Desde el lunes, los adultos mayores de 70 años que viven en la Ciudad de Buenos Aires (son 490.000 personas) tendrán que obtener un permiso diario para hacer las compras, ir a pagar las cuentas y hasta pasear a las mascotas.
La medida fue impuesta por el jefe del gobierno bonaerense, Horacio Rodríguez Larreta, pese a las críticas, y anoche decidió prolongarla hasta nuevo aviso, lo que fue apoyado por el presidente argentinoa Alberto Fernández.
Según Rodríguez Larreta es una parte fundamental del plan para empezar a aplicar una «salida administrada» de la cuarentena, en medio de la pandemia mundial.
En conferencia de prensa este viernes el jefe del gobierno local aseguró que «no se busca prohibir a nadie, sino ayudarlos para evitar al máximo posible que tengan que salir a la calle».
«El mayor riesgo de vida, por lejos, lo tienen los adultos mayores. En Argentina, el promedio de edad de fallecimientos por coronavirus es de 71 años. En el mundo, 8 de cada 10 fallecidos son mayores de 70», afirmó. Se destacó que en España el 93 por ciento de los muertos por Covid 19 tiene más de 65 años.
Y detalló la medida: «Lo que vamos a pedirles es que, antes de salir, hagan un contacto previo con el Gobierno de la Ciudad para ver si nosotros podemos solucionarles el problema. No buscamos prohibir a nadie, solo ayudarlos a evitar al máximo posible que tengan que salir a la calle».
Consultado sobre las quejas de algunos sectores, Rodríguez Larreta reconoció que se trata de una «decisión antipática y difícil». «Fue también antipático decirles a los que llegan del exterior que tienen que pasar dos semanas aislados en un hotel. Se enojaron muchos, pero sirvió».
Este viernes, el presidente Alberto Fernández avaló la decisión del Gobierno porteño. «Lo que está haciendo el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es porque conoce lo que pasa. No tomen esto como un agravio o un ataque a la libertad, es un modo de cuidarlos de parte del Estado», afirmó.
Paulamann se opone a la apertura de los malls en Chile
Mientras tanto en Santiago de Chile el empresario alemano-chileno Horst Paulmann, controlador y dueño del grupo Cencosud rechazó la idea en la que están trabajando los gremios del comercio y el Gobierno para iniciar en los próximos días una apertura paulatina de los centros comerciales. Aunque su holding maneja emblemáticos malls como el Costanera Center y el Alto Las Condes, sostuvo en entrevista con el Diario Financiero que «nosotros no estamos de acuerdo con reabrir los centros comerciales».
«Creo que sería una idea equivocada, sería un grave error. Es casi imposible saber lo que pasa en cada local», apuntó, agregando que «vamos a tener tantos reclamos de clientes que están a favor o en contra, que va a ser muy difícil controlar el acceso y el funcionamiento con miles y miles de personas adentro. Lo peor es que no sabremos si se filtra gente contagiada, como pasó en el Jumbo del Alto Las Condes la semana pasada», añadió el empresario de 85 años.
«Es muy complicado», recalcó. «Hay que ver que no reine el tema económico. Yo sé que yo hablo contra los intereses de la compañía, pero aquí todos tenemos que hacer un sacrificio (…). Esto no es fácil, es un dolor muy grande a cada uno, gente que está sin trabajo, es tremendo. Hay que buscar formas de cómo ayudar a estas personas, especialmente a las de la tercera edad», acotó.
Paulmann agregó además estar de acuerdo con la decisión de Cencosud de acogerse a la ley de protección del empleo a través de empresas del holding como París, Johnson y Eurofashion, pese a que esta apunta especialmente a ayudar a las pymes. Sin embargo señaló que «lo que pasa es que si desaparecen las grandes empresas, sería un desastre, un desastre. Solamente nosotros tenemos 125 mil personas (trabajando) en América Latina, son 55 mil en Chile».