Por Jessika Krohne

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Desde el 15 de marzo que nuestros niños chilenos están en las casas encerrados debido a la crisis sanitaria que vive el  país y el mundo entero. Casi 4 meses que los niños dejaron de juntarse con sus compañeros, amigos o no realizan algún deporte. Niños que viven en la etapa más activa de sus vidas y que muchos de ellos no entienden porqué tienen que estar aislados de sus amigos, abuelos y seres queridos.

La pandemia del coronavirus está afectando la vida de todos nosotros y especialmente a nuestros niños que son más vulnerables a cualquier crisis y que vivencian emociones de distinta manera donde pueden aparecer la ansiedad, la irritabilidad, la desesperanza, rabia, frustración, confusión etc.

Es importante contener a los niños en estos difíciles momentos y protegerlos psicológicamente. A ellos les cuesta mucho dimensionar el tiempo, por eso es fundamental tranquilizarlos y mostrarle a través de imágenes, calendarios o cuentos que esto no va a durar para siempre y tendrá un fin.

Es necesario como adulto ver esta pandemia como una oportunidad y enseñarles a los niños a través de ella diferentes cosas y valorar otras y transmitir eso a los más pequeños de la casa a través de una buena comunicación.

Para poder sobrellevar esta época de la mejor forma posible, se recomienda lo siguiente:

  • Transmitir calma y tranquilidad a los niños y decirles que si todos colaboramos y nos quedamos en casa saldremos más rápido de esta situación.
  • Protegerlos de mensajes catastróficos y evitar que vean muchas noticias e informes dramáticos. Eso solo les hará aumentar la angustia y la ansiedad.
  • Explicarles que es una situación transitoria y que tendrá un fin y que hay muchas personas trabajando para mejorar la situación. Pronto podrán volver a su vida de antes, juntarse con sus amigos e ir al colegio.
  • Hay que tratar de entender las emociones de los niños, dialogar con ellos y empatizar con su pena y rabia. En esta etapa pueden aparecer más pataletas y rabietas de lo normal. Empaticemos con esas emociones. Aquí nuevamente se invita a dialogar: Preguntarles lo que sienten con esta situación y lo que más extrañan de la vida de antes. Se recomienda tener una conversación más profunda pasada la rabieta y donde el niño se encuentre más tranquilo.
  • Escuchar al niño atentamente y apoyarlo en sus ideas de esta situación. Los niños a veces se expresan de manera distinta. Es importante empatizar con ellos y complementar sus ideas.
  • Destacar y felicitar acciones que hacen niños como por ejemplo lavarse las manos, mantener la distancia social y otras acciones que puedan realizar. Incentivarlos ayuda mucho para motivarlos y aumentarles su autoestima.

Por último, es importante tener claridad que estamos viviendo una situación muy atípica. Una pandemia mundial que dificulta la vida en todo aspecto, es por eso que no hay que presionarse a sí mismo ni a los niños. Hagamos lo que se pueda. Este es un tiempo distinto y el momento para vivir la vida de otra manera, más relajada, unida en familia y disfrutando los momentos del presente.