El exguerrillero nicaragüense Edén Pastora, una de las figuras más controvertidas del izquierdista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), falleció a los 83 años en un hospital de Managua, se informó este martes. Su hijo Álvaro Pastora confirmó a la prensa que su padre murió a la una de la madrugada en el Hospital Militar, donde estaba internado desde el 2 de junio, de “un paro respiratorio”, que se sospecha fue por coronavirus.

La noticia fue difundida más temprano en medios de prensa oficialistas y a través de activistas sandinistas en las redes sociales, sin conocerse de inmediato una reacción del gobierno. Más tarde, en sus habituales declaraciones de mediodía a través de los medios oficiales, la vicepresidenta Rosario Murillo oficializó la muerte de Pastora, al señalar que el exguerrillero “inició hoy su tránsito hacia otro plano de vida”.

En las últimas semanas, más de una veintena de funcionarios del gobierno de Daniel Ortega, diputados y conocidas figuras del sandinismo fallecieron tras enfermar repentinamente. El gobierno no ha revelado las causas de estas muertes, pero se sabe que se ha negado a decretar medidas de distanciamiento ante la pandemia del COVID-19.

Edén Atanacio Pastora Gómez nació el 15 de noviembre de 1936 en Ciudad Darío, en la norteña provincia de Matagalpa. Fue uno de los más conocidos guerrilleros del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), movimiento que tomó el poder en 1979 tras derrocar al dictador Anastasio Somoza y lo perdió en las urnas en 1990.

Durante la lucha contra Somoza, Pastora dirigió un frente con retaguardia en Costa Rica. “No soy héroe, sólo hice lo que debía”, dijo en distintas entrevistas Pastora, un personaje locuaz, folclórico. Pastora fue tal vez el guerrillero más fotografiado del planeta aquel 22 de agosto de 1978 cuando unos 25 sandinistas armados bajo su mando asaltaron el Palacio Nacional, sede del Congreso, en una espectacular acción que ayudó a la caída de Somoza y al inicio de la revolución sandinista (derecha, una de las últimas fotos del ex guerrillero – En portada la imagen del comandante Cero a fines de los años setenta).

Después del triunfo de la revolución sandinista rompió con el FSLN y volvió a tomar las armas, esta vez para luchar contra sus propios compañeros con la guerrilla Alianza Revolucionaria Democrática (ARDE), que él mismo fundó.

“Yo no fui traidor ni soberbio, fueron ellos. Quisieron copiar el modelo cubano y falló y a mí no me escucharon. Yo nunca quise el mando ni la figuración, pero me apartaron hasta obligarme a la disidencia armada”, dijo en una entrevista en 2003.

Pero en 2007, tras el retorno de Ortega al poder, Pastora volvió al redil sandinista y su situación cambió. Ortega, en una muestra de confianza absoluta, lo nombró su delegado en la zona del río San Juan, fronteriza con Costa Rica.