Por Gonzalo Mingo Ortega

Si nos hubieran preguntado un mes antes de empezar la Copa América de Brasil, que puesto ocuparía Chile en dicho torneo, muy pocos habrían o habríamos dicho que estaríamos entre los cuatro primeros. Al poco transitar este campeonato nos fuimos ilusionando con los triunfos, primero ante la novel selección de Japón y después ante Ecuador. Si bien es cierto perdimos ante Uruguay, pero Chile no jugo para perder. Creíamos estar en el umbral de la recuperación de la generación dorada más las pocas incrustaciones nuevas, pero fue solo eso, la mejoría del enfermo, que va a morir, en este caso de nuestra selección que termino jugando muy mal y derrotado.

La auto referencia no es sana, pero es necesaria de vez en cuando, para reafirmar conceptos y recordar lo dicho antes que “sucedan los sucesos”. Dije menos mal que nos toca enfrentar a Colombia y no Perú para el paso a los cuarto de final, porque casi siempre Chile juega mejor, cuando enfrenta a selecciones de mayor jerarquía histórica y de superior valor en jugadores, es decir de chico a grande. Con Perú evaluado en USD 52 mill quedo demostrado, la Roja tasada en USD 148 mill, casi dos veces más, perdimos categóricamente 0x3, con “perfume” de baile que, casi paso a ser “bochorno” ante los del Rímac.

Ahora sí, es el momento de hacer el recambio “casi total” de nuestra Selección Chilena. Digo cambio REAL y no un simulacro de recambio o un “maquillaje”, esto tiene que ser a fondo y ya. Lo he dicho en innumerables oportunidades lo agradecidos y reconocidos que tenemos que estar de “la generación dorada” que tantas alegrías nos dio. pero a la mayoría les llego la hora del retiro de la selección, ya está bueno, es oportuno y necesario hacerlo ahora.

Para la sustentación de las nuevas incorporaciones es fundamental que sigan los «referentes» positivos, como Arturo Vidal, Alexis Sánchez, Gary Medel y Charles Aránguiz, los cuatro tienen edad y fuerzas para seguir un poco más y de los probados en esta Copa América hay solo dos, Erik Pulgar y Paulo Diaz. Tenemos 6, faltan «solo» 17, empezando por un buen arquero, que de tranquilidad a sus compañeros y a los hinchas.

Se acuerdan que señale, que teníamos que tener «Calma y Tiza» y que «hoja por hoja» se come la alcachofa, como decía mi abuelita. Pues bien  esa calma y esa tiza es la que necesitamos para volver a ser lo que fuimos estos últimos años en materia futbolística, con una gran producción de buen fútbol y buenos futbolistas repartidos en los mejores equipos de todo el mundo. Respetemos los procesos que vengan y démosle tiempo a que se trabaje.

Hay que recorrer Chile y «peinarlo» buscando talentos futbolísticos, hay que inventar un Jose Sulantay que sepa de futbol como él, que es el primer y verdadero padre de esta generación dorada que se extingue. Las hojas de las alcachofas no las alcanzamos a terminar, pero lo peor fue que no llegamos al corazón, que es lo mas rico.