El Gobierno de Chile agradeció el informe de la ONU sobre DD. HH., pero afirmó que algunas de las denuncias que se mencionan en el  documento ya han sido desestimadas por la Justicia chilena.

El informe de la ONU publicado este viernes  con la firma de la ex Presidenta chilena la socialista Michelle Bachelet, actual Alta Comisionada para los DD HH del organismo internacional, consideró que el cuerpo policial de Carabineros es el responsable de la mayoría de violaciones a los derechos humanos ocurridas en las protestas que empezaron el pasado 18 de octubre en el país, aunque indicó que las investigaciones nacionales deben determinar las responsabilidades individuales.

En respuesta, el Gobierno chileno afirmó que «toma debida nota» del informe, pero alertó que «se han corroborado un gran número de noticias falsas» sobre violaciones a los derechos humanos que fueron descartadas por la Justicia.

«En algunos casos, el informe afirma la existencia de violaciones de derechos humanos antes de que concluyan las investigaciones en curso», reza el comunicado del Ejecutivo, que enfatizó «la importancia de validar las fuentes de información, pues se han corroborado un gran número de noticias falsas profusamente divulgadas pese a ser descartadas por el Ministerio Público o los Tribunales de Justicia».

La Moneda (casa de gobierno) también hizo precisiones a la afirmación del organismo internacional de que muchas de las detenciones fueron «indiscriminadas y arbitrarias»: «Cabe clarificar que el 95,1 % de todas las detenciones efectuadas desde el 18 de octubre han sido declaradas legales por los Tribunales de Justicia».

Según la Oficina de Derechos Humanos que dirige la alta comisionada y expresidenta chilena Michelle Bachelet, la gravedad de la situación se acentúa en vista de que ciertas violaciones ocurrieron de forma «recurrente en tiempo y en espacio», en particular el mal uso de armas no mortales, material antidisturbios, gases lacrimógenos y maltratos durante la detención.

 La Alta Comisionada ONU determinó que «se han producido un elevado número de violaciones graves a los derechos humanos» desde el 18 de octubre.

«Carabineros ha incumplido, de forma reiterada, con el deber de distinguir entre manifestantes violentos y personas que se manifestaban pacíficamente», se indica también.

La ONU recomendó a Chile «poner fin de inmediato al uso indiscriminado de escopetas antidisturbios para controlar las manifestaciones».

Una misión de la oficina de Bachelet en la Onu visitó Chile entre el 30 de octubre y el 22 de noviembre para verificar posibles violaciones a los DDHH durante el estallido social, lo que contempla un documento de 35 páginas donde se  dan razones «fundadas» para sostener que desde el 18 de octubre se registró «un elevado número de violaciones graves» a los derechos humanos.

Son saqueos como este a supermercados y esta  imagen nada tiene que ver con la «violencia de Carabineros» como dice el informe Bachelet.«

«Estas violaciones incluyen el uso excesivo o innecesario de la fuerza que resultaron en la privación arbitraria de la vida y en lesiones, la tortura y malos tratos, la violencia sexual y las detenciones arbitrarias. Estas violaciones se cometieron en todo el país, pero su gran mayoría ocurrió en la Región Metropolitana y en contextos urbanos», dice el informe

«Ha habido un uso desproporcionado y a veces innecesario de armas menos letales, en particular escopetas antidisturbios pero también gases lacrimógenos, utilizados a corta distancia. El uso indebido e indiscriminado de armas menos letales se observó tanto durante manifestaciones pacíficas como en el contexto de enfrentamientos violentos entre manifestantes y fuerzas de seguridad, especialmente por parte de Carabineros», dice el documento.

Este informe se suma a los entregados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Amnistía Internacional (AI) y Human Rights Watch (HRW), todos los cuales coincidieron en criticar el uso excesivo de la fuerza durante las manifestaciones.

La oficina de la ONU también manifestó su preocupación por el «número alarmantemente alto de personas con lesiones en los ojos o la cara da cuenta de esta grave violación. Preocupa en particular la utilización de perdigones que contienen plomo».

Bachelet  realizó una serie de recomendaciones al Estado chileno y al Gobierno derechista de Sebastian Piñera, entre las cuales se destaca la necesidad de «asegurar que las personas puedan, durante las manifestaciones, ejercer sus derechos de reunión pacífica y a la expresión, sin restricciones ni riesgos innecesarios y desproporcionados para su integridad física y otros derechos humanos».

La pregunta no respondida por la Oficina de Bachelet es ¿cómo debe actuar Carabineros en el caso que lo manifestantes sean violentos en grado mayor y estén rompiendo las instalaciones públicas, asaltando hoteles y saqueando negocios y supermercados? ¿Deben quedarse mirando sin actuar?

Otra recomendación de Bachelet es “asegurar efectivamente que las fuerzas del orden público sigan estrictamente las normas internacionales sobre el uso de la fuerza en todo momento. Garantizar el uso de métodos no violentos antes de recurrir a armas menos letales, y que estas sean utilizadas, en todo momento, de plena conformidad con las normas internacionales».

También llamaron a «poner fin de inmediato al uso indiscriminado de escopetas antidisturbios para controlar las manifestaciones. Estas deben utilizarse solo con munición autorizada y conforme con los estándares internacionales relevantes».

«El uso de gases lacrimógenos debe ser excepcional y solo cuando sea estrictamente necesario y no dentro ni cerca de establecimientos de educación ni de salud. Deben tomarse medidas inmediatas para prevenir heridas causadas por cartuchos de gas lacrimógeno, incluidas instrucciones claras a los oficiales de Carabineros sobre su uso adecuado, como por ejemplo asegurarse que siempre se disparen en un ángulo pronunciado y nunca horizontalmente», aseveraron.