Hasta ahora no se conoce ningún tipo de acuerdo o plan destinado a mejorar la situación de Venezuela a  horas antes de que la Alta Comisionada de las Naciones Unidas de los derechos humanos, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet, finalice su visita a Caracas.

La funcionaria arribó en la tarde de este jueves  y abandonará el país este viernes, como está programado. Algunos observadores son escépticos de que se pueda hallar una solución o un nuevo camino para resolver la crisis profunda venezolana en solo tres días. Hasta ahora no se habrían celebrado las anunciadas entrevistas con el presidente de Venezuela Nicolás Maduro ni tampoco con el autodesignado “presidente encargado” Juan Guaidó, con quienes  se ha dicho que se reuniría este viernes.

La visita de la exmandataria chilena ha causado gran expectación en Venezuela, un país sumido en la mayor crisis política y económica de su historia moderna, lo que ha provocado el éxodo de al menos 4 millones de personas según datos de la propia Naciones Unidas.

Bachelet fue recibida por el jefe de la ONU en Venezuela, Peter Grohmann, con quien sostuvo un breve encuentro en un espacio de la terminal aérea.

Hoy se supo en Caracas que Bachelet  no visitaría cárceles donde estarían recluidos los presos políticos. Tampoco haría visitas a hospitales venezolanos para conocer la situación de los pacientes que sufren por la grave escasez de  medicinas y elementos médicos.

Esta es la primera vez que un alto funcionario de la ONU viaja a Venezuela en los últimos años, pero no es un país desconocido para Bachelet. La expresidenta chilena estuvo en la isla oriental de Margarita en 2007, ocasión en que  asistió  como jefa de Estado de Chile a la I Cumbre Energética Sudamericana, y ahí coincidió con su homólogo socialista Hugo Chávez. En esa visita también se reunió con dirigentes de la oposición.

Bachelet ha sido recibida con diversas  manifestaciones  en la vía pública dirigidas en contra del Gobiereno de Maduro. La economía está en bancarrota sin que nadie ofrezca pronósticos positivos. Organismos internacionales alertan de que más de siete millones de personas necesitan ayuda humanitaria.

Para cambiar su imagen, en los últimos días la policía liberó a Gilbert Caro, un diputado opositor que permaneció desaparecido por 53 días tras ser detenido por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) . Igualmente fueron liberados  otros 24 presos políticos. La ONG Foro Penal  aclaró que la cifra de detenidos llegaba ya casi a 700.

Maduro habla de una “guerra económica” y culpa de ella a Estados Unidos, Colombia y otros países que intentan  hundir el sistema financiero venezolano mediante bloqueos y sanciones.

Para Henrique Capriles, excandidato presidencial, es indispensable evitar los “engaños” del oficialismo. “Intentarán mantener (a Bachelet)  en Caracas, pasearla por las fachadas que ya empezaron a pintar y mantenerla ajena a lo que se vive en el Estado de Zulia (noroccidente), por poner un primer ejemplo, donde son más las horas que pasan sin electricidad que las que tienen el servicio (…). Ahí se han perdido electrodomésticos y mucha comida”, afirmó.

Rafael Uzcátegui, director de Provea, una ONG defensora de los derechos humanos, cree que la visita no cambiará las condiciones de los venezolanos. “El Gobierno intentará mostrar la fotografía de Bachelet con Maduro como la supuesta legitimación de su mandato. También le interesa incidir en los resultados del informe, aunque a estas alturas es difícil porque ya se tiene una cantidad importante de datos”, afirmó. Bachelet conoce claramente la crisis por las referencias de sus delegados. Su oficina publicó dos informes desfavorables sobre Venezuela, en 2017 y 2018. El acelerado deterioro de la crisis obligó a Bachelet a enviar, a principios de marzo, a un equipo técnico durante dos semanas al país. De la estancia resultó un duro pronunciamiento oral contra Maduro, agregó Provea.

Acusan a equipo de Guaidó 

Justo un día antes de la visita de Bachelet, el fiscal general de Venezuela, Tarek Saab, anunció  la apertura de una investigación por corrupción contra dos colaboradores del jefe del Parlamento, el opositor Juan Guaidó, a quien señaló como «autor intelectual». La acusación se vincula al aprovechamiento  y malos manejos de las donaciones humanitarias  recibidas a través de Cúcuta, Colombia.

«El autor intelectual de este entramado es Juan Guaidó», dijo el fiscal al anunciar las investigaciones contra Rossana Barrera y Kevin Rojas, los dos opositores investigados y apartados de sus cargos por supuestos malos manejos de donaciones para asistir a venezolanos en Colombia.

Saab insistió en que Barrera y Rojas son los autores materiales de varios delitos y por ello, el Ministerio Público venezolano les imputará por «legitimación de capitales (blanqueo de dinero), corrupción y asociación para delinquir».