Por Jessika Krohne
Los ejercicios físicos son un hábito y muchos sabemos que los hábitos se aprenden idealmente desde pequeños. Es por esto que hacer deporte es una actividad necesaria y muy importante desde los inicios de la infancia.
Los hábitos son muy difíciles de adquirir y de mantener en el tiempo, ya que en general los beneficios se pueden percibir a largo plazo. Eso ocurre con todo tipo de prácticas beneficiosas para la salud cuyos efectos positivos no son inmediatos para la persona, como por ejemplo hacer dietas alimenticias, realizar una terapia psicológica o practicar mindfulness.
Sin embargo, el ejercicio físico tiene múltiples beneficios que van mucho más allá de la salud física y que hay que adquirir desde pequeño.
Se han publicado diversos artículos de lo grave que es la falta de ejercicios para las personas. Un reciente reportaje de CNN en español transmitió un reportaje que habla de este tema y que se titula: “la falta de ejercicios es peor para tu salud que fumar, que la diabetes o la enfermedad cardiaca”. Estudios demuestran que tener una vida sedentaria puede ser fatal para las personas.
Según otros estudios 7 de 10 niños chilenos no cumplen con la actividad física mínima recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, ha aumentado la exposición de los niños frente a las pantallas. Se estima que los niños pasan alrededor de dos o más horas frente a un dispositivo electrónico diariamente.
La junta nacional de auxilio escolar y becas (Junaeb) presentó su mapa nutricional 2016, una encuesta sobre alimentación realizada a 760 mil escolares, que reveló cifras que la propia autoridad calificó como “alarmantes”.
Las principales conclusiones arrojan que más de la mitad de los niños de hasta primero básico tienen sobrepeso u obesidad, estado que también presenta el 45% de los escolares de primero medio. Además, prekinder fue el nivel con mayor aumento de obesidad en un año. También los otros cursos aumentaron sus índices de obesidad. Cifras alarmantes que hay que mejorar con una alimentación más saludable y con más actividad física.
Tener una alimentación poco saludable y realizar poca actividad física también afecta la salud mental de los menores, donde la ansiedad, depresión, hiperactividad y conductas agresivas son algunos de los cuadros que agobian a los preescolares.
Por otro lado, entre los beneficios se pueden mencionar:
- Seguir reglas y crear hábitos.
- Mejorar habilidades para relacionarse.
- Mejorar habilidades motoras.
- Dormir mejor
- Alejarse del sedentarismo y de las pantallas.
- Mejorar la autoestima y el bienestar mental.
Por todo lo anteriormente dicho, es fundamental que Chile, los colegios, las comunidades y las familias trabajen en un plan para mejorar la actividad física entre los niños. Aprender a disfrutar activamente es necesario. Una persona tiene una vida saludable cuando existe equilibrio armónico entre actividad física, recreativa, intelectual descanso y una dieta alimentaria equilibrada.