes puntos:
Una persona que no sabe estar sola, difícilmente podrá en esencia estar con alguien más.
- Sólo el que es capaz de amar su soledad es capaz de amar a otros desde el desapego, desde el deseo y la preferencia, en lugar de la dependencia y la necesidad.
- Estar solos es el estado que nos permite realmente conocernos, sin fachadas, sin trajes, sin roles, sin tener que agradar, sin pretender cubrir expectativas ajenas. Desnudarnos ante nosotros mismos, descubrirnos frente a un espejo, amarnos y procurarnos lo mejor, sólo lo conseguiremos desde la más absoluta soledad. Sólo allí apreciamos lo que somos, sólo desde allí podremos entender el propósito de nuestra vida.
- El estar solos es una liberación que nos permite quitarnos de encima todo aquello que no nos permite ser nosotros mismos, para conocernos realmente y desde allí poder mostrarnos sin pretensiones, sin complejos, sin ego ante otros.
Finalmente se puede concluir, que estar consigo mismo es un aprendizaje y una virtud, ya que uno aprende a conocerse más a sí mismo. Ese aprendizaje es esencial para aprender cosas nuevas o simplemente reflexionar. Cuando uno está más consigo mismo, logra planificarse mejor para el momento presente y el tiempo futuro. Además, se pueden descubrir cosas que antes no se conocían de si mismo.
Veamos la soledad como una ventaja y como una oportunidad en nuestra vida.