El ministro en visita Álvaro Mesa Latorre  consideró en su fallo que el ex ministro de la dictadura fue autor de torturas en contra de Harry Edwards Cohen Vera en noviembre de 1973 (cuando era preso político de Pinochet)  en la ciudad de Panguipulli, Región de Los Ríos, detallaron Radio Cooperativa, Radio Bío Bío y El Mostrador.

«En consideración a la pena impuesta y atendido razonado anterior respecto la ley 18.216 no se le concede ningún beneficio alternativo al cumplimiento de la pena. Debiendo, en consecuencia, cumplir la pena efectiva a la que ha sido condenado», detalla la resolución.

No obstante, «le servirán de abono los días que ha permanecido privado de libertad esto es, en prisión preventiva desde el día 18 de abril hasta el día 15 de mayo de 2017 (…) y en arresto domiciliario total desde el día 15 de mayo de 2017 hasta el día 06 de junio de 2017».

Cohen Vera, de 26 años en la época y estudiante de Electrónica, viajó a Futrono desde Santiago, porque ayudaba a su familia en la administración de un negocio (comercio), siendo detenido en la residencia de sus parientes. Luego, con otros presos, fue trasladado en helicóptero hasta Panguipulli, donde fue interrogado por tres militares.

Los hechos ocurrieron en la localidad de la Región de Los Ríos, cuando Cohen fue detenido por una patrulla, en la denominada «Operación Peineta», realizada por militares en la zona cordillerana comprendida entre Concepción y Valdivia, y cuyo objetivo era la captura de personas opositoras a la dictadura.

En la sentencia se agrega que la víctima «pudo identificar la voz de aquel oficial corpulento descrito (…) quien en forma burlesca realizaba reiterados alcances a su origen semita» y que «en dicho interrogatorio conectaron electrodos en su tobillo y muñecas, los cuales en forma sistemática producían descargas eléctricas cada vez más intensas, al mismo tiempo en que era interrogado».

Alicia Lira, presidenta de la Asociación de Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), recalcó que «la condena es muy baja, por lo que significó como agente de la DINA Cristián Labbé, como se blanqueó en democracia, pero que los sobrevivientes de la tortura hayan logrado aclarar esto, llegar a la verdad y hacer justicia, aunque sea a medias, es bien recibido, porque es reparatorio para la víctima, pero también para esta sociedad».

Además, el juez condenó al Estado de Chile a pagar una indemnización de 30 millones de pesos a la víctima.

Según el relato de Cohen, el ex «boina negra» del Ejército de Chile lo  amenazó de que le cortaría el cuello con un corvo y además lideró las sesiones de tortura en las que fue sometido a descargas de electricidad, entre otros vejámenes.

Durante la dictadura militar, Labbé (foto izquierda al ser detenido)  fue guardaespaldas de Augusto Pinochet y agente de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA) y desde 2003 es investigado por casos de tortura y violaciones a los Derechos Humanos.

Labbé se encuentra retirado de la vida política, luego de desempeñarse como alcalde de Providencia. entre 1996 al 2012, cuando perdió las elecciones a manos de Josefa Errázuriz. Cuatro años después declinó intentar una nueva postulación, y de paso renunció a su militancia en la UDI. Actualmente la alcaldesa de Providencia es la también UDI Evelyn Matthei.

Labbé aparece mencionado nuevamente por la  víctima al momento de relatar otros tormentos. “Fue retirado de su celda con los ojos vendados y con un saco a modo de capucha sobre la cabeza, amarrado de pies y manos, siendo transportado en un camión hacia un lugar que aparentemente pudiera corresponder a una bodega. Que en estas circunstancias fue colgado con las manos atadas a la espalda, permitiéndole apoyarse sólo con la punta de sus dedos al suelo. Que en ese momento es interrogado por 3 militares, respecto de los cuales pudo identificar la voz de aquel oficial corpulento descrito en el punto precedente, quien en forma burlesca realizaba reiterados alcances a su origen semita. Que en dicho interrogatorio conectaron electrodos en su tobillo y muñecas, los cuales en forma sistemática producían descargas eléctricas cada vez más intensas, al mismo tiempo en que era interrogado”, describe la resolución.