El Gobierno de Estados Unidos rechazó las acusaciones de «injerencia política» lanzadas por el régimen cubano en contra de la encargada de negocios de su Embajada en La Habana, Mara Tekach, en lo que constituye una escalada del conflicto diplomático entre ambos gobiernos, informó El Diario Las Américas de Miami.

El régimen cubano acusó el pasado 21 de noviembre a la principal diplomática estadounidense en el país de trabajar de cerca con José Daniel Ferrer, un disidente detenido desde hace casi dos meses y quien encabeza uno de los grupos de oposición más fuertes del país.

«La Embajada de los Estados Unidos en Cuba ha sido el vehículo fundamental de atención, orientación y financiamiento de la conducta de José Daniel Ferrer, en clara manifestación de intromisión en los asuntos internos de Cuba y de abierta instigación a la violencia», expresó la declaración del Gobierno de Cuba. Pero el Departamento de Estado respondió que los señalamientos carecen de fundamentos.

El diario oficial Granma acusó a Washington de dirigir una «campaña de calumnias» contra Cuba, utilizando «como pretexto la detención del contrarrevolucionario  Ferrer», al que calificó como «agente asalariado al servicio de Estados Unidos».

El comunicado del Departamento de Estado, firmado por el secretario Mike Pompeo, recordó que el embajador cubano en Washington «goza de libertad de expresión aquí en Estados Unidos y utiliza esa libertad para criticar públicamente a nuestro Gobierno y nuestro único deseo es que otros ciudadanos cubanos, incluidos los más de 100 presos políticos que se encuentran actualmente encarcelados por el régimen cubano y los cientos de otros disidentes que padecen la persecución oficial, puedan gozar de ese mismo derecho de libertad de expresión y de la posibilidad de criticar a su propio Gobierno en Cuba».

Ferrer fue detenido el 1 de octubre por cargos que hasta esta semana no han quedado claros, lo que llevó a Estados Unidos, a grupos opositores y a organizaciones de derechos humanos a exigir su excarcelación.

Los partidarios de Ferrer dijeron el lunes que se le acusó de asalto y calificaron el caso como una invención. La declaración dijo que Ferrer fue detenido junto con otras tres personas bajo sospecha de haber secuestrado y agredido a otro hombre.

Tras la llegada al poder de Donald Trump, Washington rebajó su representación diplomática al nivel de encargado de negocios, cargo ocupado por la diplomática Mara Tekach,  e hizo responsable al Gobierno cubano de la seguridad de su personal ante los incidentes de salud atribuidos a ataques de origen aún no esclarecido.