La policía británica halló esta semana 39 cadáveres en el interior de un camión en un polígono industrial del condado de Essex, en Inglaterra, Reino Unido, y detuvieron al conductor del vehículo por su supuesta responsabilidad en las muertes de las personas, todas de origen china.
Los cuerpos se hallaban en un enorme camión frigorífico Scania de color rojo y blanco, en cuyo interior estaban los fallecidos y donde la temperatura suele situarse en los 25 grados bajo cero.
El presunto autor del asesinato en masa es Mo Robinson, un norirlandés de 25 años, como lo confirmó la policía, quien está detenido y acusado de asesinato múltiple. La familia de Robinson se mostró desconcertada en declaraciones a un diario de Belfast.
Robinson, según se desprende de sus redes sociales, es un amante de los camiones. En su perfil, el presunto asesino se define como un «camionero» y viajaba frecuentemente a Dinamarca y Suecia.
La policía británica cree que el camión con 39 cadáveres procedía de la localidad costera de Zeebrugge, en Bélgica. La denuncia la hizo un servicio de ambulancias que en el parque industrial de Waterglade a unas 25 millas de Londres.
En un comunicado, la policía dijo que la cabina del camión tiene su «origen» en Irlanda del Norte, mientras que el contenedor está registrado en Bulgaria.