El diplomático nombrado por el líder opositor venezolano Juan Guaidó, aseguró que los hechos que antecedieron el derrocamiento del general panameño Manuel Noriega, en 1989, se “comparan” con la situación de Maduro, y sostuvo que “cuando uno está acusado de  narcotráfico y terrorismo, ya sabemos cómo va a terminar la película”

Vecchio declaró que por la “alianza” de Nicolás Maduro con los grupos guerrilleros Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN), ambos definidos como narcoguerrillas, «los antecedentes de quien usurpa el poder en Venezuela», son “incluso peores que lo de Panamá”.

Además, dijo, hay que tener en cuenta que Maduro, señalado de liderar un cartel del crimen organizado, “maneja un país con las reservas minerales más importantes del mundo”.

El jefe de la delegación diplomática de Venezuela ante la Casa Blanca aseveró que el despliegue militar de Estados Unidos, que envió buques y aviones de guerra al Pacífico y el Caribe, “no se había visto desde esa época” del arresto del general Noriega.

Vecchio advirtió que “Maduro debe aprender de esos eventos”, al tiempo que indicó que los días del gobernante, por quien EE UU ofrece una recompensa de 15 millones de dólares por información que conduzca a su detención, “están contados”. Sin embargo, el embajador dijo que “no quiero dar fechas».

UE apoya plan de Trump en Venezuela

La opción de un gobierno de transición en Caracas sin el mandatario Nicolás Maduro ni el opositor Juan Guaidó «va en la línea» de una solución pacífica promovida por el bloque, estimó este viernes la Unión Europea (UE) en Bruselas.

«La UE toma nota positiva del marco de transición democrática para Venezuela propuesto por Estados Unidos», indicó el alto representante comunitario para la Política Exterior, Josep Borrell, en una declaración en nombre de los 27 países de la Unión Europea. La propuesta, continúa, «va en la línea de la UE de proponer una salida pacífica a la crisis a través de un camino negociado hacia un Gobierno democrático, que ahora es más necesario que nunca».

Frente a la pandemia del coronavirus, que amenaza con propagarse dentro y desde Venezuela, y la caída de los precios del petróleo, Washington cambió su táctica para propiciar la salida de Maduro, cuya reelección en 2018 considera fraudulenta, se comenta en Europa.

Washington apoyaba los esfuerzos de Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (Parlamento) electa en 2015, y a quien desde enero de 2019 reconoce como presidente interino junto a casi 60 países, por sacar del poder a Maduro y celebrar nuevos comicios. Pero el martes, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, presentó un «marco para una transición democrática pacífica» en Venezuela, por el cual tanto Maduro como Guaidó se harían a un lado, a cambio de levantar sanciones gradualmente.

Desde Caracas, Guaidó respaldó la propuesta, similar a una planteada por la oposición en fallidas conversaciones mediadas por Noruega en septiembre, pero el gobierno de Maduro rechazó de plano un «gobierno de transición inconstitucional». Rusia, uno de los principales aliados de Maduro calificó ayer la propuesta estadounidense de «burla» y el gobierno argentino, por ejemplo, sostuvo que la crisis debe ser resuelta en el país sin «presiones» externas «por los propios venezolanos» y pidió «solidaridad».