Por Gonzalo Mingo Ortega
Ocurrió en el estadio Arena Corinthians de Sao Paulo ante 45.000 espectadores, donde la Selección Chilena de Fútbol demostró que si se puede. El triunfo por via de los penales de la ROJA ante Colombia, es de un mérito extraordinario, por la forma en que se desarrolló el partido y por el temple, que junto a un equilibrio psicológico de los jugadores chilenos, que supieron soportar y tolerar la “arbitrariedad del árbitro” Néstor “caradura” Pitana. Un juez prepotente, egocéntrico y teatrero, que naturalmente es un hombre ad-hoc y útil al sistema FIFA. Menos mal que ganamos, porque si no hoy estaríamos hablando de un “principio de escándalo”.
Es difícil comentar este encuentro, que nos lleva a estar entre los cuatro mejores de América; es difícil porque queramos o no, los que vibramos con y por el fútbol, los que sentimos pasión por la roja, y le tenemos “buena” a los “Vidal” a los “Alexis” a los “Medel” y a los “Charles Aránguiz”, es difícil ser objetivos y sustraernos a lo acontecido en la cancha ante los colombianos y tampoco obviar padecer con la aplicación de este “Trasnochado VAR” (video) que está muy lejos de impartir justicia, pues ante las mismas jugadas los árbitros “amañadamente” aplican criterios distintos.
Mas allá si el gol de Aránguiz a los 17’ fue bien o mal anulado por el “supuesto” fuera de juego, lo impresentable de esta situación, fue la forma en que el árbitro aplicó el criterio para sancionar. Primero validó el gol e indicó con su brazo el centro de la cancha para que los cafeteros reiniciaran el juego, ningún colombiano reclamó. Segundo, escucha por el audífono que hay VAR (video) y que lo están analizando. Tercero, Pitana hace un cuadrado con sus manos, gesto que significa que acudirá a revisar la pantalla. Cuarto, se arrepiente de ir a mirar el monitor y anula directamente el gol. Raro verdad, muy raro, rarísimo. Este VAR de la Copa América, no tiene nada que ver con el del Mundial de Rusia 2018.
En resumen, este Chile que esta valorizado en USD 148 millones, fue superior en todos los aspectos del juego a Colombia, que está tasado en USD 362.millones y a pesar de esta diferencia de planteles, la roja de todos fue, un justo ganador. Lo exhibido por Brasil con un plantel valorizado USD 1.104.millones y Argentina en, USD 743.millones, ha sido pobrísimo, hasta ahora podríamos decir que se trata de dos “equipitos”.
Brasil no pudo descifrar la previsible “telaraña defensiva” presentada por Paraguay que, con un costo de su plantel de USD 97 millones, se las ingenio para que la “verde amárela” no le hiciera goles en el tiempo reglamentario. Argentina, por otro lado, si bien gano 2×0 a Venezuela de USD 70 millones, es un marcador “engañoso” pues por lo visto en la cancha, perfectamente la albiceleste pudo llegar a definir con la “vinotinto” también por la vía de los penales. Para muestra un botón, ¿se acuerdan de Jefferson Soteldo, el de la U de Chile ?, bueno, Soteldo en este encuentro parecía Lionel Messi y Messi parecía nada.
La próxima semana nos enfrentaremos a Perú y si nos va bien, nos enfrentaremos a Brasil o Argentina, tengo la confianza de que estamos como para campeonar…. pero mi abuelita solía decir “hoja por hoja, se come la alcachofa”.
La prensa peruana ha transformado el «clásico del Pacífico» en la nueva «Guerra del Pacífico», olvidando que su equipo clasificó a semifinales solo como el tercero «menos malo», Creo que si la «Roja» mantiene su nivel, el equipo peruano no tiene nada que hacer. La finall debería del Chile-Brasil, por el pobre desempeño hasta ahora de la selección argentina, que se evitaría una nueva humillación frente a Chile.