Desde marzo, el Foro de Desarrollo ha insistido en que no habrá solución a la crisis sanitaria y social creada por el COVID-19, si el gobierno no provee los ingresos que permitan a las familias cumplir con la cuarentena. La tasa de desempleo potencial entre marzo-mayo es de 27,9% y empeorará en los próximos meses. El deterioro de las condiciones de vida de los hogares de bajos y medios ingresos continuará y el país corre el riesgo de retroceder, al menos, una década en los indicadores de salud, económicos y sociales.
Ante este terrible tsunami, el Foro ha representado al gobierno la necesidad de establecer una Renta Básica Universal para posibilitar la subsistencia de las familias chilenas en cuarentena. Lamentablemente, el gobierno rechazó esta propuesta.
Además, hemos propuesto aumentar la cobertura del IFE, pero el gobierno se resiste elevar su monto al nivel de la línea de la pobreza, restringe su cobertura y opera con suma tardanza. Asimismo, hemos planteado expandir la cobertura del seguro de cesantía, permitiendo el uso del fondo solidario, pero el gobierno también rechaza esta propuesta.
Ante la ausencia de una acción decidida por parte del gobierno, la Cámara de Diputadas y Diputados ha despachado al Senado una Reforma Constitucional que tiene por objeto permitir que casi 11 millones de chilenos puedan retirar, voluntariamente, el 10% de sus fondos depositados en las cuentas individuales del sistema de AFP, con un máximo de 150 UF. A los afiliados cuyo ahorro sea inferior a 35 UF se les permite retirar, si así lo desean, el 100% de su saldo.
El primer artículo propuesto debe ser integralmente aprobado y se puede incorporar en otros artículos o numerales las siguientes materias.
Primero, dado que las cotizaciones al sistema están exentas de impuesto, es necesario analizar el caso de los trabajadores cuyos ingresos superan el tope imponible. Para ese segmento, proponemos que el retiro sea considerado renta para efectos tributarios.
Segundo, la fórmula de retiro deja espacio para que afiliados de altos salarios puedan obtener ventajas tributarias a través del mecanismo de Ahorro Previsional Voluntario. Esto constituiría un abuso para una medida de emergencia que busca apoyar a los más vulnerables. Apoyamos que se ingrese una indicación que cierre esta posibilidad de abuso.
Tercero, el efecto de los retiros en las futuras pensiones será absorbido por el Pilar Solidario para aquellos trabajadores que pertenezcan al 60% más pobre. Esperamos que, en un futuro próximo, ese parámetro sea ampliado al 80% de la población.
Cuarto, planteamos reponer la creación de un fondo solidario tal como se planteó en la Cámara de Diputadas y Diputados. Es nuestra convicción que, cualquiera sea la opción que se adopte, es indispensable asegurar que la asignación del fondo tenga criterios de solidaridad progresivos en apoyo a quienes verán caer sus pensiones autofinanciadas debido a este retiro.
En lo medular, estimamos que debe cuidarse especialmente el carácter universal, incondicional y voluntario del retiro que se propone, de modo de asegurar su máxima cobertura e impacto en los hogares chilenos, y que, sin que se enrede en tecnicismos, su ejecución se materialice a la mayor brevedad.
Debe quedar claro en la opinión pública que esta iniciativa de la mayoría del Congreso es responsabilidad del gobierno, quien subestimó la pandemia y la crisis social al tiempo que impulsó medidas tardías y completamente insuficientes para el apoyo de las clases populares y medias.
LA NECESIDAD DE UN IMPUESTO AL PATRIMONIO
1.- Chile necesita más inversión productiva, para acelerar y redireccionar el crecimiento económico hacia una matriz productiva más diversificada e incluyente, con mayor capacidad de generar empleos decentes para las y los trabajadores.
2.- Como resultado de la pandemia y las desigualdades heredadas, la mayor parte de la población está sufriendo increíbles carencias, que se prolongarán en el tiempo. El gran empresariado espera que todo vuelva a la normalidad, pero ello ya no es posible. Algunos economistas del oficialismo ya auguran que será necesario un período de austeridad fiscal, pero ello constituye una pésima política económica.
3.- Se requiere de un Estado más proactivo que impulse un desarrollo justo y sostenible. Sin embargo, Chile tiene una baja carga tributaria para nuestro nivel de desarrollo y para las necesidades del futuro próximo. La carga tributaria es del orden del 20% del PIB, lo que contrasta con la media de la carga tributaria de países OCDE que era de 34% del PIB, cuando estos países tenían un ingreso per cápita similar al de Chile hoy.
4.- Al mismo tiempo, el país tiene una gran desigualdad en la distribución del patrimonio y del ingreso. La desigualdad es más intensa en la propiedad del patrimonio y en las rentas del capital que en los ingresos del trabajo. Peor aún, el sistema tributario no es claramente progresivo, como sí debiera ser.
5.- Por ello, Chile necesita elevar su carga tributaria, inicialmente en al menos 5 puntos del PIB, de manera marcadamente progresiva. Este es un ingrediente ineludible de un programa de transformaciones, con crecimiento incluyente, que se inicie con el próximo gobierno.
6.- Una de las herramientas para elevar la carga tributaria y reducir la desigualdad es el impuesto al patrimonio. Este es un impuesto a las personas que poseen grandes fortunas que no afecta la rentabilidad de las empresas.
7.- En Chile, el patrimonio está afecto a impuestos bajos. Además, el patrimonio actual se acumuló al amparo de muy bajas tasas de impuestos, altos niveles de evasión y elusión, así como herencias exentas o levemente gravadas . Por ello, corresponde establecer, de manera permanente, un impuesto a diversas formas de patrimonio como factor clave de un programa de profundas transformaciones económicas y sociales.
8.- Las bases de un impuesto patrimonial han sido analizadas en profundidad en varios estudios.[1] En el estudio aplicado al caso de Chile[2], se propone un diseño dirigido a minimizar las distorsiones, lo que responde a las principales críticas que diversos economistas han planteado. Además, se estima su potencial recaudatorio a base de la mejor información disponible y se discuten medidas para asegurar una recaudación acorde a ese potencial. Es efectivo que es un gravamen permeable a la evasión, pero los
9.- valiosos esfuerzos en años recientes de la OCDE, los Estados Unidos y la Unión Europea sobre transparencia financiera han reducido considerablemente el potencial de elusión y evasión. Además, la presión internacional ha reducido significativamente los espacios ocupados por paraísos fiscales.
10.- Para que el impuesto al patrimonio sea más efectivo se requiere un impuesto a la herencia que reduzca las gigantes diferencias de la cuna, mecanismo utilizado para dividir las fortunas, junto con el fortalecimiento de las atribuciones del SII y Aduana
11.- Es efectivo que es un gravamen permeable a la evasión, pero los valiosos esfuerzos en años recientes de la OCDE, los Estados Unidos y la Unión Europea sobre transparencia financiera han reducido considerablemente el potencial de elusión y evasión. Además, la presión internacional ha reducido significativamente los espacios ocupados por paraísos fiscales.
12.- Para que el impuesto al patrimonio sea más efectivo se requiere un impuesto a la herencia que reduzca las gigantes diferencias de la cuna, mecanismo utilizado para dividir las fortunas, junto con el fortalecimiento de las atribuciones del SII y Aduana.
[1]/ Entre ellos destacan:
- Benítez, J. y Velayos, F. (2018). ”Impuesto a la Riqueza o al Patrimonio de las Personas Físicas con especial mención a América Latina y El Caribe”. Centro Interamericano de Administraciones Tributarias (CIAT).
- FMI (2020). “Cuestiones tributarias: panorama general”. Fiscal Affairs. Serie especial sobre políticas fiscales en respuesta al COVID-19. Abril
- FMI (2020). “Reduce inequality to create opportunity”. Blog FMI. Kristalina Georgieva. Enero.
- Jakobsen, K., Jakobsen, K., Kleven, H. and Zucman, G. (2018). “Wealth Accumulation and Wealth Taxation: Theory and Evidence from Denmark”. NBER working papers. 24371.
- Londono-Velez, J. and Avila, J. (2018) «Can Wealth Taxation Work in Developing Countries? Quasi-Experimental Evidence from Colombia», UC Berkeley working paper.
- OECD (2018). “The Role and Design of Net Wealth Taxes in the OECD” OECD Tax Policy Studies.
- Saez, E. and Zucman, G. (2019). “How would a progressive wealth tax work? Evidence from the economics literature”. Brookings Institution UC California Berkeley. February.
- Seim, D. (2017). «Behavioral Responses to an Annual Wealth Tax: Evidence from Sweden». American Economic Journal: Economic Policy. 9(4), 395-421.
- Shakow, D. and Shuldiner, R. (2000). “Symposium Wealth Taxes Part II”. at New York University School of Law Tax Law Review, 53 Tax L. Rev. 499.
[2]/ López y Sturla (2020). “Hiper fortunas y súper ricos. ¿Por qué un impuesto al patrimonio hace sentido”. Publicado por la Facultad de Economía y Negocios, Universidad de Chile. http://econ.uchile.cl/uploads/publicacion/58b14b1722aaff1d565fc82f4678dfc37646c0a0.pdf