Los ya 100.000 muertos que registra Estados Unidos significan un rotundo fracaso para su presidente Donald Trumpo. Este país, potencia mundial, es sin embargo, muy débil frente al coronavirus con una tasa de mortalidad de 30,0 y 1.665.481 casos. Este liderazgo ha sido definido como “errático, con las alertas ignoradas durante meses y la falta de recursos».
Trump es uno de los estadistas que desde un comienzo le dieron nula importancia a esta pandemia y no tomaron las necesarias medidas.
Otro personaje de este mismo tipo es el primer ministro del Reino Unido Boris Johnson, el país europeo más contagiado registrando 37.048 muertos (55,2 de mortalidad) y 265.227 casos. El Reino Unido ocupa el segundo lugar y le siguen Italia, Francia y España que están saliendo lentamente de esta crisis sanitaria.
Otro caso de indiferencia política y sanitaria es el del Brasil de Jair Bolsonaro, quien ha definido el coronavirus como “una gripecita”, que registra 23.473 muertos (11,2 de mortalidad) y 374.898 casos.
México, aparece en el séptimo lugar de la lista mundial, donde Manuel López Obrador, su Presdidente, ha tomado muy tarde las medidas para cuidar a la población: Registra 7.633 muertos (6,0) y 71.105 casos.
Canadá es igualmente un problema, como todos o casi todos, que registra 6.655 muertos (18 de mortalidad) y 87.122 casos.
Rusia tiene ya 3.807 muertos (2,6 de mortalidad) y 265.227 casos
En América Latina están también con problemas:
Perú (3.629 muertos -2,6- y 362342 casos)
Ecuador (3.203 muertos -18,7- y 37.355 casos)
Chile (806 muertos -4,3- y 77 961 casos)
Argentina (471 muertos -1,1- y 15.264 casos)
América atraviesa el momento álgido de la pandemia. Estados Unidos es el foco rojo de la enfermedad en el mundo y supera el récord de 100.000 casos. En este país se ha dado a conocer el caso de Trump que ha preferido jugar golf antes de ocuparse de la pandemia.
La crisis ha empujado a casi 39 millones de estadounidenses al desempleo. En América Latina el epicentro está en Brasil, que ha superado las 23.473 muertos. México también vive su momento álgido. El país registra 71.105 casos y 7.633 muertos. En Perú, el Gobierno considera que ha llegado a la meseta de los contagios. Desde hace dos semanas que el país andino no baja de los 4.000 contagios diarios, y ya registra un total de 129.979 casos y 3.629 personas fallecidas.
En resumen, América Latina supera los 760.000 casos de contagio de covid-19. Tan solo cinco países de Latinoamérica han logrado recuperar al 50% de sus contagios detectados. Estos son Cuba, que encabeza la lista con un 78.4% de recuperaciones, Uruguay (75,5%), México (66,7%), Panamá (65.6%) y Costa Rica (64.3%)
Mientras tanto en el mundo, la pandemia llega a 5.501.037 casos y 348.551 muertos, según los datos diarios de la Universidad Johns Hopkins.
El caso Bolsonaro
Jair Bolsonaro no se contentó con imitar a su modelo estadounidense Donald Trump en sus actitudes ante el coronavirus: la denegación, la provocación, la falta de empatía, la obsesión por la economía y por la cloroquina. El Presidente brasileño fue más lejos, según analistas. En febrero, Trump pronosticó que el covid-19 desaparecería «como por milagro» con la llegada de la primavera boreal, porque «el calor suele matar ese tipo de virus». En marzo, Bolsonaro denunció la «histeria» provocada por una «gripecita».
La cloroquina fue la medicina promovida por Trump, Bolsonero y también por Nicolás Maduro en Venezuela, pero la organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado “no usarlo”.
El Corona virus, sobre el que abundan las sospechas de haber sido creado en un laboratorio de EEUU y/o de China para reducir la población mundial, en especial de los cada día más longevos ancianos («Genocidio»), ha servido para mantener en el poder a gobernantes fracasados:
Ejemplo Trump. Bolsonaro, Piñera, AMLO, etc. Salvados por la campana del COVID 19, cuando los estallidos sociales los tenían por las cuerdas. Hoy si el hambre y el descontento superar en miedo al virus, las protestas sociales continuarán.