El declive de la prensa escrita se ha acelerado en el mundo desde la crisis del nuevo coronavirus: la audiencia digital de los periódicos se ha disparado pero la venta de ejemplares en papel se ha derrumbado o ha tenido que suspenderse, se señala en un etudio publicado hoy por la agencia noticiosa francesa France Press.

Con la crisis sanitaria es difícil transportar los periódicos a los puntos de venta y a los clientes les cuesta conseguirlos, agrega la investigación.

La crisis «ha acelerado casi sin lugar a dudas la transición hacia un futuro 100% digital», analiza el informe 2020 del instituto Reuters. Golpea a una industria ya debilitada por la caída de las ventas y de la publicidad, sus dos principales fuentes de ingresos.

En Brasil o México algunos de los diarios han abandonado provisionalmente el papel en favor del soporte digital, o se han saltado ediciones.

En Filipinas, 10 de los 70 periódicos miembros del Instituto de la Prensa (PPI) tuvieron que cerrar debido a la pandemia.

«Son tiempos difíciles: no hay anunciantes y nadie nos lee», declaró a la AFP el director ejecutivo de PPI, Ariel Sebellino. Los pequeños periódicos locales, cuyas ventas se han desplomado por las medidas de confinamiento, son los más afectados. «La industria está sitiada. Todos estamos mortificados», lamentó.

En todas partes, la desaparición progresiva de las ediciones impresas afecta a toda la cadena de producción: desde los periodistas hasta los vendedores de periódicos, pasando por los productores de papel, los impresores y los repartidores.

En el Reino Unido, los principales medios de prensa ganaron en línea 6,6 millones de lectores en el primer trimestre, un récord según su asociación profesional, pero la mayoría de los periódicos no han recuperado sus cifras de ventas en papel.