La olla se destapó cuando se pudo ver «el vapor que salía de ella» que fue el momento en que se conoció  un nuevo escándalo consistente en la compra multimillonaria de propiedades en Londres bajo el nombre del Vaticano.

La investigación ha tenido de todo, como fue un espectacular allanamiento de la Secretaría de Estado y la renuncia del  comandante de la Gendarmería Pontificia  Domenico Giani, quien, en otros tiempos fue agente super secreto del Estado italiano.

Giani renunció el domingo, decisión que fue aceptada por el Papa, como publica el diario  italiano “Corriere della Sera”. Sin embargo, él no sería responsable precisamente de la corrupción, pero si de no guardar el secreto de cinco sospechosos directos del escándalo integrantes de la Secretaría de Estado y de la Autoridad Financiera vaticana.

Entre esos cinco funcionarios se encuentra monseñor Mauro Carlino, ex secretario personal de Angelo Becciu, que hasta el año pasado fue el “ministro del Interior” de la Secretaría de Estado, el órgano central de los “ministerios” de la Curia Romana.

El “primer ministro” del Papa es el Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolín, al parecer ajeno a los vaivenes del escándalo.

La hoja del boletín con los rostros y las biografías de los cinco presuntamente implicados, pasó por demasiadas manos, tanto que un ejemplar terminó en la Redacción del semanario italiano  “L’Espresso”.

La publicación acusa a  cinco funcionarios del Vaticano involucrados en la compra y venta de propiedades de alto valor (de lujo) en Londres.

Lo que más molestó al Papa es, al parecer, la publicación de las fotografías de los sospechosos  que ponía en tela de juicio la inocencia de los cinco. El proceso está a cargo del promotor de justicia (fiscal general vaticano), Giani Pietro Milano, el que debe determinar  a los verdaderops culpables.

En fuentes vaticanas no oficiales se insinuó que en el caso estarían involucrados poderosos corredores de propiedades de Italia o de otros países europeos que habrían tenido contactos sospechosos  con el cardenal Giuseppe Bertello, gobernador del Vaticano, y otros personajes de la Curia Romana.

Giani ha dirigido todas las investigaciones más importantes de los últimos años y es obvio que se ha ganado el respeto de muchos y la enemistad de otros.

El “Corriere della Sera, que destapó el caso, señala que Giani baila en la cuerda floja por el error que le atribuyen en cuanto a la publicación, pero señala también que el hecho de dar a conocer los nombres y fotos de los supuestos sospechosos podría ser también parte de una acción malintencionada destinada a dañar al ex comandante de la Gendarmería vaticana. Hasta ahora Domenico Giani sostiene su absoluta inocencia.

El “Corriere” agregó: “El cambio en la cumbre de la Gendarmería Pontificia se produce tras años en los que el cuerpo armado del Papa se ha cada vez más militarizado, quitando competencias que eran de la Guardia Suiza.

La investigación puede reservar nuevas sorpresas, porque al parecer algunas operaciones inmobiliarias en Londres fueron autorizadas por el cardenal Angelo Becciu cuando era el “ministro del Interior” vaticano y , ahora en el centro de la tormenta está, su secretario persona monseñor Mauro Carlino.

Becciu (en foto de portada con el Papa Francisco) es un personaje muy importante e influyente en el Vaticano y muy cercano al Santo Padre.