Esta madrugada (hora de Chile) el Presidente Sebastián Piñera declaró el Estado de emergencia en la capital chilena. El general Javier Iturriaga del Campo es el encargado del orden público en Santiago.

Horas antes el ministro del Interior, Andrés Chadwick, confirmó el anuncio del Presidente Sebastián Piñera de la invocación de la Ley de Seguridad del Estado contra quienes resulten responsables de los hechos de violencia registrados en el marco de las evasiones masivas de esta semana en el Metro de Santiago.

El anuncio se realizó luego de una reunión de emergencia del Mandatario con Chadwick, el subsecretario Rodrigo Ubilla y la ministra de Transportes, Gloria Hutt, además del presidente del Directorio del Metro, el empresario, Louis de Grange, en La Moneda.

El ministro Chadwick dijo que «hemos invocado la Ley de Seguridad del Estado para todos aquellos que resulten responsables de causar daños en los bienes del Metro de Santiago, y al mismo tiempo impedir que pueda desarrollar normalmente su funcionamiento, como todos hemos sido testigos de los hechos de violencia que se han desarrollado en distintas estaciones del Metro».

«Por ello, hemos presentado las querellas corespondientes por la ley, que establece penas muy severas», y se ha reforzado el deber constitucional de proteger el orden público y la seguridad de las personas».

«Ha llegado el momento de tomar definiciones y hago un llamado a los chilenos y chilenas a unirnos contra la violecnia y actuar en conjunto contra los violentistas (…) y aislarlos con el repudio de toda la ciudadanía que cree en la paz», instó el ministro encargado de la seguridad pública.

La situación revela, con daños millonarios, la fuerte frustración que fecta a los sectores de menores recursos e ingresos que dominan un inédito escenario de violencia extrema a través de las redes sociales. Las soluciones políticas reales no llegan como se esperaban. La tecnología ha superado a la política y los políticos  y el gobierno de Sebastian Piñera se ve débil justamente en lo que respecta a la seguridad pública.

La  capital quedó virtualmente paralizada en plena hora punta. Ante la ausencia del servicio de metro en las líneas 1, 2 y 6, los santiaguinos caminaron por las calles (hasta la madrugada del día sábado) para volver a sus casas de sus trabajos o actividades por la falta de servicio de metro que fue cerrado por «seguridad» desde cerca de las 15 o 16 horas. Esto provocó aglomeraciones en los paraderos, tacos vehiculares y falta de buses de red y transantiago. Además, se han multiplicado los incidentes en las afueras de varias estaciones, incluso frente al Palacio de La Moneda. Las protestas, iniciadas este lunes por el alza de las tarifas del transporte público, se encendieron aún más este viernes con las declaraciones del mandatario y otras autoridades de gobierno que focalizaron sus palabras en “amenazar” desde muy temprano con la aplicación de la ley de seguridad del estado, desoyendo incluso los llamados de senadores de Renovación Nacional (RN) que han pedido «no eludir una solución de fondo».

Los daños hasta este momento (20 a 22 horas) sumarían ya cerca de los mil millones de pesos. El metro habla de unos 500 milloenes  de pesos, pero esta estimación no contempla las pérdidas en el sector privados como tampoco la quema de buses.

Es un gran caos el se vive en Santiago en la tarde, ya noche,  de este viernes, luego de que a raíz del recrudecimiento de episodios de evasiones masivas, el Metro decidió suspender el funcionamiento de todas las líneas. La gente, sin transporte público, se aglomeró en la calles para buscar algún medio para retornar a sus hogares en una ciudad de casi 7 millones de habitantes.

Hay cinco estaciones del metro de Santiago que están en  llamas, pero en la estadística final del día o de la noche, 19 quedaron total o parcialmente destruidas por los grupos de atacantes. Además hay al menos un edificio que se incendia en el centro de Santiago, en el cual  ya quedan seriamente dañados o quemados unos seis departamentos u oficinas. El edificio pertenece a la  Empresa de Electricidad (ENEL) y allí funcionan sus oficinas. Unas 70 personas que trabajaban allí fueron evacuadas y no hay heridos ni menos víctimas fatales.

Fuentes bomberiles dijeron que el fuego se habría originado supuestamente en la explosión de un bomba incendiara lanzada por «manifestantes» al  interior del edificio, pero esta situación será investigadas posteriormente por el Cuerpo de Bomberos de Santiago  (ver nueva foto de portada).

Distintos sectores acusan a Piñera de “apagar el fuego con bencina” tras la aplicación de la Ley de Seguridad por evasiones masivas del Metro.

Critican al Presidente

La ausencia del Mandatario en La Moneda en el momento más crítico de la rebelión urbana fue criticada por algunos sectores políticos. La Moneda   confirmó que el Presidente Sebastián Piñera asistió a cenar a un restaurante en Vitacura con motivo de una celebración familiar en la noche de este viernes.

La información desde el Palacio de La Moneda se confirmó luego que se viralizara en redes sociales una imagen en la que se ve al Mandatario comiendo en el restaurante Romaria junto a su familia,  como informó Radio Cooperativa, mientras Santiago ardía por los cuatro costados.

La decisión presidencial fue duramente cuestionada en las redes sociales, pues ocurrió en el momento del gran colapso del transporte público suspendido, al menos el metro totalmente, por las protestas ciudadanas por el alza de las tarifas que había decretado el Gobierno.

El Gobierno salió a confirmar la veracidad de las imágenes, explicando que el Presidente Piñera pasó al restaurante a saludar a un nieto que estaba de cumpleaños, tras lo cual se trasladó a su casa para volver al Palacio de La Moneda.

Saqueos en Santiago

Varios saqueos que afectaron a un banco, un supermercado y varios comercios se registraron ya casi en la madrugada del sábado en la capital chilena.

Igualmente en varias autopistas y carreteras urbanas se han levantado  barricadas. Las policias advierten que es peligroso transitar por las vías de Santiago y dentro de lo posible es mejor y más seguro permanecer en casa.

La tragedia chilena recorre el mundo

Deutsche Welle

La última subida del precio de los tiquetes del Metro de Santiago de Chile desencadenó esta semana una ola de protestas. Centenares de jóvenes que se cuelan sin pagar, causan destrozos y se enfrentan a la Policía.

    
Chile: Demonstranten protestieren gegen den Anstieg der U-Bahn-Ticketpreise in Santiago (Reuters/C. Vera)

El Metro de Santiago protagonizó una serie de violentas «evasiones masivas», en rechazo a la mayor alza de tarifas de los últimos años, paralizando dos de las principales líneas del ferrocarril metropolitano.

Por quinto día consecutivo, este viernes (18.10.2019) se registraron incidentes en una quincena de estaciones del metro de la capital chilena, donde la presencia policial se ha incrementado con el paso de los días ante la intensidad de las protestas.

La situación más tensa se vivió en la estación Los Héroes, en pleno centro de la ciudad, donde un grupo de jóvenes se enfrentó a agentes antidisturbios de Carabineros en la zona donde están las máquinas para validar los tiquetes y acceder a los andenes.

Los protagonistas de las protestas son principalmente estudiantes de secundaria y universitarios, aunque otras personas se han sumado al llamado a evadir el pago del pasaje, que vale 830 pesos (unos 1,2 dólares) en hora punta.

Chile: Demonstranten protestieren gegen den Anstieg der U-Bahn-Ticketpreise in Santiago (Reuters/C. Vera)Agencia Reuter

Estudiantes protestan por el alza en las tarifas del Metro de Santiago.

La mayoría de las movilizaciones de rechazo al alza de los tiquetes han consistido en evasiones masivas y en levantar las mamparas de cobro para que los pasajeros ingresen a los andenes sin pagar.

En algunos casos, sin embargo, se registraron actos de vandalismo y los jóvenes rompieron las puertas de acceso a las estaciones, vidrios y otros elementos.

La Policía, por su parte, ha actuado con contundencia para detener a los manifestantes y ha empleado gases lacrimógenos dentro de las estaciones e incluso en algunos vagones del metro.

El Gobierno chileno ha condenado con dureza los incidentes y ha prometido mano dura con los responsables.

«Evasiones masivas»: las protestas por el alza del pasaje se recrudecen y paralizan el metro de Santiago de Chile

 

Varios agentes sujetan a un manifestante en el metro de Santiago

La capital de Chile vive un colapso inusual.

Después de cinco días de protestas por el alza del precio del pasaje del metro en Santiago, los disturbios se recrudecieron este viernes, causando el caos en varios puntos de la ciudad.

Las calles de la plaza Italia, lugar habitual de protestas sociales en Chile, fueron cerradas al tráfico con barricadas de vallas metálicas y algunas hogueras, en una imagen que se repite en otros lugares de la capital del país sudamericano. Las protestas derivaron en choques entre manifestantes y agentes de policía tanto en las calles como en las propias estaciones de metro, cuyo servicio fue interrumpido por las autoridades.

El País de España

Las protestas por el precio del metro colapsan Santiago de Chile

metro chile
Las manifestaciones, en las que ha habido enfrentamientos con la policía y destrozos, han obligado a cerrar todas las estaciones y han provocado la saturación del resto de transportes públicos.
Santiago de Chile ha sido este viernes por la tarde un verdadero caos. Pese a que el presidente Sebastián Piñera presumía hace solo algunos días de que su país era una especie de “oasis” en América Latina, la capital chilena se encuentra paralizada tras una jornada de protestas que han desbordado a las autoridades. La red de metro de Santiago de Chile, uno de los mejores símbolos del país por su orden y buen funcionamiento, se ha convertido en el escenario de inéditas manifestaciones por el aumento de costo del pasaje, por lo que ha cerrado por completo. En diferentes sitios de la ciudad se han producido enfrentamientos entre los manifestantes y carabineros. Diversas estaciones se encuentran destruidas, producto de la violencia, según informan los propios trabajadores del subterráneo. El Gobierno ha anunciado la aplicación de la Ley de Seguridad Interior del Estado, según indicó el ministro del Interior, Andrés Chadwick, para endurecer el castigo contra los arrestados y condenados.
Video insertado

Desde la inauguración del sistema de transporte público Transantiago en 2007 —actualmente rebautizado como Red Metropolitana de Movilidad— el precio del billete ha subido una veintena de ocasiones. Hace 12 años tenía un valor de 420 pesos (0,59 dólares) y con la última alza pasó de 800 a 830 (1,13 a 1,17 dólares), lo que desató las protestas. Los sueldos no van de la mano con el aumento del precio de transporte.

Estas manifestaciones representan un desafío político para el Gobierno chileno, que hasta ahora ha reaccionado con medidas policiales poco eficaces. Las protestas por el alza de precios en el metro reflejan un descontento profundo que —a diferencia del de 2011, protagonizado por los estudiantes con una clara agenda de cambios— resulta difícil de analizar. Según apuntan sociólogos como Eugenio Tironi, se observan elementos similares a la protesta de los chalecos amarillos en Francia: ciudadanos de clase media golpeados por el coste de la vida y dificultades para llegar a fin de mes, que hacen transgredir masivamente la norma y logran colapsar el sistema policial y legal. La analista política y académica de la Universidad de Santiago Lucía Dammert explica que la población de menos de 25 años se rebela frente a las injusticias porque está cansada de ver a sus padres y abuelos trabajando para sobrevivir. Los llamamientos a sumarse a las protestas —evasiones masivas, se les llama en Chile— circulan a través de las redes sociales. Indican el día, la hora y la estación en la que deben congregarse los manifestantes. De acuerdo con las imágenes, las protagonizan estudiantes, en su mayoría. Hasta ahora no está del todo claro si tienen el apoyo del resto de la población, sobre todo por los hechos de violencia que han protagonizado algunos grupos. Parece, sin embargo, existir un cierto consenso sobre los problemas que existen en el país. Según un reciente informe de la Universidad Católica, por ejemplo, el valor de las propiedades ha subido hasta 150% en el Gran Santiago en la última década, mientras que los ingresos lo han hecho solo en un 25%. En un país donde la salud y educación pública enfrenta serios problemas, un 70% de la población gana menos de 770 dólares mensualmente y 11 millones de chilenos tienen deudas, según cálculos de la Fundación Sol.

La clase política parece desconcertada ante el fenómeno, porque aparentemente no se trata de una movilización donde se agrupen las tradicionales fuerzas de la izquierda y de la derecha. Una buena parte de los líderes de opinión ha condenado la violencia, que ha quedado registrada en cientos de vídeos que circulan en las redes sociales. Para el diputado democristiano de oposición Matías Walker, “la desobediencia civil es válida frente a las dictaduras, no en democracia, donde existe derecho a la manifestación pacífica, también contra alzas en el transporte”. Para el parlamentario, no se justifica de ninguna forma “la destrucción de bienes que son de todos, y que ya se quisieran en regiones”.

Una parte de la oposición ha puesto su mirada sobre el uso de la fuerza policial que ha empujado La Moneda. “Expreso mi total rechazo a cómo Carabineros actúa frente a manifestantes en San Miguel. El Gobierno debe revertir el alza de los pasajes, esa es la mejor respuesta. #EvasionMasivaTodoElDía #metrosantiago”, escribió en Twitter el diputado y presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier.

Una de las líderes del Frente Amplio de izquierda, la excandidata presidencial Beatriz Sánchez, interpeló al Gobierno a través de las redes sociales: “¿En serio la discusión para las autoridades es si van a poner tres o cinco candados en la puerta del metro o si mandarán 10 o 15 carabineros? ¿No ven la desesperación de una familia que gana el salario mínimo 301.000 pesos (424 dólares) y que gasta 33.500 pesos (47 dólares) al mes para ir al trabajo?».

Un grupo de expertos ha determinado el alza del pasaje del metro y las autoridades lo han justificado por la guerra comercial y el aumento del dólar frente al peso, el incremento del coste de la energía y la potencia eléctrica junto con la trayectoria del IPC. El precio del metro de Santiago de Chile es uno de los mayores de la región. Está por encima del de Sao Paulo, Buenos Aires y Ciudad de México. En horario punta llega a los 830 pesos chilenos, lo que equivale a 1,17 dólares.