“Al presidente Donald Trump le encanta presumir de las felicitaciones que supuestamente recibe en las grandes citas internacionales, cuando sus pares le felicitan en privado por su estilo de gobierno, su gestión económica o la credibilidad supuestamente recuperada… Aunque ese sea el caso, lo que dicen a puerta cerrada no es en absoluto halagador».

“Realmente no creemos que este Gobierno (el de Trump) vaya a ser sustancialmente más normal, menos disfuncional, menos impredecible, menos dividido en facciones y menos torpe e inepto en el terreno diplomático”.

“¿La política de la Casa Blanca hacia Irán?  es incoherente, caótica”. Difícilmente “va a cambiar pronto, porque el Gobierno está dividido”, (mensaje secreto enviado después que Trump cancelara un ataque a Irán el 21 de junio pasado).

“No creo que esta Administración vaya a ser nunca realmente competente”.

“Aunque no puede permitirse perder muchos apoyos y mucho depende de quién será su rival, hay una “vía fiable” hacia su ­reelección”,

“Para ser un hombre que ha llegado al puesto de más responsabilidad de gobierno del planeta, el presidente Trump irradia inseguridad”,

El Ministerio británico del Exterior confirmó la auteticidad de las apreciaciones sobre Trump enviadas como mensajes secretos a Londres por el actual embajador británico Kim Darroch desde Washington y que fueron interceptados y publicados por el  diario británico Daily Mail.

Una declaración del Foreign Office (FO) expresa que lo que Londres espera de sus embajadores “es que faciliten a los ministros evaluaciones honestas y sin edulcorantes” de la política de los países donde trabajan. “Sus puntos de vista no son necesariamente los del ministro o el Gobierno. Pero les pagamos para ser francos”, añade el comunicado del FO, que califica la filtración (periodística) de “conducta maliciosa” y ha abierto una investigación para castigar al responsable.

En el fondo, los comentarios no son tan diferentes a los que el exembajador francés en Washington Gérard Arau hizo cuando abandonó su puesto en febrero. Arau definió a Trump como una especie de Luis XIV, “un rey viejo, caprichoso, impredecible, desinformado pero que quiere ser quien toma las decisiones”. “Cuando dice ‘América primero’, en realidad quiere decir ‘América sola’” porque esta administración “no tiene aliados ni amigos”, dijo el francés en otra versión del cuento del emperador desnudo.

Darroch, el representante en Washington de uno de los aliados más estrechos  de Estados Unidos (si es que Trump tiene aliados)  ha hecho llegar a Londres su propia observación sobre lo que es el Mandatario Trump en la realidad.

El plazo para que el Reino Unido pacte una salida negociada de la Unión Europea (Brexit)  expira el 31 de octubre. Si, como todo apunta, se va del club de un portazo, sin acuerdo, desde el primer día será libre para buscar sus propios convenios comerciales. Trump, firme partidario del Brexit, les ha prometido firmar un “tremendo” acuerdo. En sus telegramas, Darroch celebraba el éxito de la visita de Estado del líder estadounidense a Londres, donde fue recibido por la Reina, y aseguraba que ahora mismo tenían “todas las puertas abiertas en Washington”. Pero, al mismo tiempo, advertía de que este no es un gobierno proclive a “favores especiales” y ofrecía consejos para tratar con Trump que podrían venir bien al equipo de Johnson (posible futuro jefe de Gobierno en Londres). Por ejemplo “empezar la conversación felicitándole por algo que haya hecho recientemente” (aunque sea poco constructivo lo que hace o dice).