Todo comenzó este lunes cuando la presidenta del Tribunal Supremo Electoral de Bolivia (TSE), María Eugenia Choque informaba que los cómputos convertían virtualmente  al presidente actual Evo Morales ganador de las elecciones para un cuarto período, pero muy estrechísimo margen que abre las puertas a una investigación profunda por parte de su principal opositor Carlos Mesa.

Si el resultado es real sin fraude, Evo seguiría en el poder hasta el 2025, es decir si se hace efectivo su nuevo mandato, gobernaría 19 años consecutivos.

La suspensión del recuento oficial de votos ocurrido en un momento crucial originó y sin explicaciones claras, suscitó una gran desconfianza por el gran fantasma electoral en Bolivia, que es el fraude.

María Eugenia Choque

Casi al mismo tiempo que Choque leía los nuevos resultados, decenas de efectivos policiales tomaron posición en los alrededores del hotel de La Paz en el que las autoridades electorales recibían las actas que registraban los votos del domingo 20 de octubre.

Cuatro barreras con policías armados con equipo antidisturbios se instalaron para evitar que miles de seguidores de Evo Morales y otro tanto de activistas opositores llegaran a enfrentarse.

Los resultados divulgados el lunes del conteo veloz, conocido en Bolivia como Transmisión Rápida Electoral Preliminar, actualizados al 95% arrojaban que Morales alcanzó el 47% de los votos y superaba por más de 10 puntos porcentuales a Carlos Mesa, el candidato que participó en las elecciones con una agrupación política llamada Comunidad Ciudadana. Esta diferencia convertiría al Presidente ganador en primera vuelta.

Un día antes, el mismo mecanismo de recuento colocaba a Evo con 45% y a Mesa con 38%, cifras que obligaban al presidente boliviano a buscar su cuarto mandato en segunda vuelta.

«Somos pueblo, somos MAS», gritaban haciendo alusión al partido político del presidente, el Movimiento al Socialismo.

Apenas había pasado una hora desde el anuncio de la presidenta del TSE y la rabia e indignación recién empezaban a manifestarse.

Dudas serias por el resultado: la OEA, la UE y EE UU

Por si fuera poco, a las nueve de la noche, la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) precipitó una conferencia de prensa en la que calificó los resultados anunciados por María Eugenia Choque como un «cambio inexplicable» y expresó su «profunda preocupación y sorpresa» por el giro dramático en las cifras.

Más de 24 horas después del cierre de los locales de votación y el anuncio del TSE, la tensión no solo era notoria en La Paz, las muestras de indignación también aumentaron en algunas de las principales ciudades de Bolivia.

La Agencia de Noticias de Fides, con sede en La Paz, informó que en las ciudades de Cobija, Cochabamba, Oruro, Sucre, Tarija y Trinidad se produjeron múltiples quemas, destrozos y enfrentamientos con la policía.

Tras una reunión con el presidente Evo Morales este martes, la Coordinadora Nacional por el Cambio (Conalcam) salió al frente para responsabilizar al candidato opositor Carlos Mesa de los conflictos sociales en las nueve capitales del país derivados por las dudas en el conteo de los resultados electorales (la Conalcam es una coordinadora oficialista de organizaciones sociales bolivianas).  En ese marco, se declaró en “emergencia”, en “vigilia permanente” y convocó a la defensa de la “victoria en primera vuelta” del mandatario boliviano, que postuló por el Movimiento Al Socialismo (MAS), con movilizaciones que se activarán al mediodía de este miércoles en la plaza San Francisco de La Paz.

La Unión Europea (UE) advirtió ya

este martes que se generaron dudas por la forma en que se manejó en Bolivia el conteo electrónico de votos de las elecciones generales realizadas el domingo. Lo hizo un día después de que los observadores de la Organización de Estados Americanos  (OEA) hicieran conocer su “profunda preocupación y sorpresa” por este mismo asunto y poco después  la Embajada de Estados Unidos anunciara que impulsará un trabajo con la comunidad internacional “para responsabilizar a cualquiera que debilite las instituciones democráticas de Bolivia”.

“La inesperada interrupción del conteo electrónico de votos después de la primera vuelta de las elecciones generales en Bolivia ha generado serias dudas que deben ser totalmente aclaradas de manera inmediata”, se lee en un comunicado que fue leído por el jefe de la delegación adjunto de la Unión Europea, Jörg Schreiber.

Agrega que “se espera que las autoridades bolivianas, especialmente el Tribunal Supremo Electoral, aseguren la máximo de transparencia en el conteo de votos, y en el proceso de registro de los resultados”.

La UE reflexiona también sobre la necesidad de garantizar la credibilidad del proceso electoral y hace un llamado a las partes en conflicto a evitar la violencia.

“Es vital garantizar la credibilidad del proceso electoral, asegurar la confianza de los votantes y respetar la voluntad del pueblo boliviano. Los recientes incidentes deben ser investigados. Además, hacemos un llamado a todas las partes a abstenerse del uso de  la violencia”, señala la declaración de la UE.