Preocupación hay en la Casa Blanca tras el encuentro el sábado último del presidente estadounidense Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence, quienes cenaron juntos en Miami con el jefe de comunicaciones del presidente brasileño Jair Bolsonaro, Fabio Wajngarten, quien dio positivo este jueves en un test de coronavirus.
El hecho preocupa en Washington, y no solo por el portavoz brasileño sino por los diversos contactos que Trump tiene a diario con líderes y funcionarios extranjeros, también de países «ultracontaminados», se comentó oficialmente en la Casa Blanca .
Wajngarten fue parte de la delegación presidencial que se reunió con Trump y su vice en su casa de verano en Florida, Mar-a-Lago, donde cenaron todos juntos el sábado último. Igualmente podría estar también afectado el mismo presidente de Brasil Jair Bolsonaro.
Al regresar del viaje, Wajngarten tuvo síntomas parecidos a la gripe y se sometió a un test por coronavirus que dio positivo. Varios de los funcionarios que fueron parte de la delegación, están siendo evaluados.
Wajngarten apareció fotografiado durante la cena en Maimia, en la que se ve posando hombro con hombro con Trump. El brasileño aparecía sonriente y lucía una gorra con la inscripción “Hacer a Brasil grande otra vez”, semejante al lema de campaña del estadounidense de «America first».
La foto no consignaba cuándo y dónde había sido tomada.

Fabio Wajngarten hombro con hombro con Jair Bolsonaro,
Además, Trump estuvo en contacto con dos congresistas republicanos que ahora están en cuarentena porque habían estado en contacto con diagnosticados con la enfermedad. Se trata del representante de Georgia, Doug Collins, que estrechó las manos del presidente el viernes y el representante Matt Gaetz de Florida, que voló con él en el Air Force One el lunes.
Por otra parte, el virus parece haber ingresado al Capitolio (Parelamento) . Una trabajadora del equipo de la senadora Maria Cantwell fue diagnosticada de coronavirus. La senadora cerró sus oficinas en la capital estadounidense.
Este jueves llegó la reacción oficial: el congreso estadounidense cerró al público hasta abril.
En un comunicado, se informó que los edificios de oficinas del Congreso y el Centro de Visitantes, a través del cual entran los turistas al Capitolio, también quedarán cerrados.
Trump dispuso igualmente la suspensión de todos los vuelos entre EE UU y Europa por unos 30 días, como se comunicó anoche.