Terrible para Chile y el mundo, especialmente para la comunidad santiaguina,  que tengamos un Presidente que fue a la Plaza Baquedano (Monumento al general Manuel Baquedano) se hizo fotografiar en un rápido pasar por el lugar  que no duró más de tres o cuatro minutos,  pero que originó una ola de críticas, risas, protestas y  memes en las redes sociales durante este fin de semana. El Presidente Sebastián Piñera «cometió otra vez una nueva metida de pata» o no tuvo el tiempo de pensar un poco sobre las consecuencias que podía llegar a tener su visita a un punto de la ciudad que ha sido durante meses el centro de las protestas en el marco de rebelión social iniciada el 18 de octubre de 2019.

¿Fue acaso un acto destinado a legitimar el lugar histórico o una muestra para decirle o demostrarle a todo el mundo….»que hemos recuperado la plaza Baquedano» a la que los violentistas le cambiaron el nombre por «Plaza Dignidad» o fue un acto de provocación al que no tendría derecho ningún estadista que desea realmente la paz ¿Que fue lo que pasó por la cabeza presidencial en ese momento?

El hecho fue criticado por todos los sectores políticos en Chile, desde la izquierda, la derecha, el centro, la izquierda y las dos extremas de izquierda y de derecha.

“Hoy, regresando a mi casa, pasé por Plaza Baquedano, me bajé un par de minutos a saludar a un grupo de Carabineros y Militares que ayudaban a dirigir el tránsito, me saqué una foto y continué mi camino”, fue la explicación de Piñera por  Twitter.

La noticia no solo hizo eco en los medios nacionales sino también en la prensa internacional. «El  Presidente de Chile desata indignación con visita a la plaza de protesta en cuarentena», tituló The New York Times de Estados Unidos.

Por su parte la BBC de Londres publicó: «Sebastián Piñera pide disculpas por tomarse una foto en el epicentro de las protestas en Chile», apuntando no sólo a las protestas de octubre, sino también a la cuarentena que vive el país en medio de la pandemia de Covid-19 (Piñera hizo la visita sin ortar una marcarilla).

Este domingo el columnista de El Mercurio Carlos Peña escribió:  “El Presidente Piñera se acaba de superar a sí mismo. Al verlo posando relajado en la Plaza Baquedano es imposible no recordar los actos «payasescos» que cometió cuando se reunió con el ex presidente estadounidense Barack Obama o decenas de otros actos similares que la prensa ha llamado “piñericosas” (o cuando le mostraba a la Reina Isabel en Londres el aviso de los mineros atrapados en una mina cerca de Copiapó «estamos a salvo los 33).

«No son actos erróneos, sino inconscientes, formas de hacerse notar”, según Peña. A su juicio se trató de “un acto de provocación y de desprecio. De provocación ante quienes apenas anteayer, con razón o sin ella, protestaban, y de desprecio ante los millones de chilenos que se apiñan y esconden en sus casas temiendo que el virus los alcance”.

El abogado y Rector de la Universidad Diego Portales  plantea que “mientras, el país está en ascuas, temeroso del coronavirus, temiendo que lo peor toque a la puerta, y apenas luego de unas semanas de la protesta violenta, ese acto deliberado del Presidente muestra a una personalidad carente de toda empatía y centrada nada más que en sí misma”.