No hay duda que en el caso del coronavirus en Chile los especialistas se están tratando de «ponerse las pilas» tomando médidas fuertes para tratar que la pandemia no se siga extendiendo peligrosamente como ha ocurrido, por ejemplo, en Italia y en España. Sólo en este último país suman 1.000 los casos registrados en 24 horas con un saldo total hasta hoy de 9.191 infectados y 334 muertos. En Italia la situación es aún más desastrosa: 368 muertos en un solo día sumando ya los fallecidos que llegan a 1.809.
Sin embargo, en Chile, si bien las medidas para parar el contagio serían al parecer las más correctas, en las farmacias y supermercados no se consiguen elementos de ayuda como máscaras, alcohol, alcohol-gel o desinfectantes más sofisticados, que debería proporcionarlos urgentemente algún ente estatal (abastecer a las farmacias abiertas). A nivel municipal se ha iniciado este lunes la vacunación contra la influenza tipos a, b o c. Sin embargo en algunas municipalidades de Santiago, como en la de la comuna de Providencia, algo no funciona.
La Municipalidad citó a la tercera edad y a los demás adultos, mujeres, hombres y también niños a vacunarse desde las 7 u 8 de la mañana, pero la sorpresa fue grande cuando se repartieron solamente 400 números de atención y todos los demás, otros 400 que también esperaban en plena calle El Aguilucho, tuvieron que retornar a casa sin la vacuna, donde deben permanecer en cuarentena por disposición oficial (unos 14 días). Les dijeron que volvieran otra vez mañana martes, pero no podemos estamos en cuarentena, replicaron algunos en medio de una gran confusión y también escenas de desilusión. ¿Por qué esta descordinación en el Consultorio de Providencia? ¿Les dijeron a los vecinos de la Tercera Edad que les colocarían la vacuna en su propia casa, pero la verdad es que esto tampoco ha funcionado. Lo peor de todo es que la información disponible es mala y muy difusa.
Aparte de esto los supermercados, como el Jumbo, abrieron sus puertas. Sin máscarillas ingesaban los clientes y le pagaban a cajeras que tampoco portaban máscarillas y los depósitos de alcohol gel estaban vacíos. Así terminaremos como en Italia y España (ver foto derecha).
El mal que puede matar a muchos y hay que tomárselo muy en serio.
Conforme a que los casos de infección por la enfermedad proliferan en todo el mundo y los gobiernos toman medidas fuera de lo común para limitar la propagación, todavía hay mucha confusión respecto del daño real del coronavirus en el organismo humano.
Conocemos los síntomas que son –fiebre, tos seca (o de perro), falta de aire-, es decir estas manifestaciones humanas pueden confundirse con cualquiera otra enfermedad, desde la gripe a las infecciones por estreptococo y el resfrío común.
El virus se contagia a través de las gotitas de saliva que pasan al aire debido a la tos o los estornudos y con las que las personas cercanas pueden entrar en contacto a través de la nariz, la boca o los ojos. Las partículas virales de esas gotitas viajan rápidamente al fondo de los conductos nasales y las mucosas del fondo de la garganta, adhiriéndose a un receptor particular de las células.
Las partículas de coronavirus tienen proteínas en forma de puntas que sobresalen de su superficie, y estas puntas se adhieren a las membranas de las células, permitiendo que el material genético del virus ingrese en la célula humana.
Ese material genético luego “secuestra el metabolismo de la célula y en la práctica le dice: ‘No cumplas tu función habitual. Ahora tu trabajo es ayudarme a multiplicar y generar el virus’”, como ha dicho el Dr. William Schaffner, especialista en enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad Vanderbilt de Nashville.
El bicho del mal no es un soldado con armas nucleares, es mucho peor
Muchas veces el ser humano se ha visto amenazado de muerte o de poder desaparecer del planeta, lo que ha ocurrido con frecuencia en conflictos entre humanos especialmente con el desarrollo del armamento nuclear cuya utilización ha sido tantas veces criticada y hasta prohibida, pero el ser humano como buen guerrero quiere tener cada vez más poder bélico para defenderse también del poder de otros. Es una mala tendencia de los humanos, pero estas situaciones siempre están presentes.
Pero el caso del peligro de ahora es terriblemente complejo porque es un final no buscado ni deseado, es un organismo invisible para la vista humana por ser microscópico y unicelular, carente de núcleo, que se multiplica por división celular sencilla o por esporas. Son agentes que se producen en el planeta por razones desconocidas que son capaces de matar con mayor rapidez que en las guerras más cruentas.
Sabemos que este tip de «bichos» son los agentes causantes de numerosas enfermedades; las bacterias son los principales componentes del reino de las móneras , según su forma, y reciben nombres distintos (cocos, bacilos, espiroquetas, vibriones, etc.).
Una fotomicrografía de un pulmón de un paciente de Wuhan (localidad china donde surgió o se originó este nuevo coronavirus), muestra alvéolos llenos de un fluido espeso y rosado, indicando el cambio más temprano en el pulmón de los pacientes afectados por la infección.
¿Cómo es que el proceso causa problemas respiratorios?
Mientras el virus se multiplica, infectan también las células vecinas. Los síntomas a menudo comienzan en el fondo de la garganta con dolor y tos seca.
El virus entonces “desciende progresivamente por los conductos bronquiales”, dijo el Dr. Schaffner. Cuando el virus llega a los pulmones, las membranas mucosas de estos se inflaman. Eso puede dañar los alvéolos y estos tienen que trabajar más para cumplir su función de suministrar oxígeno a la sangre que circula por el cuerpo y eliminar el dióxido de carbono, de modo que pueda ser exhalado.
“Si tenemos inflamación allí, es mucho más difícil que el oxígeno nade a través de la membrana mucosa”, añadió la dra. Amy Compton-Phillips, directora clínica del Sistema de Salud de Providence, que comprende al hospital de Everett, Washington, donde se dio el primer caso informado de coronavirus en Estados Unidos en enero.
La inflamación y el flujo de oxígeno dificultado pueden hacer que esas zonas de los pulmones se llenen de fluidos, pus y células muertas. Puede producirse entonces una neumonía, una infección en los pulmones.
Algunas personas tienen dificultades para respirar hasta el punto que necesitan que se les coloque un respirador mecánico. En los peores casos, conocidos como Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda, los pulmones se llenan de tanta cantidad de fluidos que ningún apoyo respiratorio es suficiente y el paciente muere.
¿Qué trayectoria sigue el virus en los pulmones?
El Dr. Shu-Yuan Xiao, profesor de patología de la Escuela de Medicina de la Universidad de Chicago, ha estudiado informes de patología de pacientes con coronavirus en China. Señaló que al parecer el virus comienza en las zonas periféricas de ambos lados del pulmón y puede tardar un tiempo en llegar al tracto respiratorio superior, la tráquea y otras vías respiratorias centrales.
El Dr. Xiao, que también es director del Centro de Patología y Diagnóstico Molecular de la Universidad de Wuhan, dijo que ese patrón ayuda a explicar por qué en Wuhan, donde comenzó el brote, muchos de los primeros casos no fueron identificados de inmediato.
El régimen inicial de análisis de muchos hospitales chinos no siempre detectó la infección en la periferia de los pulmones y entonces algunas personas con síntomas fueron enviadas a su casa sin tratamiento.
“Estas habrían ido a otros hospitales en busca de tratamiento o se habrían quedado en casa, contagiando a su familia”, explicó el médico e investigador chino. “Esa es una de las razones por las cuales hubo una difusión tan grande”.
Un estudio reciente de un equipo encabezado por investigadores de la Escuela Icahn de Medicina de Mount Sinai reveló que más de la mitad de 121 pacientes de China tenían tomografías computadas normales al comienzo de su enfermedad. Ese estudio y los trabajos del Dr. Xiao muestran que, a medida que la enfermedad avanzaba, las tomografías mostraban “opacidades de vidrio esmerilado”, una especie de velo borroso en partes del pulmón.
Esas zonas opacas pueden dispersarse y engrosarse en distintos lugares conforme la enfermedad se vaya agravando, creando lo que los radiólogos llaman un patrón de “crazy paving” o empedrado desordenado en la tomografía.
Los «bichos» pueden también atacar el sistema gastrointestinal
La Dra. Compton-Phillips dijo que la infección puede extenderse a través de las membranas mucosas desde la nariz hasta el recto.
De modo que, si bien el virus parece centrarse en los pulmones, también puede infectar células del sistema gastrointestinal, dicen los expertos. Esta puede ser la razón de que algunos pacientes tengan síntomas como diarrea o indigestión. El virus también puede penetrar en el torrente sanguíneo, dijo el Dr. Schaffner.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades dicen que el ARN del nuevo coronavirus ha sido detectado en muestras de sangre y materia fecal, pero que no está claro si el virus infeccioso puede permanecer en la sangre o la materia fecal.
La médula ósea y órganos como el hígado también pueden inflamarse, dijo el Dr. George Diaz, jefe de la sección de enfermedades infecciosas del Centro Médico Regional de Providence en Everett, Washington, cuyo equipo trató al primer paciente estadounidense de coronavirus. También puede haber cierta inflamación de los pequeños vasos sanguíneos, como ocurrió con el SARS, el brote viral de 2002 y 2003.
“El virus llegará a órganos como el corazón, los riñones, el hígado, y puede causar algún daño directo a esos órganos”, dijo el Dr. Schaffner. Cuando el sistema inmune del cuerpo empieza a funcionar a toda máquina para combatir la infección, la inflamación resultante puede hacer que esos órganos fallen, agregó.
Como resultado de ello, algunos pacientes pueden sufrir daños causados no sólo por el virus sino también por su propio sistema inmune, en tanto este se esfuerza por combatir la infección.
Los expertos aún no han documentado si el virus puede afectar el cerebro. Pero los científicos que estudiaron el SARS respondieron afirmativamente en cierto tipo de pacientes. Dada la similitud entre el SARS y el Covid-19, la infección causada por el nuevo coronavirus, se argumentó en el Journal of Medical Virology sobre la posibilidad de que el nuevo coronavirus pudiera infectar también algunas células nerviosas. El SARS apareció en China en 2002. Se propagó en todo el mundo en algunos meses, aunque fue rápidamente contenido. Es un virus que se transmite mediante las partículas de saliva que están presentes en el aire cuando una persona infectada tose, estornuda o habla. No se ha producido ninguna nueva transmisión del virus desde 2004.
¿Por qué algunas personas se enferman gravemente pero la mayoría no?
Alrededor del 80 por ciento de las personas infectadas con el nuevo coronavirus tienen síntomas relativamente leves. Pero aproximadamente el 20 por ciento de las personas se enferma gravemente y en alrededor de un 2 por ciento de los pacientes de China, que ha tenido la mayoría de los casos, la enfermedad resultó fatal.
Los expertos dicen que los efectos parecen depender de lo fuerte o debilitado que esté el sistema inmune de la persona. Las personas mayores o aquellas con problemas de salud de base, como diabetes u otras enfermedades crónicas, tienen más probabilidades de desarrollar síntomas severos.
El Dr. Xiao realizó estudios patológicos a dos personas de China que ingresaron a un hospital de Wuhan en enero por otra razón –debían someterse a cirugía por padecer cáncer de pulmón en etapa temprana- pero cuyas historias clínicas más tarde mostraron que también estaban infectadas con coronavirus, hecho que el hospital no reconoció en aquel momento.
En ninguno de los dos pacientes el cáncer de pulmón estaba lo suficientemente avanzado como para matarlos, dijo. Uno de los pacientes, una mujer de 84 años con diabetes, murió de neumonía causada por el coronavirus, dijo el Dr. Xiao.
La salud del otro paciente, un hombre de 73 años, era algo mejor: tenía una historia de hipertensión que había manejado bien durante veinte años. El Dr. Xiao señaló que al hombre le practicaron una cirugía exitosa para extirpar un tumor de pulmón, fue dado de alta y nueve días después volvió al hospital porque tenía fiebre y tos por lo que se determinó que era una infección por coronavirus. Al igual que en muchos otros casos, el hombre tardó días en manifestar síntomas respiratorios. El hombre se recuperó después de veinte días en la unidad de enfermedades infecciosas del hospital.
Los expertos dicen que, cuando los pacientes como este se recuperan, a menudo se debe a que la terapia de apoyo –fluidos, respirador y otros tratamientos- les permite sobrevivir a los peores efectos de la inflamación causada por el virus.
¿Qué es lo que los científicos aún no saben sobre los pacientes con coronavirus?
Muchas cosas. Aunque la enfermedad se parece al SARS en muchos aspectos y tiene elementos en común con la gripe y la neumonía, el rumbo que tomará el coronavirus de un paciente todavía no se comprende cabalmente.
Algunos pacientes pueden permanecer estables durante más de una semana y de repente desarrollar neumonía,dijo un especialista en China. Algunos pacientes parecen recuperarse pero luego vuelven a tener síntomas.
El Dr. Xiao dijo que algunos pacientes de China se recuperaron pero volvieron a enfermarse, aparentemente debido a que tenían tejido pulmonar dañado y vulnerable que posteriormente fue atacado por bacterias de su propio cuerpo. Algunos de esos pacientes finalmente murieron por una infección bacteriana, no por el virus. Pero eso no parecía causar la mayoría de las muertes, añadió.