Por Gonzalo Mingo Ortega
Espectacular y contundente triunfo de Chile 4 ante Japón 0, en el marco de la Copa América 2019, en un encuentro jugado en el estadio Morumbi de Sao Paulo ante 24.000 espectadores. Analizando el partido con la tranquilidad y calma necesaria que nos dan, las más de 24 horas transcurridas del encuentro ante los nipones, no podemos caer en un exitismo desmedido por el gran triunfo, como tampoco en un “corrosivo pesimismo”, si no nos hubiera ido tan bien. Cuando ganamos no somos los mejores del mundo y cuando perdemos no somos los peores del planeta.
Pondré el énfasis en los aspectos positivos del representativo Nacional en Sao Paulo. El esquema propuesto por el técnico Reinaldo Rueda en esta oportunidad fue claro y preciso, pues no invento nada y afortunadamente tampoco fue creativo. Como lo dijo el propio Rueda “Hay que apelar a la memoria táctica” y puso a cada jugador en el puesto que ocuparon antes, en la selección de Sampaoli y en la posición que juegan en sus clubes actuales, esto fue fundamental en el planteamiento del encuentro.
La formación de la roja, se estructuro con siete titulares de la bien llamada “generación dorada” Isla, Medel, Beausejour, Aránguiz, Vidal, Vargas y Sánchez, que, funcionaron casi a la perfección, a un nivel que creíamos habían olvidado. A mi entender la actuación de Charles Aránguiz fue sobresaliente y vital, dado que fue un jugador “dos en uno”pues jugo de Marcelo Diaz y del propio Aránguiz, fue un verdadero “contralor”, que supo administrar y socorrer a los nuevos, que no son tan nuevos, como Maripan, Pulgar y el Chapa Fuenzalida.
Lo sucedido en la cancha todos lo tenemos mas o menos claro, lo importante fueron los efectos secundarios positivos que produjo esta victoria y la concentración anticipada de 10 días de la selección.
1. Se logro calmar el camarín, aclarar diferencias entre algunos referentes y superar el “efecto Claudio Bravo”.
2. Comprobar que está intacta la pasión y carácter de Arturo Vidal, que sin brillar como en otras oportunidades su sola presencia es importante.
3. El gol de Alexis Sánchez puede ser el punto de partida para la recuperación futbolística y anímica que el tocopillano necesita para a volver a tener la alegría de jugar, Chile lo necesita más que nunca.
4. Tranquiliza el comprobar que Eduardo Vargas no ha perdido su poder de fuego y aparece como un candidato a ser el goleador histórico de la Selección. Quizás le hizo bien que el técnico Reinaldo Rueda lo haya tenido en el “congelador” por un tiempo….
Como una anécdota digamos que la selección chilena tiene un promedio de edad de 29 años y se nota en algunos jugadores una lentitud indisimulable, como son el caso de Mauricio Isla y de Gary Medel que se vieron superados por los japoneses en algunas jugadas puntuales. Cabe señalar que la selección de Japón tiene un promedio de edad de 22 años. Viendo el partido con unos familiares, un sobrino comento “el jugador n° 13 de Japón, no será el niño que acompaña de la mano a las selecciones cuando salen al campo de juego” ….
Amigos he revisado la prensa deportiva del mundo y los elogios han sido abundantes para nuestra selección, esta todo dado para seguir en esta racha y demostrar que por algo somos el Bi Campeón de América. Este viernes en el estadio Arena Fonte Nova en Salvador de Bahía nos enfrentamos a Ecuador, la historia nos favorece ampliamente, en 50 partidos Chile ha ganado 28, empatado 12 y perdido 10, igualmente esto no significa nada, es solo un dato. Tenemos toda la esperanza y confianza puestas en Uds, jugadores y técnicos de nuestra selección. Vamos Chile a ganar, pero tengamos calma y tiza ya que, chi va piano va lontano.