La Fiscalía sueca anunció este martes el cierre de la investigación preliminar por violación contra el fundador del portal WikiLeaks,  el australiano Julian Assange (48) por el debilitamiento de las evidencias y la falta de base para una acusación.

“La denunciante no identificada en público ha presentado un relato creíble y fiable, sus explicaciones son claras, largas y detalladas. Pero considero que la evidencia ha perdido fuerza en grado tal que ya no hay motivo para seguir la investigación”, dijo en rueda de prensa la fiscal Eva-Marie Persson.

Persson había ordenado en mayo reabrir el caso, iniciado en 2010 y cerrado en 2017, después de que Assange, que espera ahora que el Reino Unido decida sobre su extradición a Estados Unidos, fuera arrestado en la Embajada de Ecuador en Londres tras retirarle Quito el asilo diplomático que le había concedido siete años antes.

La acusación de violación, fue formulada en 2010 por una mujer que acudió ese año a una conferencia de WikiLeaks en la capital escandinava, y por la que la justicia sueca reabrió el caso en mayo de este año.

La abogada de la denunciante, Elisabeth Massi Fritz, aseguró que ella y su clienta “discutirían si presentar o no un recurso”. “Mi cliente necesita tiempo para procesar todo lo sucedido en estos nueve años para seguir adelante con su vida”, señaló la abogada.

Assange, que está detenido en la prisión londinense de Belmarsh,  compareció el mes pasado a una audiencia en el tribunal del Reino Unido, donde sus abogados buscaron tiempo adicional para impugnar los cargos estadounidenses. En comentarios divagantes, a menudo inaudibles, el australiano de 48 años dijo que no entendía los procedimientos y que no podía investigar desde su celda en la prisión de Belmarsh, en el sureste de Londres.

El comunicador esquivó la extradición a Suecia por este caso y también a EE UU por revelación de documentos sensibles.

El portal WikiLeaks expresó este martes su satisfacción por la decisión de la Fiscalía sueca de cerrar la investigación preliminar. Tras conocerse la resolución, el director de WikiLeaks, el islandés Kristinn Hrafnsson, valoró la medida y pidió centrar ahora todos los esfuerzos en la actual “amenaza” contra el activista australiano: “El proceso beligerante de Estados Unidos”.