La Cámara de Representantes de Estados Unidos, a pesar de todo lo que ocurrió el último fin de semana contra los extranjeros y los comentarios racistas del presidente Donald Trump que causaron gran indignación, rechazó este miércoles una resolución para lanzar un proceso de destitución contra el Mandatario.
La Cámara, con 435 diputados, es dominada por los demócratas con 235 y los republicanos suman 198. El resultado de la votación fue 332 votos contra 95. La propuesta fue presentada por el congresista demócrata Al Green, quien señaló que Trump sería «incapaz de ser presidente, incapaz de representar los valores estadounidenses de decencia y moralidad, respetabilidad y civismo, honestidad y propiedad, reputación e integridad, no es apto para defender los ideales que han hecho grande a Estados Unidos, incapaz de defender la libertad y la justicia para todos».
La votación mostró que, hasta ahora, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha tenido éxito en su esfuerzo por evitar una estampida demócrata hacia el juicio político antes de que se desarrollen pruebas adicionales que puedan ganar a un público que hasta ahora ha sido escéptico sobre la expulsión de Trump. Aun así, quedó demostrado que el número de demócratas abiertos a la destitución sigue siendo considerable.
El Presidente Doald Trump, entre todas las barbaridades expresadas el fin de semana, cuando se realizaba una redada contra extranjeros en varias ciudades estadounidenses, les dijo a cuatro legisladoras demócratas de origen extranjero (representantes de minorías étnicas) que «deberían regresar a los deteriorados países de donde vinieron»
Así Trump parece estar más decidido que nunca a encender la mecha de la tensión racial, para reforzar su base electoral, mayoritariamente blanca. «Nosotros contra ellos» es la consigna que ha acompañado al Mandatario desde su campaña electoral en 2016 ya también en los primeros años de su Gobierno, En este mismo esquema impulsó sin éxito la idea de construir un muro en la frontera sur (con México) , iniciativa que se convertiría en su promesa estrella, y llamó a prohibir el ingreso de todos los musulmanes al país.
«Hay mucho malestar, en muchos sectores diferentes», dijo Green a los periodistas después de la votación, “pero a veces hay que tomar partido», agregó. Pelosi y otros líderes del partido consideraron su resolución como un ejercicio prematuro que obligó innecesariamente a los legisladores vulnerables del distrito de la ciudadanía a emitir un voto peligroso y divisorio. Aunque recordó que hay media docena de comisiones de la Cámara estudiando si hay base jurídica por diversas cuestiones para llevar a cabo un juicio político contra el presidente. «Ese es el camino serio en el que estamos», dijo.
Trump siempre será Trump, la culpa es de quienes lo eligieron…