La cadena de televisión estadounidense NBC y otros medios internacionales han difundido este miércoles informes secretos sobre la supuesta muerte de Hazma bin Laden, hijo de quien fuera el fundador de la organización terrorista Al Qaeda, Osama bin Laden, este último muerto por fuerzas militares especiales de EE UU en una intervención en Paquistán en mayo de 2011.
Hamza bin Laden habría asumido el liderazgo de la organización tras la muerte de su padre y era buscado por “cielo, mar y tierra” en operaciones organizadas por la inteligencia estadounidense.
El hijo de Osama bin Laden (autor intelectual del atentado contra las Torres Gemelas en Nueva York que dejó entre 3.000 y 5.000 muertos), habría sido al momento de su muerte efectivamente uno de los líderes de Al Qaeda.
De acuerdo con la cadena NBC, tres fuentes del Gobierno estadounidense, que pidieron no ser identificadas, han confirmado la muerte de Hamza bin Laden, si bien por el momento sigue sin conocerse de cómo y dónde perdió la vida.
Igualmente se desconoce si EE UU, que había ofrecido una recompensa de un millón de dólares por cualquier información que condujera a su localización, ha desempeñado algún papel en la muerte del hijo de Osama bin Laden, de 30 años de edad.
A pesar de que se desconocía el paradero de Hamza bin Laden, las autoridades estadounidenses sospechaban que podía encontrarse en algún lugar de la frontera entre Afganistán y Pakistán, posiblemente esperando una oportunidad para cruzar a Irán.
En un principio, era Saad bin Laden quien estaba llamado a relevar a su padre al frente de la organización terrorista, pero su muerte en Pakistán durante un ataque con drones obligó a éste a nombrar como su nuevo heredero a Hamza, diez años más joven que el fallecido primogénito del terrorista saudí.
Un funcionario de la Oficina para la Seguridad Diplomática de EE UU, identificado como Michael Evanoff, explicó el pasado febrero, durante una rueda de prensa, que Osama bin Laden, pasó años preparando a Hamza para asumir el liderazgo de la organización yihadista.
El funcionario sustentó esta afirmación en una serie de cartas que fueron halladas en el complejo paquistaní de Abbottabad, donde Osama bin Laden perdió la vida en la operación militar estadounidense.
A pesar de que en los últimos años Al Qaeda ha estado a la sombra del grupo terrorista Estado Islámico (EI), Washington considera que el grupo extremista mantiene la capacidad y la intención de continuar su lucha contra EE UU y sus aliados, por lo que consideraba prioritaria la captura de Hamza bin Laden.