Foto de Portada: Guillermo Teillier, líder del Partido Comunista de Chile

El ministro del Interior, Gonzalo Blumel, se refirió este miércoles a la negativa del Partido Comunista (PC) a participar en el llamado a un acuerdo nacional, propuesto inicialmente por los senadores José Miguel Insulza (PS) y Mario Desbordes (RN) y que fue apoyado en su último discurso por el Presidente Sebastián Piñera. “Era de esperar esta conducta del comunismo chileno en un momento de grave crisis nacional por la pandemia”, se desprende de las palabras del jefe de Gabinete.

El presidente de la Democracia Cristiana (DC),  Fuad Chahín, manifestó que «me cuesta entender que alguien se niegue a priori a concurrir de buena fe para tratar de alcanzar un acuerdo, sobre todo cuando son millones de familias las que están pasando necesidades. Hoy miles de trabajadores de la salud que arriesgan su vida para poder salvar a otros, lo mínimo que podemos hacer desde la política es arriesgar nuestro capital político para tratar de alcanzar a un acuerdo que responda a esas inquietudes”.

¿Qué desea el comunismo?, ¿la destrucción de Chile?, ¿la muerte de más chilenos? o ¿la renuncia del Presidente en un momento de crisis?”, fueron algunos de los comentarios en las redes sociales y en sectores políticos.

Blumel ha decidido seguir adelante, a pesar de la «mala o pésima» decisión de la extrema izquierda chilena. La idea era que todas las fuerzas políticas se unieran por Chile y los chilenos.

El PC, ya este lunes,  había descartado un pacto con el Gobierno “mientras éste no acoja las medidas propuestas por las organizaciones sociales y de todos los sectores de oposición”.

Es decir, lo que parece mucho más claro ahora es que el comunismo chileno quiere un nuevo levantamiento social para «botar al Gobierno» y tomarse el poder por la fuerza como ha ocurrido en otros países del mundo, dijeron algunos analistas y observadores políticos en las redes sociales. Los opinantes manifestaron hasta indignación por no querer colaborar con el Gobierno central en medio de una “verdadera guerra biológica” como la del actual coronavirus.

«Los que quieran automarginarse están en su derecho, pero están profundamente equivocados», señaló entretanto el Presidente Sebastián Piñera en La Moneda.

La hoja de ruta del acuerdo nacional que hoy pasó su primera valla fue comentada por Blumel, según emol.com: «No quiero entrar en polémicas ni conflictos innecesarios, la gente va a juzgar las conductas y las decisiones de cada partido político, los que no quieran sumarse tendrán que darle sus razones a la ciudadanía».

Agregó que “hoy es tiempo de colaboración, más que tiempo de confrontación, creo que es tiempo de que dejemos la política de las trincheras en cuarentena y que nos sumemos a construir un acuerdo para proteger a las familias, también para sentar las bases de la recuperación de nuestra economía y eso es urgente y lo tenemos que hacer cuanto antes».

Blumel declaró que él se quedaba con la actitud de otros actores políticos y también sociales, que han mostrado una buena disposición para sentarse a una mesa, aunque sea virtual por Zoom, por los tiempos actuales.

“Así en un plazo prudente poder fijar las bases de un acuerdo amplio que permita hacerse cargo de estos objetivos que son tan fundamentales», acentuó el ministro.

Destacó también que «hoy más que nunca se transforma en un deber moral y un deber político construir un acuerdo y sumarse al llamado que hizo el Presidente de la República» basado en una propuesta de dos senadores como Insulza y Desbordes.

El ministro ya ha estado en contacto con los presidentes de partidos de la oposición en los últimos días, con el fin de abordar la convocatoria hecha por el Mandatario, conversaciones que confirman dirigentes del bloque, según emol.com.

Así algunos personeros de la ex Nueva Mayoría confirmaron que desde el lunes han mantenido contactos fluidos con el jefe de gabinete por este tema.

El mismo sector reconoce que es más proclive a un diálogo a nivel político que técnico, como tiene pensado el Ejecutivo en su diseño.

Tras la decisión del PC de marginarse, el presidente del PS, Álvaro Elizalde, señaló que «nosotros entendemos el escepticismo de ciertos sectores de la oposición, porque hasta ahora el Gobierno ha escuchado muy poco las propuestas que le hemos planteado para proteger de mejor forma a las familias (…) Esperamos que esta vez el Gobierno tenga disposición de no solo considerar, sino que de implementar medidas que hemos propuesto para actuar con mayor solidaridad en la protección de las familias chilenas», añadiendo que «el diálogo es propio de la democracia».

El timonel del PR, Carlos Maldonado, afirmó sobre la convocatoria: «Nosotros estamos dispuestos a conversar sobre medidas concretas que ayuden efectivamente a la ciudadanía, esperamos sí que haya voluntad real de construir acuerdos, eso significa acercar posiciones, significa que el Gobierno se abra a visiones y propuestas que son diferentes a las suyas. Si existe esa voluntad y se ve un camino viable de llegar a acuerdos que beneficien directamente a la ciudadanía, por cierto que como Partido Radical estaremos en ese esfuerzo».

Antes lo hizo la DC, como se escribe en esta misma nota.