La presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso, la demócrata Nancy Pelosi, anunció esta noche una  decisión dramática a la que hasta ahora se había resistido con toda su alma: la apertura de una investigación para iniciar los trámites de destitución o impeachment del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

«El presidente debe rendir cuentas. Nadie está por encima de la ley”, dijo Pelosi desde el Capitolio tras acusar a Trump de violar la ley y traicionar su juramento de fidelidad a la Constitución al haber utilizado sus poderes para presionar a un gobierno extranjero, Ucrania, para investigar a un adversario político (Joe Biden). “EE.UU. se enfrenta a un momento de gran gravedad”, señaló Pelosi.

El presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, negó que Trump haya «presionado» a nadie en su país para investigar a Joe Biden, y añadió que él no lo «empujó» a hacerlo.

La Casa Blanca divulgó este miércoles detalles de una polémica llamada telefónica entre el presidente Donald Trump y su homólogo de Ucrania, Volodymyr Zelensky, que llevó a congresistas del Partido Demócrata de Estados Unidos a iniciar una investigación formal para un «impeachment» al mandatario.

La información divulgada sobre la conversación, que tuvo lugar el 25 de julio, muestra cómo Trump le pidió a Zelensky investigar al precandidato presidencial demócrata Joe Biden, cuyo hijo trabajaba para una empresa de gas en Ucrania.

La conversación entre los dos mandatarios se produjo pocos días después de que Trump instruyó al gobierno de Estados Unidos a retener unos US$391 millones en ayuda militar a Ucrania.

El presidente niega que esa decisión estuviera destinada a presionar a Kiev en un intento de desprestigiar a Biden, a quien las encuestas ubican en este momento como uno de los favoritos para obtener la nominación demócrata a la Presidencia.

La Casa Blanca publicó este miércoles la transcripción de la conversación telefónica entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homólogo ucraniano, Vladímir Zelensky (leer en Kradiario), que muestra que el estadounidense pidió varias veces a Kiev que investigara al ex vicepresidente Joe Biden.

La Casa Blanca subrayó que la transcripción no es textual y que está basada en las «notas y recuerdos» de funcionarios del Gobierno estadounidense.

Una encuesta publicada esta semana por Politico indica que sólo el 37% de los estadounidenses está a favor del impeachment del presidente, de ahí que muchos demócratas lo desaconsejaran para no dividir aún más al país. En el Senado, la  mayoría republicana  deberá también aprobarlo, lo que supone que el  ‘impeachment’ difícilmente saldría adelante

El procedimiento puede acabar teóricamente con la destitución del presidente pero en el caso de Trump justamente la falta de apoyo suficiente en el Senado, en manos republicanas, hace altamente improbable este desenlace.

Pelosi ha tomado la decisión tras constatar que un número creciente de congresistas se posicionaba a favor del impeachment, indignados por la gravedad de los hechos que se imputan al presidente y que su propio abogado, Rudy Giuliani, ha reconocido abiertamente.

En toda la historia de Estados Unidos, el Congreso sólo se ha iniciado formalmente los trámites de destitución a dos presidentes, Andrew Johnson en 1868 y Bill Clinton 1998; salieron adelante en la Cámara,  pero ninguno de los dos fue condenado por el Senado. En 1974 Richard Nixon dimitió justo antes de que se abriera el procedimiento en respuesta al escándalo del Watergate, temeroso del desenlace del juicio político.