Indignación en Chile y mundial ha ocasionado el resultado de una investigación de la Compañía de Jesús sobre la conducta de abusos sexuales cometidos en su vida como sacerdote  por el padre Renato Poblete que perteneció a  esa Congregación.

«Las conductas de abusos de poder, de conciencia, sexual y otros delitos cometidos por el fallecido Renato Poblete se sostuvieron en una suerte de doble vida amparado en su imagen pública de persona de bien. El abuso transversalmente lo organizó desde la posición del poder que le dio esa imagen», señala el documento jesuita en su parte medular conocido este martes en Santiago de Chile.

La Compañía de Jesús informa de 22 víctimas de abusos de Renato Poblete. entre ellas cuatro personas que eran menores de edad al momento de los abusos, según expuso el provincial de la Compañía de Jesús en Chile, Cristián del Campo, quien leyó los resultados de la indagación, señalando que la congregación considera «plausibles y creíbles» todos los testimonios.

«Esta investigación ha demostrado de manera contundente que Renato Poblete abusó de manera reiterada, grave y sistemática amparado en el poder que le otorgaba su condición de sacerdote y el dinero que manejó de manera personal y en el prestigio que alcanzó su labor apostólica», sostuvo del Campo.

«Tenía una dinámica de violencia, de abuso de poder y de manipulación emocional de las víctimas y sus familias, que facilitó su obrar y el silencio tanto de víctimas como de otras personas», agregó. «

Renato Poblete, por las diversas actividades, proyectos y fundaciones, tuvo un acceso a dineros y un manejo de dinero que no fue debidamente controlado por la Compañía de Jesús. En eso nosotros somos responsables, porque esos dineros permitieron que abusara de personas, que creara un contexto que facilitaran esos abusos» declaró  Cristián del Campo al presentar informe.

En ese sentido, el sacerdote indicó, según la investigación, que Poblete se focalizaba para perpetrar sus abusos «en personas con vulnerabilidades económicas, emocionales, la ayuda económica sistemática, la posición de apoyo social y religioso, la utilización de la confianza con el entorno familiar de las víctimas, las demostraciones de poder y la violencia de género, entre otras».

De hecho, en base al primer punto, los jesuitas enfocan parte de su mea culpa. «Renato Poblete, por las diversas actividades, proyectos y fundaciones, tuvo un acceso a dineros y un manejo de dinero que no fue debidamente controlado por la Compañía de Jesús». «En eso nosotros somos responsables, porque esos dineros permitieron que Renato Poblete abusara de personas, que creara un contexto que facilitaran esos abusos.

Respecto a cuál era su fuente para estos ingresos, el presbítero aseguró que «la investigación señala  con claridad es que Renato Poblete tuvo acceso, recibió dinero que manejó personalmente. Ese dinero fue el que permitió mantener relaciones de dependencia. Permitió una relación asimétrica, de poder». «El dinero constituyó para personas vulnerables un contexto que facilitó los abusos», finalizó el presbítero.

El Gobierno del presidente  Sebastián Piñera manifestó su «profunda indignación» por lo conocido en el informe, a la vez que solidarizó con los afectados y sus familias.

«Los antecedentes que hemos conocido con respecto a la investigación que hiciera la Compañía de Jesús, realmente son indignantes y también profundamente dolorosos, fueron 48 años de abuso, 48 años de profundo dolor a las víctimas de estos abusos y también a sus familiares», afirmó la ministra vocera de Gobierno, Cecilia Pérez.

Pérez indicó que «creemos que el Ministerio Público tiene que investigar, que la Compañía de Jesús tiene que poner los antecedentes a disposición para poder no solamente indagar profundamente en la verdad, sino que también hacer justicia, sobre todo de aquellos que pudieron haber tenido alguna participación en calidad de cómplices o encubridores de hechos tan condenables y que lamentamos profundamente como Gobierno».