Por Walter Krohne
Algo bueno tiene la cuarentena del Covid-19: Dinamizó el mercado de despacho de alimentos a domicilio y hoy son cientos los establecimientos, aplicaciones y las empresas que atienden el despacho a domicilio. Hasta marzo era un servicio en el cual dominaban ciertas aplicaciones de internet, pero ahora han aparecido con fuerza plataformas de los supermercados, almacenes y restaurantes y las calles están llenas de motociclistas y ciclistas que tienen un distintivo (color vistoso) con bolsas o mochilas que viajan por todo Santiago atendiendo pedidos de alimentos y también bebidas.
Hoy, por ejemplo, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) aprobó sin condiciones la compra de Cornershop por parte de la multinacional Uber, luego de la investigación de la entidad que comenzó a operar en diciembre de 2019. Uber, al llegar a Chile hace algunos años, atendía sólo el transporte de pasajeros compitiendo fuertemente con los tradicionales taxis de techo amarillo. Hoy tiene este nuevo servicio de supermercados, el Uber Eats y el de taxi, entre otras aplicaciones.
A través de un comunicado, la FNE aseguró que “la operación de Cornershop en manos de Uber no reduce sustancialmente la competencia y, en consecuencia, no puede afectar negativamente, en términos de acceso, precio, cantidad o calidad, las condiciones de uso de las plataformas de servicios de última milla de supermercados y en los otros mercados en los que participan las partes en Chile”.
En ese sentido, la indagatoria se extendió por 30 días de acuerdo al plazo legal y, fueron recopilados todos los antecedentes que permitieron identificar que no había riesgos sustanciales para la competencia.
Cabe señalar que, Cornershop es una plataforma digital, que fue creada por ingenieros chilenos, que provee servicios de compras online y entrega a domicilios de bienes, principalmente de supermercados.
Aumenta la competencia
La expansión del Covid-19 y la consiguiente cuarentena dinamizó al mercado. Hoy son cientos los establecimientos que están desarrollando el despacho a domicilio. En una industria donde lideraban solo ciertas aplicaciones, ahora han aparecido con fuerza los supermercados y cuanto almacén y restaurante existe.
Recientemente, en pleno Santiago Centro, abrió la primera tienda propia de una aplicación de delivery en el país, «Pedidos Ya» que decidió levantar un supermercado solo para despachos. La promesa era que «Pedidos ya» prepararía los pedidos en cinco minutos, llegaría a los hogares en 20 y cubriría de 3 a 4 kilómetros a la redonda. Un servicio ideal para el tiempo que dure la pandemia, porque los supermercados y almacenes de alimentos habían duplicado su importancia.
Hoy, la industria del delivery está en una expansión sin precedentes. No hay actor del mercado que no hable de una demanda inédita, y mientras los supermercados se potencian para hacerle frente y los especialistas debutan en este mundo, las aplicaciones tradicionales generan mecanismos para adaptarse a un entorno que se expande con el Covid-19. Cuando nació Cornershop se pensó que esta aplicación iba a dominar el mercado y llegaría a ser líder en este sector. Sin embargo tras el virus sus ejecutivos se vieron invadidos de competidores y decidieron entonces vender la empresa a otra aplicación como es Uber que utiliza la tecnología hace mucho tiempo y ofrece además otros servicios parecidos o relacionados.
El investigador del Centro de Estudios del Retail (Ceret) de Ingeniería Industrial de la Universidad de Chile, Claudio Pizarro, dijo a La Tercera que «van a aparecer nuevos competidores y va aumentar la competencia lo que significará un gran desafío para todas las aplicaciones que están en el mercado. Esto superó cualquiera planificación, cada retail va a desarrollar su camino propio, lo que implicará convivir con las aplicaciones”.
Los supermerados
Las ventas en supermercados y en tiendas tradicionales, a través de aplicaciones, han aumentado enormemente, especialmente por la imposibilidad para el público de ir presencialmente a comprar en las tiendas.
En Walmart, por ejemplo, abarcan hoy tres veces más que antes, especialmente en momentos en que los pedidos se han disparaado. En otras palabras, este es un negocio para aplicaciones que muestren eficiencia y rapidez, de lo contrario no sirven y van a quedar fuera de la competencia. Wallmart trabaja con turnos nocturnos para atender los pedidos y así entregarlos al día siguiente. No en todos los supermercados el servicio por aplicación es tan eficiente. En el Jumbo pueden tardar hasta una semana en la entrega de los pedidos. Y se supone que los clientes necesitan los productos en días u horas y no están dispuestos a esperar tres o más días, especialmente en un momento en que hay tantas aplicaciones funcionando.
Sin embargo en las cadenas de Cencosud se dice han elevado el número de preparadores de pedidos, apoyándose en trabajadores de otros negocios del holding y en las áreas centrales, junto con elevar el personal de delivery, pero así y todo son muy lentos.
El caso de la firma de comida saludable Fork, donde se asegura estar funcionando con entregas de una hora si es que se compra con la APP propia. En Fork diseñamos nuestro canal digital para hacer frente a una demanda de estas dimensiones declaró a La Tercera el gerente comercial Andrés Gazmuri. Es esa la aplicación que se ha triplicado en ventas, mientras las compras vía plataformas de delivery como Uber, Rappi, Cornershop y Pedidos Ya, han aumentado también pero no en la misma proporción.
“La dinámica que está pasando con el consumidor es que se están volcando más al retail directo porque tenemos más capacidad”, reconocen en Walmart. “Los supermercados muchas veces aparecen como cerrados en la aplicación y hay un poco más de demora. Antes tardábamos 25 a 30 minutos, hoy estamos cercanos a una hora.
Situación similar ha experimentado Rappi. El gerente general de la aplicación en Chile, Isaac Cañas, señala que si tradicionalmente tienen 4.000 repartidores, hoy están en 5.000 activos, en medio de una demanda que ha aumentado en un 120% en la categoría Mercado, básicamente por supermercados y farmacias; y un alza del 100% al 200% en tiendas pyme, como verdulerías y almacenes.
Hace algunas semanas, Transvip decidió reorientar sus negocios. Si el 80% de sus ventas correspondían a traslados de pasajeros vinculados al aeropuerto, y viajes corporativos, ambos rubros se fueron a cero. Y así adelantaron un debut que tenían pensado para el segundo semestre: la última milla. “Varias de las empresas de última milla no tuvieron la capacidad de reaccionar, porque su oferta se concentraba en vehículos que no estaban autorizados para transitar.
El factor diferenciador de Transvip ha sido la legalidad, pudiendo operar entre las cuarentenas”, explicó el gerente general de la compañía, Santiago Caicedo. Añade así que mediante un centro tecnológico que tienen en India, impulsaron la plataforma, acondicionaron su flota y se lanzaron. De los 2.500 vehículos que tienen, partieron necesitando 50, y ahora ya van en 500. “Lo que más estamos moviendo o transportando son medicamentos”, explica. Por ejemplo, distribuyen todos los remedios a los 7.500 pacientes crónicos que tiene el Instituto Nacional del Tórax. “Hacemos la logística de reparto todos los días, y eso lo estamos replicando con un par de hospitales más”, señala. Además de estar apoyando a los principales operadores logísticos en los despachos, junto con poder llevar cualquier pedido que haga una persona.
Hoy este negocio por aplicaciones en el sector culinario, superemercados y medicinas llegó para quedarse y nadie sabe los ribetes que alcanzará todo esto.