Grupos afines al presidente boliviano, Evo Morales, cercaron el aeropuerto internacional de la ciudad de El Alto para impedir la salida del recinto del líder cívico Luis Fernando Camacho, que reclama la renuncia del mandatario.

Camacho llegó el lunes por la noche al aeropuerto de El Alto, que también sirve hacia La Paz, tras participar en un cabildo o asamblea ciudadana en su natal Santa Cruz donde se decidió radicalizar las protestas para exigir la renuncia de Morales.

Enterados de su llegada, afines al gobernante se congregaron dentro del aeropuerto para impedir su salida y luego llegó más gente que se apostó en los accesos a la terminal aérea con el mismo fin.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, informó este martes que Luis Fernando Camacho, presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz, fue evacuado de la terminal aérea de El Alto en un vuelo chárter la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) a la capital cruceña por razones de seguridad.

“A las 08.00 la Policía fue rebasada, gente ingresó al aeropuerto de El Alto, pese a que horas antes se comunicó  Camacho que la situación era de riesgo. Dispusimos un vuelo chárter para que su comitiva retorne a Santa Cruz”, dijo en conferencia de prensa la autoridad.

Cerca de las 10.00 el vuelo aterrizó en el aeropuerto El Trompillo.

Declaraciones de Carlos Romero

“No era prudente en un contexto de movilizaciones sociales, más cuando se golpeó a residentes de La Paz y de otras ciudades del país, no era prudente insistir en el desplazamiento de esta comitiva a La Paz”, acotó el ministro.

Detalló que en la madrugada autoridades de esa repartición estatal intentaron conversar con Camacho, pero solo pudieron acceder a sus colaboradores, a quienes se explicó la situación que se vivía en la terminal aérea.“Dispusimos que en todo momento se supervise la situación de seguridad del señor Camacho. Nos comprometimos a resguardar la seguridad del señor Camacho y de sus allegados”, acotó Romero, pidiendo que baje la tensión por parte de la población movilizada.

Cabe señalar que desde anoche organizaciones afines al MAS instalaron una vigilia en el aeropuerto alteño, llegando a revisar los motorizados que salían de la misma, ante la sospecha de un posible traslado de Camacho. Esta mañana decidieron permanecer en el sector ante la posibilidad de que retorne.

Camacho denunció en las redes sociales que estaba en el aeropuerto porque un funcionario de Servicios de Aeropuertos de Bolivia (Sabsa) «llamó a una horda masista» (del gubernamental Movimiento al Socialismo – MAS) para impedir su salida.

Sabsa aseguró en un comunicado que «aplicó todos los protocolos y procedimientos de seguridad» para «garantizar y proteger la vida e integridad física» de Camacho.

La entidad también sostuvo su «compromiso» de «salvaguardar la integridad» de los pasajeros y usuarios, «garantizando el normal desenvolvimiento de las operaciones» en la terminal aérea.

Medios locales mostraron que los movilizados fuera del aeropuerto revisaron durante la madrugada a los pasajeros y vehículos que intentaban entrar y salir de la terminal.

Aunque hay policías presentes en el lugar, esta mañana los afines a Morales continuaban con los bloqueos, ante lo cual la gente que tiene que viajar debe caminar para llegar hasta el aeropuerto.

En un mensaje en Twitter, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, pidió a las autoridades de Bolivia «que se asegure libertad de movimiento y circulación» del líder cívico.

Los movimientos cívicos y ciudadanos liderados por Camacho acordaron el lunes por la noche radicalizar la huelga ciudadana que se cumple desde hace 14 días en algunas ciudades bolivianas, con bloqueos pacíficos en las instituciones del Estado y en las fronteras del país.

El dirigente llegó a La Paz con la intención de lograr que Evo Morales firme una carta en la que el mandatario renuncia al cargo, dijo Romero, quien aseguró que el dirigente había sido embarcado en un avión de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y devuelto a Santa Cruz.

La oposición y movimientos cívicos no reconocen el resultado de las elecciones del pasado 20 de octubre inicialmente reclamaban una segunda vuelta, desde el pasado jueves determinaron exigir que se anulen los comicios y renuncie el presidente, según la prensa oficialista de La Paz.

El detonante de las sospechas de manipulación del voto fue, el día después de la votación, un repentino cambio de tendencia del cómputo provisional, que pasó de prever una segunda vuelta entre Morales y el opositor Carlos Mesa a augurar un triunfo en primera ronda del mandatario boliviano, pero nada se dice de la supuesta manipulación que hubo en el conteo de votos.