Por Jessika Krohne
Una de las cosas más complejas en una pareja es tener buena comunicación. Hace falta poner mucho de cada parte para conseguirlo y así crear unos lazos de confianza y sinceridad mutua que permitan que la relación avance.
La comunicación es la base de la confianza en una relación de pareja, es la base del entendimiento, el diálogo y el respeto. Dos personas se conocen en un momento determinado de sus vidas, cada una con su historia particular y experiencia propia. Sin embargo, a partir de ahí avanzan y evolucionan formando una historia en común.
Por ello, la comunicación permite actualizar las expectativas en torno a la realidad misma y en la vida que están teniendo en común. Permite elaborar planes y objetivos de vida. Una pareja feliz tiene una buena comunicación y sabe ponerse en el lugar del otro.
Cuando la comunicación falla, se pueden producir muchos malentendidos y dificultades menores pueden crecer como bola de nieve hasta convertirse en un conflicto mayor. Las discusiones se vuelven repetitivas y ninguno escucha verdaderamente al otro. Entre más tratan de hacer valer su punto de vista, más tiende a amplificarse el conflicto. Después de un tiempo, ya cansados e impotentes de las mismas disputas, inevitablemente comenzará a explicarse el estancamiento en el que se encuentran y del cual no logran salir.
La mayoría de los conflictos de pareja son círculos viciosos donde cada una de las partes ve un aspecto parcial del problema desde su propia perspectiva. Ninguno de los dos ve el todo, ni como la conducta de uno potencia y retroalimenta la conducta del otro. La pareja se eterniza en la discusión sobre qué es causa y qué es efecto, atribuyéndose mutuamente el origen del problema y viendo en el propio comportamiento sólo una reacción al del cónyuge. No se dan cuenta que se trata de una secuencia comunicacional sin principio ni fin, en donde lo uno lleva a lo otro.
Por ejemplo, ella lo critica, porque él se retrae, y el se retrae porque ella lo critica. O él muestra su autoridad con arbitrariedades para forzarla a considerarlo en las decisiones, y ella lo contradice e ignora en sus decisiones debido a sus arbitrariedades. O ella, sintiéndose controlada y restringida, cada día da menos cuenta de sus acciones, por lo que él, angustiado de no saber de su paradero, crecientemente la controla y restringe en su libertad. O ella cada día tiene menos deseo sexual porque se siente presionada a tener sexo, y él insiste presionándola, porque se siente rechazado y dolido. Él abusa del alcohol porque se siente no querido, y ella cada día lo quiere menos porque él bebe demasiado.
En estos ejemplos se puede observar como falla la comunicación y donde los problemas de pareja actúan como un peligroso círculo vicioso. Hablar las cosas es fundamental, para salir de este abismo. La empatía y la tolerancia también son esenciales. Los invito a reforzar la comunicación de pareja y consultar con un especialista si es necesario.
A continuación, compartimos algunos consejos básicos para reforzar el diálogo en la relación de pareja.
Diagnóstico de la situación
Es muy importante que dos personas asuman aquello que les está pasando identificando esta zona de mejora en el amor. Es imposible generar un cambio significativo si no existe una conciencia real de cambio. Si te sientes lejos de tu pareja a pesar de estar físicamente juntos, este puede ser un signo evidente de ausencia de diálogo. Otra señal es aquella que se manifiesta con diálogos que terminan en discusiones frecuentes.
Superar el miedo al miedo
La falta de comunicación en la pareja puede producir un bloqueo en forma de miedo a la ruptura o que esta situación no tenga solución. Sin duda, no hacer nada solo agrava la desconfianza. Por tanto, afronta la situación para poder influir sobre ella de manera significativa.
Calidad del mensaje
Vives en un momento en el que tienes tantos medios de comunicación interpersonal para expresarte que esto puede hacerte caer en la trampa de confundir la cantidad con la calidad de las conversaciones. A partir de ahora, intenta poner en valor palabras que alimentan la relación. Sin embargo, evita saturar a tu pareja y a ti mismo con palabras infinitas que se transforman en ruido emocional. No olvides que el silencio es tan importante como el sonido.
Algunos problemas de comunicación en pareja
Para saber cómo mejorar la comunicación con tu pareja, debes hacerte la siguiente pregunta: ¿Cuáles son los errores que cometen que algunas parejas se queden estancadas en una situación de incomunicación?
- Descuidar lo verdaderamente importante. En un momento tan marcado por el peso de la ocupación continua, es posible que una persona priorice aquello que en apariencia es más inmediato, al dar por supuesto el propio amor. Tu relación también te ocupa como protagonista.
- Interrupciones tecnológicas. Una persona no está atenta a aquello que le dice su pareja solo por encontrarse en la misma habitación. La dependencia tecnológica puede ser un trastorno para el diálogo en forma de ladrón de energía.
- Dispersión en la comunicación. Si estás tratando un asunto actual, no conviertas este asunto en una excusa para volver a traer al presente temas del pasado incluso aunque tengan algún tipo de relación con lo que está pasando ahora. Este es un fallo frecuente en las discusiones. Es importante dejar los temas del pasado en el pasado y enfocarse en el presente.
- No tener en cuenta aquello que para tu pareja es importante. La comunicación no admite un punto de vista lineal. Habla con tu pareja sobre aquello que es vital en relación con la comunicación según su punto de vista y, a su vez, expresa tus propios argumentos. De este modo, ambos pueden tener en cuenta las expectativas del otro y sus propios códigos.
Consejos de psicología para mejorar la comunicación en pareja
Si el diálogo es importante en el amor, es esencial organizar planes en los que la palabra es protagonista:
- Una sesión de cine. Puedes charlar con tu pareja en un diálogo posterior sobre los valores de la trama, los personajes más interesantes, las emociones del desenlace o cualquier valoración subjetiva.
- Un viaje o paseo. A veces, es recomendable marcar distancia de la rutina habitual para reencontrarte con tu pareja en un escenario distinto y poder revivir la pasión en la pareja.
- Una caminata. Este es un ejemplo de cómo el diálogo puede practicarse a través de una rutina tan sencilla como la de caminar por una zona verde.
- Una sobremesa de fin de semana. Después de la comida, la tertulia posterior puede dar lugar a conversaciones interesantes sin la prisa propia del lunes.
- Cocinar juntos.El hogar se convierte en un escenario de descanso y de ocio en el que poder disfrutar de actividades tan sencillas como elaborar nuevas recetas de cocina. Un plan que también puede combinarse con la conversación.
- Hablar sobre el día. Una pareja puede cultivar la comunicación si se cuentan las cosas que han vivido y pasado en el día. Cada uno puede aportar con ideas y ayudar al otro a salir de eventuales problemas o preocupaciones.
Finalmente, la comunicación de pareja es un recurso vital para alimentar el amor y sentirse más cerca de la pareja. Es fundamental para intercambiar puntos de vistas, planes y proyectos de vida. Es decir, es el seguro de vida para sobrevivir en la aventura de ser pareja.