El retorno de bolivianos desde Chile está originando un problema político entre el Gobierno en La Paz  y el partido opositor Movimiento Al Socialismo (MAS) del ex presidente Evo Morales que se encuentra asilado en Argentina desde fines de diciembre.

El Gobierno acusó de que «tras bambalinas» hay gente pagada por el MAS con la intención de romper la cuarentena. El partido de Evo Morales negó la acusación y la calificó como una “torpeza”, y señaló que el Ejecutivo busca acusar de todos sus errores a ese frente político.

Mediante una videoconferencia, la Red Uno mostró a un grupo de bolivianos  que, con equipajes, pedían retornar al país. En la frontera había una fila de militares para frenar el paso de los “retornados”. Un representante de este grupo indicó que son unas 300 personas que esperan una respuesta oficial del Gobierno, y que les informaron que podían pasar a la Aduana boliviana para permanecer allí en una zona cercada. “Nos pidieron que nos turnemos para pasar”, señaló.

El fin de semana, el campamento Tata Santiago, instalado en la población de Pisiga, en el lado boliviano, acogió a 472 bolivianos que pretenden volver al país tras haber perdido sus empleos en Chile debido a la emergencia por el coronavirus. Todos cumplirán una cuarentena de 14 días, bajo un seguimiento estricto para ver si no tienen síntomas del coronavirus que ya deja 12 fallecidos en Bolivia: cinco en Santa Cruz, cinco en La Paz y dos en Cochabamba.

El director general de Migración, Marcel Rivas, igual en la Red Uno, acusó  este lunes a cuadros políticos del MAS de intentar generar conflictividad en la frontera y dijo que se identificó ya a cinco integrantes de este partido de oposición. Rivas señaló que los que se encuentran en la zona fronteriza “no tienen ningún argumento de porque retornan al país ahora. Rivas dijo que el “lo único que buscan es romper la cuarentena en Bolivia, en Oruro”, según informa el diario La Razón Digital de La Paz.

El diputado Víctor Borda, del MAS, calificó de una “torpeza” la acusación de Rivas. “Es absurdo, ilógico, intentan disfrazar su incapacidad para afrontar esta epidemia. Cuál sería el objetivo de pagar a bolivianos que circunstancialmente radican en Chile para ingresar a Bolivia. Lamentablemente hay una costumbre de acusar y no presentar pruebas para estos extremos. Es una verdadera torpeza, más de una autoridad pública”.