Por Walter Krohne

Es perfectamente aceptable que Sebastián Piñera no sea un líder político y así al menos  lo ha demostrado en una semana de disturbios con reacciones lentas, de  nula y confusa orientación y, a pesar de recurrir a los militares para apaciguar los ánimos  y lograr la paz requerida, ha fracasdo. Así, miles de chilenos frustrados han vuelto este lunes a las calles al sospechar que los problemas de pobreza y desigualdad no los podrá resolver este gobierno.

El nuevo gabinete que presentó el Presidente Piñera  en La Moneda vale poco y es tan débil como el anterior. Ha sido un simple enroque mal hecho o un maquillaje típico de mandatarios que llegan a ser absolutamente incapaces de controlar una situación de violencia como la chilena y recuperar la necesaria calma para poder reaccionar a tiempo. No queda más: Piñera tendría que irse, el pueblo chileno no lo deja gobernar y rechaza todas sus medidas o ya no es creíble en lo que prometió la última semana en  los temas sociales. Para su reemplazo la vía posible sería la de convocar a elecciones anticipadas y así evitar «un verdadero infierno» en lo que resta de su mandato.

Sobre los cambios sociales que los chilenos le han pedido, no se ha visto ningún avance importante en toda una semana. El escenario que vemos este lunes en el centro de Santiago es una serie de nuevos incidentes y daños materiales de las instalaciones públicas, también en el mismo metro que ya fue duramente atacado y destruido en 19 estaciones el viernes 18 de octubre.

En Santa Rosa con Alameda se registra un nuevo incendio de un edificio, cuyo origen se desconoce, pero hay sospechas de que esté vinculado con nuevas manifestaciones callejeras que se han registrado esta tarde-noche en la cercana Plaza Italia. Los manifestantes fueron desplazados por la policía uniformada para que abandonaran la Plaza. El fuego comenzó en un negocio de comida rápida en la planta baja del edificio en llamas, donde también funcionaba un hotel.

Cote Evans, en sus reflexiones de esta semana, dice que “para entender cabalmente la misión y sentido del nuevo Gabinete, creo indispensable que el presidente Piñera profundice en su falta de visión  por la que pidió perdón al pueblo chileno”.

La situación ha sido muy difícil en las últimas semanas, pero este nuevo Gabinete no tiene ni las herramientas ni la orientación correcta o demandada para reaccionar sin militares porque hay dominio de un manejo político que empuja una y otra vez al Gobierno a insistir en una salida de la crisis a través del modelo neoliberal, del cual Piñera, como empresario y millonario,  no desea apartarse. Y esto va absolutamente en contra de lo que pide el pueblo chileno.

Hay que recordar que poco después de comenzar su Gobierno se registró  el asesinato del comunero Catrillanca, con responsabilidad directa de Carabineros, que prácticamente cerró las posibilidades de poder negociar o iniciar planes de pacificación en la Araucanía. Todo esto en el marco de un plan llamado “Comando Jungla” para el cual se enviaron 40 carabineros a prepararse en Colombia.

Lo mismo puede llegar a ocurrir ahora frente a las demandas sociales y que por falta de diálogo y prudencia las exigencias de los chilenos se vean anuladas y se impida avanzar en la marcada y peligrosa desigualdad social.

Esta noche, la nueva vocera de La Moneda Karla Rubilar habló por primera vez para volver a calmar los ánimos y entre sus reflexiones dijo que las manifestaciones de este día lunes no se comparaban  con la marcha pacífica del viernes último, en la que participaron un millón 200 mil personas, claro que ésta se hizo bajo la vigilancia de los militares y con plena vigencia del toque de queda que se iniciaba cada noche.

Los incidentes de hoy en Santiago se repitieron, al igual que la semana pasada, en distintas regiones del país. El estado de emergencia se levantó con el anuncio del nuevo Gabinete y todo el descontrol urbano ha quedado otra vez bajo el mando de Carabineros.

Mientras esto ocurre,  un sector de la izquierda, está reunida en Santiago preparando una acusación constitucional en contra de Piñera, reunión en la que impulsa y participa el Partido Comunista. Esta medida es equivocada porque en primer lugar no va a contar con la mayoría en el Congreso Nacional y en segundo lugar va  en contra del camino de la paz que debe encontrarse y que es el único que debe seguir  y alentar a Chile.