En su último día en Carcaas, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y ex Presidenta de Chile, Michelle Bachelet se entrevistó con el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y con el presidente encargado Juan Guaidó. Maduro fue parco en sus declaraciones limitándose a señalar que “tomaremos las recomendaciones de Michelle Bachelet para que en Venezuela prime un sistema de derechos humanos cada vez más profundo, que proteja a la familia, que proteja al pueblo”.
Agregó que «ha sido una visita intensa de tres días (…) con plena libertad para reunirse con todos los sectores políticos y sociales del país, institucionales, para escuchar todas las situaciones, todas las opiniones y después de haber conversado casi dos horas con la doctora Bachelet, creo que ha sido una buena visita. Ella ha venido atendiendo la invitación que el gobierno bolivariano que presido le hizo el año pasado, para tratar de establecer un nuevo tipo de relaciones con la oficina del Alto Comisionado de DD.HH., para tratar de pasar esa dura experiencia que tuvimos con el antiguo alto comisionado”.
Y agregó que en nuestro compromiso de seguir sus recomendaciones «llevaremos a juicio a cualquiera que viole los DD.HH. Le he dado todas mis garantías como jefe de gobierno”.
“Le agradezco a la doctora Michelle Bachelet por haber atendido mi invitación”, finalizó Maduro.
Al llegar al Palacio Miraflores, Bachelet fue saludada primeramentee por la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez y el canciller Jorge Arreaza.
Antes, Bachelet se entrevistó también con el líder de la oposiución, el autodesignado presidente encargado Juan Guaidó. En una entrevista con el diario chileno La Tercera, el líder dijo que le hubiese gustado que la Alta Comisionada de la ONU para los DD.HH. «viera la realidad del estado de Zulia, por ejemplo, que pasa hasta 18 horas sin luz al día, o de los problemas que tienen para colocar gasolina». Además comparó la situación de Venezuela con la de Siria.
Agregó que “no podemos ver una visita o una iniciativa como una solución a la crisis”.
La visita de Bachelet significó para Guaidó como el reconocimiento a la crisis que existe en Venezuela, a la emergencia humanitaria compleja más severa que ha azotado al continente, a la migración más dura o más cruel que está viviendo este momento el mundo, señalada incluso por ACNUR (Agencia de la ONU paraa los refugiados). El reconocimiento a la existencia de esta crisis que durante mucho tiempo el régimen rechazó o negó, y lo hicieron porque es una emergencia humanitaria compleja. Para quienes van a leer esto, la palabra compleja significa que fue creada por factores humanos. En este caso corrupción, en este caso un mal modelo, el desfase económico que produjo el régimen y por eso se tardó tanto tiempo. Esta visita es un reconocimiento implícito a todo eso.
¿Qué le prometió en concreto la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU?
El rol que tiene, que es presentar el informe el próximo 5 de julio. Esperar el mandato del Consejo de Derechos Humanos para la instalación de una oficina temporal para convertirla en permanente, el seguimiento de los casos de violación de derechos humanos y de presos políticos, de la crisis humanitaria compleja en materia de salud. Fueron 20.000 niños menores de un año que perdieron la vida entre 2017 y 2019.