Las mexicanas han «tomado el toro por las astas» para exigir el respeto hacia ellas y acabar con las diez mujeres diarias que en enero fueron asesinadas en el país gobernado por el socialista Manuel López Obrador. Esta actitud y sus propias declaraciones han hundido  la imagen de su gobierno hasta el punto que ya se dice que al Presidente,  asumido el 3 de diciembre de 2018, se le ha acabado la luna de miel.

Mientras en las principales ciudades de México cientos de miles de mujeres protestaban por una causa primordial —Ni una más—, en el resto del país la estadística se imponía con fuerza. Diez mujeres asesinadas al día, gritaban las pancartas. Y en esas 24 horas de protesta, el pasado 8 de marzo, 11 mujeres fueron asesinadas. El lunes, durante la huelga general de mujeres, otras 10: total 21.

A principios del mes de febrero hubo dos femicidios especialmente duros y mediáticos. Ingrid, una mujer de 25 años, fue asesinada y desollada por su pareja, Francisco, un hombre de 46 años. Las fotografías de la víctima, realmente macabras, fueron publicadas por algunos tabloides. Pocos días después, con una opinión pública furiosa y desilusionada se halló el cadáver de Fátima, una niña de siete años desaparecida, dentro de una bolsa de plástico, con signos de tortura y violación, al sur de Ciudad de México. Sin embargo, el fiscal general decidió eliminar la calificación de femicidio y lo dejó simplmente como homicidio con agravante, lo que indignó al mundo femenino mexicano.

Todo esto está derrumbando al gobierno que al asumir dio grandes esperanzas de mejorar al máximo la parte que más afecta al país como es la criminalidad, pero, al parecer,  sólo fueron promesas porque la situación ha continuado empeorando en extremo.

Así, en las últimas encuestas, el  nivel de aprobación del Mandatario ha caído 12 puntos (en febrero) respecto al mismo mes de un año antes. Pero las mujeres no se quedaron con los brazos cruzados, le dieron fuerte impulso a los movimientos feministas. En otra encuesta, realizada para el diario El Universal, se asegura que entre las mujeres la popularidad de López Obrador ha caída 24 puntos, el doble que la media de 12.

El Presidente más preocupado en la rifa-sorteo del avión presidencial  

Cuestionado en su conferencia de prensa diaria por el feminicidio de Ingrid, contestó que el tema había sido manipulado y que no quería que opacase la rifa del avión presidencial. Este sorteo simbólico, organizado por la Lotería Nacional de México, pretende rifar el lujoso avión presidencial comprado por el presidente Felipe Calderón, archienemigo político de AMLO. El Gobierno lleva más de un año, sin éxito, tratando de venderlo.

Ante esto, un grupo de feministas acudió al Palacio Nacional, donde reside el presidente y da sus conferencias de prensa, y pintaron las puertas con consignas como “Presidente indiferente”, Tu silencio es cómplice”, “Nos están matando”, “No nos van a callar” o “No a la impunidad”, además de arrojar globos de pintura roja.

El presidente, que ha hecho su carrera política en base a la protesta en las calles y llegó a tener la calle Reforma, una de las arterias de la ciudad, ocupada durante meses, dijo: «Les digo a las feministas con todo respeto que no nos pinten las puertas, las paredes». Esto levantó indignación, así como cuando dijo que parte de los movimientos feministas son conspiración de los “conservadores” contra su Gobierno.

En su conferencia de este 9 de marzo, volvió a hablar contra el movimiento feminista (ver foto izquierda). “Hay un movimiento de mujeres que legítimamente luchan por sus derechos y en contra de la violencia, en contra de los feminicidios (crimenes contra mujeres que quedan impunes); pero hay otra vertiente de quienes están en contra nuestra, y los que quieren es que fracase el gobierno y sobre todo que no pueda consumarse la Cuarta Transformación”.

A pesar de las explicaciones y disculpas presidenciales, el paro de mujeres fue todo un éxito este lunes y Ciudad de México parecía una capital en un día domingo. Como en México, también en otros países las mujeres decidieron que no trabajarían. Junto con sus congéneres de India, Turquía y Portugal, las mexicanas están entre las mujeres que más trabajo hacen sin cobrar que se estima en seis horas al día y que son labores no remuneradas como alimentar a los bebés, lavar la ropa o conseguir agua para la casa, mientras que los hombres del país trabajan menos de 3 horas sin recibir pago, según La Jornada.

El gobierno capitalino informó que 40 por ciento de las 150 mil empleadas que laboran en la administración central participó en el paro, aunque las secretarías de Movilidad y de Inclusión y Bienestar Social reportaron que entre 50 y 70 por ciento de su personal femenino no se presentó a sus puestos de trabajo. En la de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) llegó a 98 por ciento la ausencia de trabajadoras.

En el Poder Judicial se reportó que alrededor de 90 por ciento de las trabajadoras, principalmente administrativas, se sumaron al movimiento «un día sin nosotras», luego de que el Consejo de la Judicatura informó que podrían hacerlo sin perjuicio, menoscabo o afectación en su esfera laboral.