La Fiscalía de Bolivia emitió una acusación formal por supuestos delitos de terrorismo contra el expresidente del país Evo Morales, quien se encuentra en Argentina, protegido por el Gobierno kirchnesriusta de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner (abajo, derecha).
Evo Morales es investigado en el denominado caso «Audio» en Bolivia, por una grabación telefónica en la que una voz que se atribuye al expresidente insta a bloquear ciudades durante el conflicto político y social que atravesó el país entre octubre y noviembre del año pasado.
La primera reacción del expresidente Evo Morales por la imputación y la solicitud de detención del Ministerio Público fue que lo acusaron “por terrorismo con un audio alterado y sin ser notificado”. Dijo que el documento que sustenta la acusación es “falso”.
Es la primera vez que el exmandatario, que renunció por presiones sociales y políticas el 10 de noviembre del año pasado, se refiere al audio en el que, según publicó entonces el ministro Arturo Murillo, supuestamente coordina el cerco a las ciudades con el dirigente cocalero Faustino Yucra. Y., ahora también imputado.
“De manera ilegal e inconstitucional, la Fiscalía de La Paz pretende imputarme por terrorismo con un audio alterado y sin ser notificado, una prueba más de la sistemática persecución política del gobierno de facto”, escribió Morales en sus redes sociales.

Faustino Yucra participando en un cumpleaños de Evo Morales.
La imputación por supuestos delitos de terrorismo y financiamiento del terrorismo se basa en una conversación telefónica con el dirigente cocalero Faustino Yucra. «De acuerdo con las investigaciones, se evidenció que el exjefe de Estado y el coimputado mantuvieron comunicación mediante llamadas telefónicas el 14 de noviembre de 2019, desde la ciudad de México», el primer exilio del ex Mandatario.
«Aparentemente, en esa conversación», añade la nota, «Morales habría instruido al dirigente cocalero cometer actos ilícitos durante los hechos violentos registrados en el país a partir del 10 de noviembre de 2019», cuando el entonces mandatario anunció su renuncia denunciando que era forzado por un golpe de Estado.
Un reporte de llamadas a las líneas telefónicas de ambos realizado por el Instituto de Investigaciones Técnico Científicas de la Universidad Policial de Bolivia muestra que Morales y Yucra se habían comunicado en al menos dos ocasiones más entre el 12 y 17 de noviembre de 2019, según la Fiscalía.
Una pericia informática permitió encontrar en un teléfono de Alejandro Y.S., hijo de Faustino, un video que circuló en redes sociales y que incluye ese audio, que fue enviado al Cuerpo Técnico de Investigación del Ministerio Público de Colombia, que concluyó que existe «una alta probabilidad de identificación de la voz» de Morales, destaca el boletín.
El audio incluye frases como «hermano, que no entre comida a las ciudades, vamos a bloquear, cerco de verdad», que supuestamente pronuncia el expresidente desde México, donde acudió primero antes de viajar en diciembre pasado a Buenos Aires invitado por el Presidente argentino Fernández.
Yucra fue enviado bajo detención preventiva a un penal de la ciudad boliviana de Santa Cruz tras ser detenido el pasado abril, por acusaciones de terrorismo y sedición dentro de este mismo proceso judicial, que se encuentra en fase preliminar, informó este martes el diario El Español.
Morales enfrenta varios procesos por distintas acusaciones en Bolivia, tras denuncias entre otros del propio Gobierno interino boliviano, por las que la Fiscalía ya emitió pedidos a Interpol para detenerle, lo que será difícil por estar protegido por el asilo concedido por Argentina.
Evo Morales denunció el pasado noviembre que era forzado a dejar el poder por un golpe de Estado en medio de presiones de militares y policías, entre otras, para privarlo de su nueva victoria electoral para un cuarto mandato seguido en los comicios de octubre, luego anulados entre denuncias de fraude a su favor, y obligarlo a renunciar después de casi catorce años al frente del país. Esta es la versión personal de Morales. Otras versiones dicen que Morales fue obligado por el Ejército a abandonar el país y asilarse para evitar así un levantamiento popular que hubiese costado muchas vidas humanas.

Arturo Murillo, Ministro del Interio
Uno de los promotores del juicio a Morales es el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, quien precisamente develó el audio-video el año pasado, en plena efervescencia contra el gobierno transitorio. “Celebramos que terrorista @evoespueblo sea imputado por terrorismo, hay esperanza, se hará justicia, ojalá tenga la valentía de purgar 30 años de cárcel que es lo mínimo que merece @TeroristaConfeso”, escribió en Twitter.
Tras la renuncia en noviembre, Morales fue sustituido por la otrora segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores, Jeanine Áñez, luego de cuestionadas sesiones legislativas sin la presencia del Movimiento Al Socialismo (MAS) y sin quorum.
El Tribunal Supremo Electoral fijo las postergadas elecciones generales en Bolivia para el 6 de septiembre de 2020, las que habían sido postergadas por la pandemia en mayo.

Presidenta Jeanine Áñez
En estos comicios se elegirán presidente, vicepresidente, senadores y diputados. El anuncio de nuevas elecciones fue ratificado por la presidenta interina Jeanine Áñez el 20 de noviembre de 2019 mediante un proyecto de ley, tanto para llamar a elecciones como para renovar por completo el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Fraude Electoral
Las protestas en Bolivia iniciadas a mediados de octubre de 2019 tuvieron entre sus demandas la realización de nuevas elecciones ante el presunto fraude electoral de las celebradas en octubre del mismo año.
El 25 de octubre, el opositor y excandidato a la presidencia Carlos Mesa afirmó que no reconoce las elecciones de 2019, aunque posteriormente solicito una segunda vuelta electoral y una vez que la Organización de Estados Americanos (OEA) comprobara indicios de un fraude electoral en las elecciones generales de Bolivia de 2019 y tras un mes de protestas por algunos sectores del país.
Paralelamente un sector de la población, fuerzas políticas opositoras y del propio Estado, como las fuerzas armadas y la policía nacional «sugirieron» a Morales dimitir a su cargo para pacificar el país. Ese mismo día en horas posteriores Morales presenta su renuncia acusando un golpe de Estado en su contra. Así la senadora Jeanine Áñez pasó a ocupar el liderazgo del gobierno interino ante la ambigüedad política que había dejado la renuncia de Morales.