El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, hizo este domingo un nuevo llamamiento de ayuda al Gobierno de Estados Unidos porque si bien han llegado más ventiladores y personal sanitario, la ciudad necesitará muchos más porque «se enfrenta a una crisis que solo rivaliza con la gripe española (1918) y la Gran Depresión (1929)».
El número de casos confirmados creció a 113.704, con 67.000 y 2.472 muertos solo en la ciudad de Nueva York: Por distritos, hay 12.738 casos confirmados en el Bronx, 17.520 en Brooklyn, 9.251 en Manhattan, 21.781 en Queens, el más diezmado, y 3.628 en Staten Island.
Según Cuomo, el peak de la epidemia aún no se ha alcanzado.
En 24 horas, EE UU contabilizó el viernes 1.480 muertes, un récord absoluto, mientras que el número total de fallecidos supera los 7.100. La Casa Blanca prevé un número posible de muertes de entre 100.000 y 240.000 en el país.
Los científicos del gobierno de Donald Trump creen que el nuevo coronavirus probablemente se transmita cuando las personas hablan y respiran, no solo cuando tosen o estornudan, por lo que aconsejan ahora el uso de mascarillas.
“Lo peor está por venir”
Aunque más de un millón de personas en todo el mundo se ha visto contagiado por la COVID-19, la cifra representa sólo una parte de los contagios, pues un gran número de países hace pruebas de diagnóstico sólo en casos graves.
Las medidas restrictivas deben mantenerse, aseguran las autoridades sanitarias, en momentos en que la mitad de la humanidad está sujeta al confinamiento, a veces muy estricto, lo que acarrea catastróficas consecuencias económicas y sociales.
En América Latina, donde las medidas de confinamiento son difícile s de cumplir pues gran parte de su población vive del trabajo informal, uno de los mayores dramas se vive en Ecuador (ver nota separada), con escenas aterradoras de ataúdes o cuerpos cubiertos con sábanas en calles en la ciudad de Guayaquil.
Brasil el más afectado
Con 359 muertes y 9.056 casos confirmados hasta ahora, Brasil es el país latinoamericano más afectado, pero su presidente Jair Bolsonaro rechaza las medidas de cuarentena y distanciamiento social, lo que le ha valido fuertes críticas.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, asegura que «lo peor está por venir» pues la COVID-19 está llegando a países en conflicto y regiones paupérrimas como Siria, Yemen o la Franja de Gaza.
Otra gran preocupación son los campamentos de refugiados. En la isla griega de Lesbos, donde está el campo de migrantes más poblado de Europa, con 19.000 personas, Hasmad, un afgano de 36 años, se pregunta: «¿Para qué sirve usar una mascarilla de protección si comparto el baño con 100 personas?».
En todo el mundo, comienzan a avistarse las primeras consecuencias de una crisis financiera que se prevé inmensa y que ha hecho ya que decenas de miles de personas hayan perdido su trabajo.
Si bien Nueva York ha asegurado suministros imprescindibles y personal médico para ayudar a salvar vidas en el futuro inmediato, aún afronta un déficit crítico de ventiladores y la necesidad de personal para superar esta crisis en las próximas semanas, explicó De Blasio en un comunicado.
«Necesitamos una acción audaz y rápida. Necesitamos movilizar médicos, enfermeras y suministros a nuestras líneas del frente. Y tiene que suceder ahora, antes de que sea demasiado tarde», subrayó el alcalde.
Según informó, este domingo el Gobierno federal envió a 291 efectivos de personal médico militar para ser enviados a los hospitales de Nueva York.
«Esta es la primera respuesta que la ciudad ha recibido a la solicitud original de 1.000 enfermeros, 300 terapeutas respiratorios y 150 médicos», recordó el alcalde.
Asimismo, De Blasio dijo que para tratar adecuadamente el número de nuevos pacientes que están siendo intubados al día, aproximadamente 200-300 en toda la ciudad, Nueva York debe asegurar un total de 1.000-1.500 ventiladores a más tardar el domingo 12 de abril.
«Para abordar esta necesidad inmediata, la ciudad solicita ventiladores de la reserva federal, que tiene un total de 10.000 ventiladores. La ciudad también está trabajando con el Estado para obtener ventiladores de la reserva estatal, que se estima que tiene un total de 2.800», informó.