Por Gonzalo Mingo Ortega
La frase del titular fue mágica y fue pronunciada por Carlos Ditborn el 10 de junio de 1956, en el Congreso de la FIFA en Lisboa (Portugal), para definir la sede de la Copa Mundial de 1962. Argentina y Chile presentaron sus candidaturas, pues le correspondía a un país sudamericano. El representante de la candidatura Argentina Raúl Colombo, terminó su discurso con la frase «Podemos hacer el Mundial mañana mismo. Lo tenemos todo». Al día siguiente, el dirigente chileno Carlos Dittborn realizó una magistral presentación, cerrándola con una frase que pasó a la historia, «Porque no tenemos nada, queremos hacerlo todo».
Inmediatamente de la votación: Chile fue electo con 32 votos a favor, mientras que Argentina recibió 10 votos y 14 países votaron en blanco.
Desde el 28 de octubre que no tenía contacto a través de estos comentarios con los amigos de KRADIARIO. Les cuento, de verdad que ante la carencia de motivaciones positivas para hacerlo y por el contrario las desmotivaciones eran y un poco hasta ahora, muy negativas y pesimistas y por lo mismo no quería echarle más leña al fuego, aunque la paradoja parezca un sarcasmo.
Hace algunas horas se definió en el hotel Bourbon de la ciudad de Luque, Paraguay el fixture de las Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022. Todavía no terminaban de girar las tómbolas del sorteo, sin embargo el pesimismo de la prensa chilena en general es realmente asombroso, como si por decreto Chile quedaría eliminado del Mundial 2022, en algunos observe más bien, como una expresión de deseo que esto suceda. Y es precisamente aquí donde encontré la oportunidad de tener una prudente cuota de optimismo que muy bien nos hace en estos momentos.
Para esto traigo al recuerdo el Mundial que organizo nuestro país en 1962. Chile tenía para entonces tres dirigentes deportivos extraordinarios, con una fuerza y tesón a toda prueba como lo fueron, Carlos Ditborn, Ernesto Alvear (padre de Soledad) y Juan Pinto Duran. Comenzaron inmediatamente en el año 1957 la organización del 7º Campeonato Mundial de Fútbol y al poco andar contaron con el entusiasta y decidido apoyo de quien acababa de convertirse en presidente electo de la República Don, Jorge Alessandri Rodríguez.
Sin embargo, los planes de modernización de la infraestructura del país para la realización de torneo, se vieron seriamente afectados cuando el terremoto de Valdivia del año 1960 que tuvo una intensidad de 9,5 y duro casi 10 minutos arraso con todas las ciudades al sur, del país, dejando aproximadamente 2.000 muertos y más de 2 millones quedaran como damnificados. A pesar de la tragedia, el Gobierno manifestó a la FIFA su intención de realizar el torneo, comenzando el proceso de reconstrucción del país y de la habilitación de las cuatro estadios donde se llevarían a cabo el Mundial. Esto se logró trabajando mucho y hablando poco y como siempre fuimos un ejemplo mundial..
Después del recuerdo de este hito, no podemos caer ahora en un derrotismo tortuoso y enfermizo porque no están en las mejores condiciones algunos jugadores como, Arturo Vidal, Alexis Sanchez, Bravo, Medel y otros, a lo mejor ni juegan, ellos ya nos dieron mucho, más de lo que esperábamos, es la hora que aparezcan otros no importa si no son tan buenos, pero sí que tengan ganas y sed de triunfos y como lo digo siempre, que tranquen con el ojo. Chile está en el Rankig FIFA en el lugar N° 17, si bien es cierto esta medición no se entiende mucho como se hace, es válida para tener un parámetro de como estamos.
Las alarmas se encienden, porque el primer partido eliminatorio es el 26 de marzo del 2020, ante Uruguay en el mítico estadio Centenario y cerramos las clasificatorias, el 16 de noviembre del 2021 en Chile, en un estadio a definir. Por la crisis que está atravesando el futbol chileno, que a mi parecer esta de rodillas e irremediablemente a precio de saqueo, los rivales que tenemos que vencer para clasificar, no son Brasil, Argentina ni Uruguay, justamente los adversarios a derrotar son los que están cerca nuestro, como Perú, Colombia, Ecuador y el resto, no es fácil pero posible.
Apelando nuevamente al recuerdo del 62, si bien es cierto no hemos sufrido un terremoto devastador como el de 1960, no es menos cierto, que lo que ha ocurrido en Chile desde el 18 de octubre a la fecha, salvando las diferencias, es un poco parecido. Chile en estas eliminatorias jugara de chico a grande y siempre cuando es así, nos va bien. Los chilenos sabemos que en las dificultades aflora lo mejor que tiene nuestra raza, que son la solidaridad y el coraje y es por esto que tenemos que ser optimistas con nuestra selección.
De las 10 selecciones sudamericanas, las primeras cuatro de la tabla final de posiciones, sacarán los pasajes directo a la Copa del Mundo de Qatar, mientras que el quinto equipo disputará un juego de repechaje contra el ganador de las Eliminatorias de Oceanía. Esta vez sí clasificamos, tendremos que entrar todos en el carro de la victoria, los agoreros y pesimistas como también los optimistas. Ojala las autoridades de gobierno y los dirigentes deportivos estén a la altura de la circunstancias, como aquellas de 1962. Solo hay una pequeña y gran diferencia que ahora Chile lo tiene casi todo.