«Queridos compañeros y queridas compañeras, no saben lo que significa que yo esté aquí con ustedes. Toda mi vida he estado hablando con el pueblo brasileño y no pensé que hoy estaría aquí», ha asegurado Lula tras abandonar la prisión. «Quiero que todos sepan que [el exjuez Sérgio] Moro no encarceló a un hombre. Quisieron encarcelar una idea y las ideas no se encierran, no se matan», ha defendido ante cientos de simpatizantes dijo Lula tras abandonarcc el penal donde estaba preso. 

 

La Justicia brasileña autorizó este viernes la libertad del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, encarcelado desde hace 1 año y 7 meses, después de la decisión adoptada este jueves por el Tribunal Supremo de Brasil de un cambio de una anterior  jurisprudencia.

La excarcelación de Lula fue solicitada este viernes por su defensa, en base a un fallo adoptado por la máxima corte del país, que, en una ajustada votación por 6 a 5, determinó que la prisión de una persona condenada antes de que se agotaran todos los recursos es inconstitucional.

Casi inmediatamente después de conocerse la resolución, la cuenta oficial de Lula en Twitter publicó un celebratorio video del ex mandatario ejercitándose en un gimnasio al ritmo de «Eye of the Tiger».

Lula se encontraba entre rejas desde el 7 de abril de 2018, cuando comenzó a cumplir una pena de ocho años y diez meses por corrupción tras ser condenado en segunda instancia, acusado de recibir a manera de soborno un apartamento de playa de la constructora OAS a cambio de beneficios para la adjudicación de contratos con Petrobras.

Una muy polémica decisión adoptada este jueves por la Corte Suprema de Brasil le abrió las puertas de la cárcel al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva y a miles de presos con apelaciones pendientes, con un impredecible impacto político, especiamente en el círculo del gobierno del Presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro.

El Supremo anuló una jurisprudencia que había establecido en 2016 y con la cual había autorizado ejecutar una pena de prisión después de que se confirmara en segunda instancia, pese a que en esa fase quedaban aún dos apelaciones pendientes en tribunales superiores.

Según la nueva decisión, la prisión solo podrá ordenarse cuando, como establece la Constitución, se complete el “tránsito en juzgado” (“cosa juzgada”) y se hayan agotado todos los recursos posibles, con lo que la culpabilidad estará plenamente determinada. La sentencia fue confirmada tras una tercera instancia, pero aún le resta una apelación que ya ha presentado ante el Supremo, sobre la cual aún no se ha pronunciado.

Según la nueva jurisprudencia adoptada por el Supremo, cada caso de personas en prisión con apelaciones pendientes deberá juzgarse en forma individual, una vez que los abogados del recluso lo pidan, como ocurrió hoy en el caso de Lula. Su abogado Cristiano Zanin solicitó en la mañana de este viernes al tribunal de Curitiba (sur del país) la puesta en libertad de su cliente.

La defensa de Lula da Silva siempre alegó que su encarcelamiento tuvo como fin principal impedir su candidatura para las elecciones de 2018, en las que finalmente ganó Bolsonaro, el mayor antagonista, candidato del Partido de los Trabajadores.

En la audiencia del jueves el Gobierno de Bolsonaro tomó parte en el juicio y lo hizo a través de la Abogacía General de la Unión, cuyo titular, Andre Mendonça, quien tiene estatus de ministro, argumentó a favor de mantener la prisión tras la segunda instancia. “La justicia ordinaria, hasta la segunda instancia, trata de los hechos, las pruebas y la construcción probatoria”, en tanto que los tribunales superiores “discuten cuestiones de derecho y de forma”, que “no son para declarar inocencia”, sino para revisar el trámite y el cumplimiento del debido proceso, afirmó Mendonça.

Bolsonaro no se manifestó inmediatamente después del juicio, pero sí lo hizo el Partido de los Trabajadores (PT), fundado por Lula. “La decisión es muy importante para fortalecer la democracia y la Constitución, en el momento en que son amenazadas por el Gobierno de extrema derecha”, dijo la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, dando ya el tono político que dará al país en el futuro próximo.

La diputada agregó que la decisión del tribunal “reconoce”, después de 1 año y 7 meses, que el expresidente “fue preso durante todo ese periodo de forma ilegal, por una decisión política”. El hecho de salir de la prisión ahora no significaría el fin de los problemas judiciales de Lula, pues tiene pendientes otras causas por presunta corrupción, aunque aún si fuera declarado culpable, la pena sólo se ejecutaría cuando acabe el proceso de apelaciones. También ya acumula otra condena a doce años por otro caso, pero hasta ahora dictada solamente en primera instancia.

El PT no ha anunciado hasta ahora cuáles serán los primeros movimientos de Lula tras su  excarcelación, pero fuentes del partido ya hablan de un gran acto político de inmediato y otro en un sindicato metalúrgico de Sao Paulo en el que el ex Presidente comenzó su vida pública, como líder sindical.